LA AMANTE TRAICIONADA - Mariams Rodríguez

*CAPITULO 7*

CUANDO ME EXTRAÑES RECUERDA QUE EN ALGÚN  MOMENTO ESTUVE AHI Y NO ME VALORASTE.

Bastian

Entro a mi cuarto que había reservado mi secretaria en un hotel muy lujoso , estoy frustrado ,nada salio como lo había planeado lo ultimo que había imaginado era que Amaris me rechazara, después de asignar la vigilancia de la casa de ella mande a dos de mis hombres de seguridad para asegurarse de que no volviera a desaparecer ya no me arriesgaría.

Al fin la encontré y esta vez no iba  a dejarla ir...también podría ver la posibilidad de  que tal vez hubiese otro hombre en su vida estuvo un año y medio y quizás ella rehízo su vida con otra persona. 

solo de imaginármelo me enfadó tanto que estuve varios minutos sin poder pensar con claridad,me pregunto cómo había podido pensar que su reacción sería diferente, Amaris le había pedido que se marchase.

 Se había mostrado enfadada ,le recriminaba que se hubiese casado con otra mujer,me pasó los dedos por el pelo con frustración,era la cabeza de mi familia desde que mi abuelo se había puesto enfermo y siempre había sido mi papel y responsabilidad mantener unido al aristocrático, conservador y extremadamente pudiente clan de los Becker. 

De niño, había prometido no cometer los mismos errores que había cometido mi padre, mi bisabuelo había tenido una amante, lo mismo que mi abuelo, pero mi padre había sido menos convencional.

Leonardo Becker se había divorciado de mi madre para casarse con su amante, en un acto de absoluta deslealtad hacia su propia sangre, su familia jamás se había recuperado de aquel golpe y su padre había perdido todo el respeto.

Mi madre Sara Scheck había fallecido y mi hermana y yo  habíamos  tenido una niñez complicada mientras Leonardo  había estado a punto de hacer quebrar el negocio familiar por satisfacer los caprichos de su segunda mujer.

 En cualquier caso si Amares, se estaba acostando con otro, pronto lo sabría e iba arruinarle la vida al hombre que se atrevió  tocar a mi mujer .

Por desgracia, no era un hombre paciente y había dado por hecho que Amaris se lanzaría a mis brazos al enterarse de que me había divorciado pero párese que todavía no me perdona por a verme casado con otra.

- Amaris..-saboree su nombre en mis labios, recordé su  respuesta cuando la había besado había sido... ardiente no pude evitar excitarme solo de recordarlo mi cuerpo y mi cerebro saben claramente el qué y a quién necesito en mi vida. 

Me preguntó si debo mandarle flores, ella siempre le ha encantaban las flores, había sido un egoísta por no haberle comprado una casa con jardín pero podría recompensarlo ella tendría todo lo que quisiera y esta vez no la iba perder,se que podía tener a la mujer que quisiera, pero la única mujer  que quería era que Amaris , ella tendria que volver al lugar en el que tenía que estar: su cama.