Heaven

∆∆∆

Esta es la parte de mi vida que seguro deseare borrar cuando tenga la madures para entender que pude tomar el camino fácil y limpio, si pude, pero nadie que lo haya visto como yo, tomaría ese camino...

∆

- Jhaselem, ¿hay algo que quieras compartir con tus compañeros? - pregunta la licenciada enarcando una ceja.

- ¡oh! no, lo siento... era un mensaje de casa, no volvera a suceder.- respondo mirando de reojo a Samuel, sonrie por lo bajo, menuda verguenza.

- otra vez espiando a tú amor platonico en instagram.- dice burlon.

- Callate.- susurro... el timbre suena y la licenciada reniega volteando los ojos.

- Como sea... espero que hayan tomado apuntes, hasta el lunes.- se despide guardando el material de su escritorio, guardo rapidamente mis cuardernos de apuntes y el resto de cosas y salgo tan rapido como puedo seguida de Samuel.

Como siempre somos los primeros en salir, a pocos pasos de nuestro salón se abre la puerta del salón continuo y como de costumbre el primero en salir es Hall de la Torre Ponce el tío que nunca habla con nadie y sale primero de salón como si fuese alma que lleva el diablo de camino a un bar a varias manzanas de la universidad donde fuma y quién diablos sabe qué más puede hacer, pero dicen que ahí dentro, siempre está rodeado de chicas.

- Vamos ¿¡vas a seguirlo hoy también!? - susurra tratando de mantener el paso, me detengo en seco y finjo reír con Samuel, cuando Hall se da vuelta para observarnos, puedo ver de reojo que frunce el ceño, pero finalmente se da vuelta y se va.

- ¿Tienes que ser tan dramático? solo lo hice un par de veces. - digo molesta, probablemente nos haya oído y ahora este cuidándose la espalda.

- ¿No podrías ser como las chicas normales e ir a hablarle? - dice recargando su espalda en la pared junto a mi.

- No... si no te has dado cuenta no habla con nadie y...  pues ya lo intenté...- aviso, recordando el bochornoso momento en que me di el valor de hablarle y este me miro como si fuese una pulga y se fue sin responder.

- ¡¡¡Estas!!!

- baja la voz, si... lo hice y este simplemente paso de mí. - digo suspirando molesta. - ¿soy tan horrible que hasta invisible llego a ser? - cuestiono, resbalando por la pared hasta quedar sentada en el piso, cruzo las piernas y dejo mi bolso a un lado, Samuel sonríe y se sienta junto a mi.

- Te e dicho un millón de veces que no eres fea, eres preciosa Jhas...- dice dándome un pequeño empujón, rio.

- Lo se...- respondo abanicando mis pestañas.

- Oh, no hagas eso, que me derrito. - responde tocándose su pecho dramáticamente.

- Tal vez lo haga sabes... enfrentarlo, en una de esas me acercare y preguntare sin miedo, ¿qué diablos le pasa? es que simplemente no tiene sentido que me haya...

- Jhaselem...

- ignorado así... ya vera...

- ¡Jhas! - insiste.

- ¿¡Qué!? - respondo molesta, mi mirada se dirige hasta dónde va la suya y choca con los penetrantes ojos de Hall observándome desde el otro lado del pasillo apoyado junto a los casilleros.

- ¡oh! mierda, ¿esta mirandome? - cuestiono completamente sonrojada.

- Eso creo...- responde Samuel tan sorprendido como yo, pronto la fantasía se desvanece, una chica con el pelo hecho un moño verde y morado pasa junto a nosotros y camina directo hasta él, lo en vuelve con sus tentáculos y sonríe feliz de atraparlo...

¡Es una...!

Este sonríe ligeramente, sonrie por primera vez desde que lo vi, puede que esta loca, pero en el acto de marcharse me mira de reojo y las comisuras de sus labios se elevan formando una sonrisa maliciosa de esas que tiene el tío que sabe que te tiene en la palma de su mano, finalmente se marchan juntos.

- Viste eso... él sabe. - digo cerrando los ojos con fuerza y finalmente exhalo.

- Que te gusta, obviamente lo sabe, eso fue un bateo indirecto. - dice riendo, Ja... muy gracioso, tiene novia ¡Joder! yo y mis gustos exóticos... tendré que pasar de él, se me destrozan las ilusiones que me hice con ese hombre en las manos y casi las veo cómo van desvaneciéndose entre los dedos.

- Vámonos. - ordeno poniéndome de pie...- No es el único hombre en el mundo, ni siquiera lo seguí porque este loca por él, solo que oí rumores de que hace cosas muy malas y yo... bueno a quien le importa.

- Para el tren aquí nena, escúchame.- dice Samuel parándose frente a mi.- eres una mujer preciosa, un tío como él no es para ti, mira la pinta que maneja, trae colgada a esa chica del cuello pero no dudes que los rumores son ciertos, no eres la única que los a escuchado, ya pasaste por tu evento canónico, tienes una pequeña preciosa que siempre te recordara eso, eres madre, necesitas algo estable, personas como el, solo llegan para dejar heridas, estamos en la universidad, en unos meses se terminas tu carrera y contaras con la herramienta para hacer algo grande de tu vida, por ti y por Lu, no hagas que ese tío entre en ella y lo arruine todo.