Observando desde la obscuridad, una imagen difusa se comienza a formar.
Verdades ocultas surgen desde lo más profundo de la mente inconsciente, fluyendo en las aguas del abismo mental.
Observando la obscuridad en un silencio perpetuo, múltiples imágenes comienzan a danzar ante mis ojos.
El sufrimiento y el gozo, motivos primigenios. Alfa y omega, se encuentran en el horizonte; las dos caras de una misma moneda, los polos opuestos de una mente concreta.
La luz azul ilumina una gris realidad, desde las profundidades de un océano de ideas en calma emana una suave voz.
En la lejanía de una sociedad vertida hacia afuera, la creatividad del ser aflora. En completa soledad, la locura nos ahoga.
¿Pero qué sería de un humano sin la soledad? No más que un falso reflejo de lo que un día fue en realidad.
09/07/2019
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