Abre los ojos y observa al mundo, olvida tu mente y las razones universales y disfruta de la belleza de lo que se oculta más allá de esa fachada.
Cubre tu vista y ahogate en pensamientos, siente la desdicha de un mundo que se pierde en codicia y pobreza, en hambre y desesperanza, en odio y polémica.
Me gusta la moda, y me mantengo en los estándares actuales. Un día uso gafas rojas, otros unas amarillas, a veces cambio a unas verdes y mis amigos me prestan unas blancas. Sin embargo, mis ojos son negros, mi piel grisacia y mi cabello ha perdido su brillo.
Dentro de la montaña rusa recupero mi aliento, los gritos, la gente y la velocidad me asustan, pero de ellos obtengo energía vital.
Actúa como niña cuando no consigas lo que buscas, se un hombre cuando el dolor se asome en el horizonte, viste de mujer cuando los sentimientos embullan el ambiente. Desnúdate en la soledad de una cueva, disfruta de tus virtudes sin compartirlas con los demás, después de todo ellos no lo entenderán.
Despierta del sueño y observa la realidad, más allá del blanco y el negro. Disfruta del éxtasis y de las tribulaciones, de las dulzuras y de la amargura, de la calma y el terror. No dejes de lado el placer de sentir por un miedo sin sentido, por un recuerdo inexistente, por una mascara vacía.
Abre tus ojos y siente todas las emociones que el mundo te ofrece.
09/07/2019
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