cap. 3 naruto uchiha

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Cap. 3

Naruto llego al palacio escoltados por varios guardias y varias damas, cuando lo dejaron en uno de los templos pensó que vería a la reina, pero en su lugar fue un doncel mayor, de cabello castaño, con una pequeña cicatriz quien lo recibió

-bienvenido su alteza, mi nombre es iruka umino, quisiera iniciar felicitando al joven naruto uzumaki por iniciar su educación para convertirse en princesa de nuestra nación – naruto cabeceaba un poco, el viaje en el auto había sido cansador, y el que iruka hablara tan lento y formal lo hacía dar más sueño – pasen por favor. Colóquenlos justo aquí – les indico iruka a dos chicas que ingresaban cargando grandes pilas de libros que sirvieron para despertar a naruto – ellas son sus damas de compañía, tenten, y temari le ayudaran en lo que usted necesite, y estos son los libros que estudiara de ahora en adelante

-¿Qué? ¿Todo eso?

-me gustaría que comenzara, con el dialecto del palacio, para facilitar sus encuentro con el rey y la reina, puedo darle la privacidad que necesite mientras lee algunos de los enunciados – naruto asintió, mientras tomaba haciendo frente a la pequeña mesa con libros, tomo el primero, viendo como parecía un gran diccionario del palacio, vio a iruka alejarse junto con ambas chicas mientras él se quedaba solo con esos libros

-comer... es degustar, llorar se dice, sollozar, lavar los dientes, es higiene dental, y enfermarse es estar indispuesto, pero que tonterías son estas, en verdad no me entienden si hablo normal, porque cambian tantas palabras – se quejaba el rubio – no voy a tener cabeza para acordarme de todo esto

...

Cuando iruka estaba volviendo a ver cómo le iba al joven naruto, se encontró con la reina mikoto acercándose al templo, se inclinó frente a ella, dejándola avanzar y que su dama la anuncie frente al futuro príncipe, pero el que la reina se encontrara detenida en la puerta le pareció extraño, y se sorprendió de ver al joven rubio durmiendo sobre los libros que había dejado

-¿Dónde comenzaremos con este niñito? – preguntó en voz alta la reina

-mil disculpas su alteza, lo deje para que estudiara el dialecto del palacio antes e instruirlo para la boda real, no pensé que él, fuera a quedarse dormido – le hizo señas a tenten y temari para que fueran a despertarlo, ambas chicas nerviosas por la mirada de la reina se acercaron a naruto, temari se contuvo el sacudirlo e intento despertarlo suavemente pero el rubio no parecía querer despertar

-su alteza por favor despierte – le suplicaba tenten

-déjenlo descansar – les ordeno mikoto – seguramente no durmió nada anoche, por los nervios de venir aquí, joven iruka acompáñame, es castaño así lo hizo, alejándose del templo y llegando a los aposentos de la reina, donde su dama rápidamente le dio una libreta y bolígrafo – su educación debe ser acabo para que la boda real se realice sin ningún incidente, así que asegúrese de inculcarle el refinamiento de un príncipe de la familia real, más que nada, deben inculcarle el protocolo del palacio

-lo tendré todo en mente su alteza

-quiero que tomes nota de su educación, en que es aplicada durante su aprendizaje, y en que no lo es, quiero que registres todo hasta que finalice su educación, tengo grandes expectativas en que le enseñaras un excelente tutelaje real

-muchas gracias por sus palabras su alteza

-puedes retirarte – iruka volvió tranquilamente al palacio, esperando que el futuro príncipe ya estuviera despertando, más se sorprendió el no verlo a él, ni a las damas que dejo a su cuidado, camino a los alrededores, para ver si estaban cerca, encontrándose al joven rubio del otro lado del templo, parecía esconderse, miro con más detenimiento, vendo como era de las propias damas que el príncipe se escondía con gracia, frunció el ceño ¿Cómo era posible que las damas fueran tan descuidadas?, se encamino hasta quedar frente al rubio, deteniendo su huida con su presencia, quien agacho la cabeza al verse descubierto, temari y tenten llegaron junto a él, más atemorizadas que el rubio

educando al príncipeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora