U N I C ~ Lee Hoseok.

•III•

- ¡Tierra llamando a Jihoo! -La voz de mi amiga interrumpió aquellos pensamientos que vagaban por mi mente.

- ¿Uh? Ah sí... Ya podemos irnos -dije aún desconcertada.

Tzuyu frunció el ceño y preguntó.

- ¿En que demonios estabas pensando? ¿Acaso es por el tipo "matón" que vimos? -dijo mirándome a los ojos.

oh, oh. Sabía que estaba poniéndose serio y que si no le contaba, podría hasta lanzarme una bofetada. Chewy podia ser muy agresiva a veces.

- Sabes que si ¿Que más? Además si no te cuento vas a pegarme... No lo sé, es muy confuso ¿sabes?, parece que solo por ser compañeros de casilla no le agrado y quiere hacerme la vida imposible. Incluso más de lo que ya es. -volvi a recargarme sobre la puerta de cristal. Alzando mi vista al cielo, un poco nublado e intentaba encontrar calor abrazandome a mi misma; Estaba mojada.

- Ay por dios ¡puedes con esto Jiji-ah! Confío en que podrás sacarte a este hombre de encima. Ánimos. -golpeo levemente mi hombro y acto seguido engancho su brazo al mío insitandome a caminar.

Y así fue, echamos a andar. El poco sol que habia pegaba en mi cara, junto con una leve brisa que removía mis cabellitos bebé. Paramos en una cafetería, Starbucks era nuestro lugar preferido desde que inauguró.

- Dos cafés americanos, por favor. -dije. Siempre que íbamos pedíamos lo mismo y de comer, algunas donas estaban bien. Nos dirigimos a las mesas que están afuera del local ya que dentro hacia demasiado calor y no había aire acondicionado.

- Vaya calor... me derrito. - dijo mi compañera quitándose la chaqueta del uniforme dejando así solamente su camisa haciendo que sus pecho voluptuosos destacarán en ella. Los silbidos no tardaron en llegar.

-"bombon, se te cayo el envoltorio. "

-"¿por que no me vienes a saludar, gatita...?"

- " juguemos al 42, tú en cuatro yo en dos".

Ese tipo de comentarios estúpidos y desagradables se oían a, apenas, centímetros de nosotras. Mi amiga solo los ignoraba y reía de vez en cuando.

- en serio, ¿como soportas ese tipo de cosas? - dije con cara de asco y rodando los ojos. Mirando a todos los babosos a nuestro al rededor, aun silbando.

- La verdad, solo lo ignoro. Además Jimin tendrá manos pequeñas, pero verás querida es mucho mejor en la cama que cualquier niñato del parque de enfrente.- Y no lo negaba, puesto  que Jimin además de parecer maduro era más apuesto que los de la zona en donde estábamos.

La señorita llegó hasta nuestra mesa y depósito los dos vasos de café en la mesita de cristal frente a nosotras.

- Que lo disfruten... -hizo una corta reverencia y se marchó hacia dentro.

Di un sorbo, que estuve a punto de escupir gracias al comentario de Tzuyu.

- ¿Y no comienzas a fijarte en el chico? -abrí mis ojos como platos, si no me equivoco el "chico" del que habla es Hoseok.

- Pero ¿que...? ¿Andas de chiste no? -dije sonriendo sarcástica- has visto lo qu... -y me interrumpio mi propio pensamiento, yo nunca le conté lo que me había hecho- jamás podría.

Ella chasqueo la lengua y me miró arqueando una de sus perfectas y delineadas cejas.

- Joder, ¿Que mierda te hizo para que no te fijes en el? ¿Tan solo lo has visto? Es todo lo que querría si no hubiera conocido a Jimin.

Reí por su comentario y seguí.

- ¡Tzuyu! ¡dejo una bombilla de agua en mi casillero! Moje toda mi puta blusa, al igual que mi cabello  ¿y aún así quieres que me fijé en el? Estás loca. - volví a tomar de mi café.

- Bueno eso no me lo contaste... Perdón , pero algo me dice que terminaran juntos.

Me limité a rodar los ojos.

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Llegué a mi casa y no encontré a ninguno de mis dos abuelos. Supuse que habían ido a hacer mandados o algo parecido así que le reste importancia y subí a mi alcoba.

Me tire en mi cama, mirando al techo y pensando en lo que mi mejor amiga había dicho; "Algo me dice que terminaran juntos". Y con esa oración rondando en mi cabeza termine durmiendo como un oso perezoso en épocas de invierno. Podría jurar que hasta roncaba.

Desperté debido a la constante vibración de mi teléfono móvil.

"Número desconocido".

Temerosa y algo adormilada conteste.

- ¿Hola? -oi un suspiro al otro lado- ¿quien eres?.- Frunci el ceño al escuchar esa risa. ¿Como carajo consiguio mi numero de telefono?.

- Chae jihoo, pensé que no conseguiría tu maldito número. ¿No me reconoces? Quería recordarte que te quedan 10 meses llenos de sorpresas, nena.

Y el silbido me indico que habian colgado.

"Nena".

"Sorpresas".

Lee Hoseok. Mierda.

Bajé a la cocina por algo de comer, mi estómago rugía. Encontré a mi abuela sentada en el pequeño sofá viendo su novela "¿que culpa tiene fatmagull?"  Estúpidas novelas turcas... eran infinitas pero a ella le encantaban.

Tome una lata de galletas y volví a mi habitacion, oí a mi abuela maldecir un par de veces. A veces su novela la hacia enfadar.

Tome mi teléfono mientras daba una mordida a mi galleta llena de glaseado. Tenía 5 mensajes de el número que había llamado antes.

+5492664780135:
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"5 mensajes no leídos"

-"Me gusto oír tu voz somnolienta"

-"no me caes tan mal después de todo,nena"

-"aún así haría tu vida la más miserable, solo por toparte en mi vida"

-"nos vemos mañana, bonita"

-"😘".

No respondí a ninguno de sus mensajes, ¿esta persona era bipolar?.

Busque el número en mi lista de llamadas recientes y lo agende "Lee mocoso" y un emoji de calavera. Me puse a ver vídeos mientras comía mis galletas y nuevamente cai en un sueño profundo del que, no quería despertar... Habia olvidado ir a la casa de tzuyu, por completo.