"Una mentira es como una bola de nieve; cuanto más rueda, más grande se vuelve"
Martin Lutero
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Miranda seguía maquillándome después de haber terminado de arreglarme el cabello, ahora ella parece mi estilista que le agrada la idea que yo sea como su modelo o su muñeca de la cual pueda experimentar en peinados y en tonos de colores de maquillaje; intento observarme en el espejo de su tocador pero me es imposible tener que moverme para verme tan solo una vez cuando ella sigue poniendo sombras en mis parpados y luego el rímel en mis pestañas, sé que ella tiene la costumbre en ayudar en estas ocasiones a los demás dando tips de cómo se debe de lucir en una fiesta de gala, pero entre más la escuché por varios minutos, más nerviosa me llegué a poner por el hecho que jamás me he presentado a fiestas o eventos de gala, las únicas fiestas formales que fui fueron mi graduación y algún que otro banquete que mis vecinos hacían para sus nietos o nietas al cumplir dieciséis años.
Aún sigo sin creer como es que Pierre me insistió que fuera su acompañante, después de haberlo visto con aquella mujer pensé en que él ya había tomado su elección por mí y que era irrelevante que le llamará luego para darle mi respuesta, pero su aparición en la madrugada después de navidad, me sorprendió ver a un hombre diferente y un poco más genuino y vulnerable en frente de mis ojos; la inesperada llegada de Pierre fue casi como un milagro de navidad deseado, ni siquiera se compara a los tres años que he pasado sola en mi apartamento celebrando sola las festividades de diciembre, sinceramente planes no tenía, ya que Logan a regresar a Estados Unidos y Miranda haberse ido donde sus padres, me quede sin alternativas porque aunque Cristal me propuso pasar la navidad con ella y su familia, preferí denegar su sincera invitación para quedarme en casa. Después de todo, siempre para ese día hablo con mis padres durante muchas horas para luego cenar, ver televisión e ir a dormir, pero con Pierre, todo cambio, tanto que el sueño se esfumo después que él se fue.
Es probable que solo haya llegado para insistirme sobre ser su acompañante en el evento benéfico pero en sus ojos pude ver otro clima emocional, es casi como si tuvo una mala noticia o le comentaron algo que a él no le pareció, no puedo decir que él llegó a saber sobre la enfermedad de Ruby por su boca porque ella apenas ayer llegó a saber la noticia y en otra ocasión, por la impresión y tristeza que tuvo, sé que Pierre tampoco fue quien le comento algo acerca de la hemocromatosis.
Ahora que sucede de todo esto, pues bien, acepte esa misma madrugada la invitación de Pierre y aunque él me lo haya agradecido, pensé que podía ser yo misma en esta misma noche sin estar luciendo cosas ridículamente costosas que abarcan más que mi sueldo de tres a cinco meses, no tengo idea porque Pierre se sigue encaprichando en comprarme cosas que solo una vez utilizaré y aunque le haya querido demostrar que no necesitaba de ropa y zapatos costosos, al final él, hizo lo que quiso.
Ahora me encuentro usando un vestido en forma de sirena y unos zapatos de ocho centímetros los cuales me están asesinando cada vez que permanezco mucho tiempo caminando de un lado al otro, eso sin agregar que estoy usando un ligero de la parte de mis caderas hacia abajo, la cual también puedo creer que ya sé para que lo ocuparé. La parte mala no fue solo eso, sino que en una caja negra pequeña aparte de la ropa y la lencería, me encontré con un artefacto que jamás había visto, escuchado y hablado, lo cual terminé por culturizarme cuando Miranda me comento lo que es, un cubre pezones.
Con solo pensar en el objeto o llamar su nombre en mi mente, puedo sentir como aún mi respiración se entrecorta, es algo que no esperaba entre todo el paquete de ropa pero como me lo ha hecho saber Miranda, aún no debo de usarlos, que por el momento es mejor dejarlos en la caja en donde vienen para que así Pierre sea quien me dé las instrucciones de cuando usarlo. Sinceramente aún no puedo asimilarlo, sé que después de ver el ligero y los cubre pezones me indica que tendremos sexo pero aun así, no estoy acostumbrada a usar este tipo de lencería y artefactos sexuales que hace que me quedé atónita por lo loca que estoy al aceptar esto.
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Amores Perdidos [+18]
Roman pour AdolescentsPierre y Alaska no saben que están ligados para estar juntos. Ellos solo saben que cada día se encuentran en un mismo o diferente lugar sin obtener una explicación, Alaska lo ve como una simple coincidencia, para mientras que Pierre algo inusual, as...