Bring Me To Life | Wandanat. ✓

Estás viva

Wanda desapareció el Hex, y esa soledad que vivía dentro de ella volvió a aparecer, se puso la capucha de su abrigo y comenzó a caminar lejos de su antiguo "hogar" o al menos lo único que la hizo sentir como en casa.

Caminaba por los alrededores de WestView dispuesta a irse del lugar, en el proceso sintió la mirada de todos los habitantes, a los que había controlado sin querer, a los que les había hecho ver sus pesadillas, a los que había obligado a ser sus vecinos amigos y que su realidad creada fuera perfecta.

Tan solo había miradas llenas de resentimiento, otros de miedo por la bruja, y solo una mujer la miraba con compasión por entender los motivos por los que hizo todo aquello de manera inconsciente, hasta que cayó en cuenta de la verdad.

Jamás sabrán lo que ella sacrificó por ellos. Su moral de intentar remediar todo lo provocado ganó y hacer lo correcto, ella quería a su familia, los amaba, pero entendió que lo que había hecho estuvo muy mal.

Sin aguantar la mirada de todos hizo aparecer su traje de bruja y se fue de ahí levitando, dejando totalmente todo lo que amó en ese sitio, teniendo una sensación llena de vacío en su ser y sin hogar.

[...]

El tiempo transcurrió lento a medida que Wanda logró hallar un nuevo lugar en donde vivir, paso una semana después de todo lo ocurrido, ella caminaba por el gran campo en silencio teniendo unas bolsas que sus recientes compras, al menos lo que logró comprar sin ser detectada realmente al ojo público, posiblemente algunos la tenían en la mira por lo que provocó.

La sokoviana detuvo su caminar al observar humo salir de la chimenea de su cabaña, lo cual la extraño y alarmada se acercó a la puerta lo más sigilosa posible, abrió la puerta en silencio y la calidez de su hogar la golpeo suavemente en su rostro. Normalmente nunca encendía fuego a menos que fuera para cocinar o hacerse un té, la mayoría de las veces tenía la estufa apagada porque no quería gastar la escasa leña que cortaba, no quería talar bastantes árboles porque le daba pena arruinar la naturaleza del ambiente tranquilo en donde vivía, poco a poco se adentro estando preparada para atacar por si algún ladrón o agente del Gobierno intentaba capturarla, pero se detuvo al oler en la cocina el exquisito aroma de comida, se acercó a la cocina y se detuvo de golpe al observar una mujer de cabellera pelirroja con puntas rubias, posiblemente por el cabello largo que se había dejado crecer con el tiempo mostrando la naturalidad de este.

—¿Quien eres?.— fue lo primero que preguntó Wanda dudosa no queriendo hacerse ideas erróneas de quien podría ser el "intruso"

—Una vieja amiga.— respondió con tranquilidad la mujer erizando la piel de Wanda que se puso helada al reconocer la voz de esta, pronto la pelirroja se volteo lentamente para observar a la sokoviana con una pequeña sonrisa —Siento haberme colado en tu hogar, pero supuse que tendrías frío y hambre cuando llegaras.

—N-Nat...— susurró Wanda temblorosa al ver a la viuda negra viva y en su casa, dejando caer las bolsas con sus compras —¿Eres tú?.— preguntó esta y la pelirroja asintió —C-Como es que estás... tú estás viva...— susurró apenas sin creer lo que estaba viendo

—Es una larga historia que luego te contaré.— murmuro la pelirroja dejando el trapo con el que se había limpiado el lavalozas, dejandolo a un lado —Me entere de todo, quería ver como estabas después de lo que WestView...— fue directo al grano a lo que Wanda cambio su expresión a una apenada —No te voy a juzgar por ello Wanda, así que tranquila, sigo viendote con los mismos ojos.