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El miedo de que cambies de idea...

Y como rápido se conocieron, rápido se enamoraron, o al menos eso pensaban porque la verdad es que cada uno ya sentí algo por el otro.
Y entonces su primera cita llegó después de 1 semana y media de conocerse. Unas simples palabras como "Donghae ¿Quieres ir por un café el sábado? " y una respuesta inmediata "Si" abrieron paso a una grandiosa aventura en un café, donde al ser la primera vez que asistía, Has cometió la equivocación de pedir un american.
-Huacala- el castaño hizo una mueca de amargura -Eato sabe muy feo- comenzó a hacer pequeño puecheritos

-Hae, pero si yo te pregunté si querías ayuda- pues el rubio le iba a pedir un café de olla o una taza de chocolate blanco.

-Si Hyuk, ya lo sé. Sólo no quería que supieras que no sé nada de cafés- agachó su cabeza pero fue inmediatamente levantada al sentir como otra mano acariciaba el dorso de la suya.

-Hae no tienes de que temer porque yo voy a estar siempre contigo- sus palabras eran sinceras y hacían que su corazón latiera a muy fuerte -Yo voy a protegerte aquí, allá y donde sea. Tú no tendras que sufrir-
-Hyuk- el de peli castaño se abalanzó en un fuerte abrazo y mientras agradecía beso la mejilla de su persona favoRita, Hyuk se había ganado su corazón y su título de Caballero.

Después caminaron hasta un solitario parque donde había un columpio.
-¡Un columpio!- gritó emocionado al ver aquel columpio sostenido por un gran árbol. Ese fue el día que su rubio amigo le hizo tocar el cielo.
Muchas citas siguieron, la compañía del otro se hizo indispensable, siempre estaban juntos y como Hyuk lo prometió,  nadie se volvió a meter con él.

Un día mientras caminaban por el centro comercial y sus manos iban entrelazadas, encontraron una cabina de fotos que no dudaron  en entrar. Había artículos y Hae comenzó su sesión de fotos con una diadema de orejas blancas.

-Escucha Hae, Hoy es un día muy especial- decía y editó la foto para que un marco de rosas saliera y en la esquina la feCha, puso el cronómetro dentro de 5 min y tomó las manos del ajeno. -Hoy quiero decirte que mi corazón late muy rápido por ti, Te volviste el azúcar en mi amargo café, el sol de mis tristes días y la inspiración en mis presentaciones- se acercó mucho y se estremeció al ver como su castaño también lo hacía -Estoy enamorado de ti- susurró rozando sus narices- Te amo hasta que el sol muera- se acercó con sus manos temblorosas acariciaba los hermosos cachetitos. Sus labios se posicionaron en los ajenos con un suave toque , uno que demostraba que eran palabras sinceras.
El primer Flash salió,  para el segundo Flash Donghae rodeo el cuello de Hyukjae con sus brazos y su felicidad estaba por los cielos, el tercero demostraba el gran amor que ambos se tenían con una tenue sonrisa en sus labios y para la última Hyukjae se posicionó detrás de Donghae, rodeósu cadera y apoyo su cara en su hombro, una sonrisa y la sesión de fotos terminó.

-Entonces ¿Quieres ser mi novio?- bastaron dos meses para que Hyuk entendiera que amaba con locura al castaño.

-...- su cara se quedó pensativa mientras seguía en los brazos ajenos. Una sonrisa que expresaba y esperaba por fin poder ser feliz, por fin tener a alguien que lo Amará  (otra vez) -¡Claro que si!- saltó directo a los labios de su amado -Te- beso -amo- beso -mucho- besos y abrazos en la abandonada máquina fueron lo que sobraba. En la cartera de ambos, estaban 2 fotos de las 4 que tomaron y con Hyukjae, aquella, que su amor tenía orejas blancas y una cara angelical que quería mimar y llenar de besos.

Acaso era un sueño, pues el pequeño se sentía en uno. Cuando salieron de la máquina, caminaron a  una heladería y pidieron  vainilla y chocolate para compartir y mientras se daban mutaumente helado, también se daban uno que otro beso que ponía a el castaño al rojo vivo pero aún así le regalaba a su novio una risita tímida.
Pasearon con sus dedos entrelazados y fueron al cine. Ha e miraba cómodamente la película recargado en el pecho de Hyuk, pero en un momento el de ojos cafés saco bolsas de papas de su mochila y le sonrió maliciosamente a su querido novio.
-Te amo- le dijo el rubio mientras estaban en la puerta y a punto de decir adiós -Nunca me dejes Lee Donghae-
-Te prometo Lee Hyukjae- alzó su mano derecha y la colocó en su pecho, alzó la izquierda y el su meñique -Por el corazón y la garita que nunca, pero nunca te voy a dejar, así que tu promete que me vas a amar siempre y nunca me vas a dejar- y con sus dedos unidos ambos se miraron.

-Te prometo amar Hasta que el sol muera y te dejaré cuando encuentren un panda oso polar unicornio-

-Eso no existe- rió -Y el sol no va a morir pronto-

-Tampoco existe el día que te abandone- lo abrazó y le susurró antes de besar su mejilla -Y es por eso que siempre te voy a amar-

-¿Te arrepentirás de tus palabras?-

-nunca-

-Es una promesa ¿cierto?-

-Tan cierto como mi amor- susurró- Jamás te dejare-

La luna y las estrellas fueron testigos de su confesión, dieron jueces de su palabra y sus intenciones. Por eso, esa noche todas las estrellas y la Luna, brillaron como nunca al ver nacer un amor...
Pero que tan distante es un nunca de un siempre. Y que tanta verdad hubo en las palabras.

little do you knowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora