Hay.

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Hay deseo que detona.

Jimin calló en el mullido colchón al ser bruscamente empujado por Jeongguk, quien comenzó a devorar su boca con demasiado auge.

Hay deseo tremendo.

Las manos del menor picaban por tocar cada rincón del cuerpo de Jimin. Sentía que podría morir si no saciaba esa desgarradora hambre que tenía por él.

Hay deseo que traiciona.

Jimin había buscado a Jeongguk para pedirle que pararan con todo ese lío que se estaba formando. Necesitaba ser sincero y dejarle en claro al menor que si éste no correspondía a sus intensos sentimientos, entonces dejara de usarlo. Pero ahí estaba de nuevo, dejándose llevar por la calidez del cuerpo contrario. Derritiéndose con los húmedos besos sobre su cuello.

Hay deseo profundo.

Jimin deseaba con toda el alma tener una relación formal con Jeongguk, compartir un departamento y tal vez formar una familia en un lejano futuro. Deseaba que esos toques fueran por cariño y no por el alto libido del contrario.

Hay deseo carnal.

Ese era el que inundaba a Jeongguk. El cuerpo de Jimin y las tan placenteras sensaciones que le brindaba eran completa y totalmente diferentes de todas las personas con las que había estado antes. La suave piel de porcelana, el embriagante olor a vainilla, los preciosos y pomposos labios color rosa, el rostro angelical, los armoniosos sonidos que emitía y la forma de su bien proporcionado cuerpo eran simplemente demasiado para Jeongguk. Jimin era físicamente perfecto para él.

Hay deseo emocional.

Ese que no cabía en la descripción de perfección que Jeon tenía sobre Park. Jimin anhelaba tanto que Jeongguk sintiera aunque fuera un poquito por él. Necesitaba ser correspondido, aunque fueran míseras migajas lo que recibiera. Con que el menor le diera algo era más que suficiente.

Tú y yo sentimos deseo y nos dejamos llevar entre las hipnotizantes sensaciones que nos dará.

Jimin intentando imaginar que Jeongguk lo ama de la misma manera que él, mientras el de cabello castaño lubrica su entrada con dos de sus largos dedos, anticipando lo bien que se sentirá cuando entre en el más bajo.

Hay toques desesperados.

La mano libre de Jeon palpaba las piernas y cintura de Jimin, apretando ésta última para dejar unas rojizas marcas que quedarían hasta el otro día. Necesitaba dejar en claro que el chico le pertenecía de esa manera aunque nadie lo viera.

Hay toques delicados.

Jimin se dedicaba a dejar caricias en el concentrado rostro de Jeongguk, lo tocaba y veía como ese hermoso tesoro que quería tener y cuidar para siempre. Su pecho ardía y su alma se destrozaba conforme las cosas seguían avanzando. El mayor sólo podía preguntarse cuándo sería que por fin saldría de esa situación que tanto lo consumía. Era consciente de la autodestrucción que se estaba infringiendo y aún así no podía negarse a ésta.

Hay muchos toques.

La lubricación llegó a su fin y con ello el castaño alineó su miembro contra la entrada del mayor, tomando firme y fuertemente su cadera y abriéndose paso en la estrecha cavidad. Sus pupilas se dilataron y pudo jurar que vio fuegos artificiales en ese momento. Estar dentro de Jimin sin duda alguna era como entrar al mismísimo paraíso.

Hay sentimientos.

Los movimientos llegaron, algunas veces lentos y certeros y en otras rápidos y torpes. Los ojos de Jimin comenzaron a llenarse de lágrimas, no de placer, sino por todas las emociones que intentaban ahogarlo. Se sentía mal, tan desolado porque sabía que nunca existiría la posibilidad de que su extenso amor fuera siquiera tomado enserio. A eso se le sumaba el asco que sentía por sí mismo, al no poder negarse a cosas que no quería hacer. La impotencia llegó poco después, porque sabía que igual le daría todo lo que el menor le pidiera. La fortuna se hizo paso al recordar que al menos podía tenerlo de esa manera. No importaba lo que Jimin sintiera si Jeongguk estaba con él. No importaba que lo dejara justo después de acabar con el acto sexual y que se apareciera sólo cuando necesitaba más. No importaba si sus intentos de ser correspondido no funcionaban, porque Jeongguk estaba ahí, podía verlo, tocarlo y amarlo.

Hay indiferencia.

Porque Jeongguk no sabía sobre el caos que había en la mente de Jimin, de todas las contradicciones que se encontraban batallando en su interior. Y aunque lo supiera, no sería asunto suyo, él sólo necesitaba saciar su hambre carnal. Las emociones eran estorbos a la hora de sentirse bien.

Hay anelo, hay amor.

Jimin amaba incondicionalmente a Jeongguk. Dependía tanto de su presencia que la situación se comenzaba a tornar enfermiza.

Hay falta de esos dos.

Jeongguk sólo deseaba el cuerpo de Jimin. Nada más.

Hay un clímax llegando a nuestros agotados cuerpos.

Las estocadas se tornaron muy rápidas y fuertes. Los gemidos de ambos hacían eco por todo el lugar, siendo acompañados por el sonido del chocar de pieles. Jimin se aferró al cuerpo de Jeongguk, mirándolo a los ojos, intentado transmitir todo lo que sentía mientras ese conocido nudo se hacía presente bajo su abdomen.

Hay placer.

El líquido nacarado se hizo presente en el abdomen de Jimin y en su interior, indicando que el acto había terminado.

Hay ganas de que te quedes aquí.

Jimin veía como Jeongguk tomaba sus prendas y comenzaba a ponerselas con prisa. Quería tanto que el castaño se quedara con él, que lo abrazara fuertemente. Quería dormir con su cabeza recostada en su pecho, escuchando los calmados latidos de su corazón. Pero sabía que ninguna de esas cosas se cumpliría.

Hay ganas de que te libres de mi.

Jeongguk quería irse antes de que Jimin volviera a proponerle alguna de esas cosas molestas y cursis. Había obtenido lo que quería y sólo quedaba ir a casa y dormir.

Hay de todo...

Había tanto en ese momento. Prisa y evasión de parte de Jeongguk. Un mar de emociones en el interior de Jimin, quien cayó en llanto cuando el menor salió de su apartamento.

Hay de todo, menos de tu amor por mi.

Pero eso no importaba. No importaba que Jeongguk no sintiera nada por él.

Porque Jimin lo amaba tanto, que alcanzaría para ambos, y sin dudarlo, se entregaría a él todas las veces necesarias hasta el fin de sus días.







Algo bastante sencillo, pero que me gustó mucho. ;;

Volví pero no, juju. ¿Meper d0nan?

Esto es muy tóxico, no me ha pasado, pero quise imaginar el mar de emociones que pasa alguien en este tipo de situaciones.

Personas preciosas, si aman mucho a alguien que sólo los quiere por el placer físico que le pueden proveer, entonces no, alejense de ese ser indeseable y desgraciado. Recuerden que el amor propio debe reinar por sobre todas las formas de este sentimiento. Amen a alguien que los ame. UuU

Tal vez pronto hay actualización de Suficiente, que, por cierto, ha llegado a más de 2K de leídas, y yo ando en el suelo, llorando de amor. Gracias, en verdad. :((( ❤❤

Espero que les guste. /\

Sean muy felices.

Hay [Kookmin O.S.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora