Sweet Daddy

E P I S O D I O 4

Estaba muy nervioso, sentí demasiados escalofríos, tomé la mano de Jung Kook, ya eran las cuatro en punto, así que la madre de kookie llegó unos minutos antes, el castaño me pidió que esperara afuera y él me diría cuándo entrar.
Él entra a la cafetería, saluda a su mamá pero ella no corresponde y se sienta, está seria, molesta creo, ¿qué pasa si no me acepta?
A pesar de que me llevo bien con ella, siento como si todo estuviese a punto de derrumbarse...

De repente una llamada de Jung Kook me avisa que llegó la hora, cuelgo y salgo de mi escondite.
La madre de Jung Kook me mira y me sonríe, le sonrío también y me siento con ellos.

-h..hola- hago reverencia, su mamá me toma de la mano y acaricia mi pelo.

-¡Jimin!- sonríe alegremente- ¿también vienes a ver a la novia de Jung Kook?- me tenso y miro a Kookie, no se supone que esto saldría mal...

-eh...e-eh si, claro- el castaño me mira confundido y toma mi mano por debajo de la mesa y para mi sorpresa, muestra nuestras manos entrelazadas a su madre.

-mamá, él es mi novio...- la sonrisa hermosa de la señora Jeon desaparece, se queda callada observandonos y luego baja la cabeza.

-perdonenme por esto pero... No pueden estar juntos, no vas a volver a verlo- mira a Jung Kook y luego a mí
-creí que me ayudarias a cuidarlo, no que arruinarias su vida Jimin- se levanta molesta y tomo su mano antes de que se vaya, estoy herido por sus palabras pero no me quedaré así después de haber logrado estar con Jung Kook.

-¡espere!- ella se suelta de mi agarre y se cruza de brazos, tengo miedo - yo... Amo demasiado a su hijo... Más de lo que podría imaginarse- suspiro y veo al castaño- es una persona de lo más tierna y.. Quisiera su permiso- digo algo nervioso

Ella lo piensa por unos largos minutos, y asiente, suspira y se va a su hogar. Me quedo atónito, no sé como sentirme realmente, puedo ver a Jung Kook sonriendo frente a mí y acariciando mi cabello, y entonces. Sonrío. ¿De verdad me dio su permiso?
No puedo ocultar lo feliz que me siento, y por ello, unas notables lágrimas caen por mis mejillas, me cubro el rostro y el castaño me abraza diciendo que lo logramos.

-Jimin, ¿quieres ir a casa?- me mira atento y suspiro.

-¿puedes quedarte a dormir?- le pregunto con un puchero en mis labios. Su sonrisa hermosa aparece de nuevo.

-claro Mochi- susurra y toma mi mano para ir camino a mi casa.

Unos minutos después, abrí la puerta principal de mi casa, y dejé mi mochila en mi habitación, Jung Kook me siguió y luego me abrazó por la espalda, poniendo su mentón sobre mi hombro. Por otro lado yo me sonrojo a más no poder, su respiración choca con mi cuello, me volteo y lo miro con una leve sonrisa, luego acaricio su cabello, por unos segundos dudé si debía besarle ¿estaría bien?, no pude decidirme por que Jung Kook se acerco mucho a mi y lentamente unimos nuestros labios.
Sus manos encunaron mi mentón y cuello, se sentía extraño, la respiración de Jung Kook cambió.

-¿Kookie estás bien?- murmuro y nos vemos a los ojos, él tiene algunas lágrimas por sus mejillas.
-kookie ¿por qué lloras?- digo preocupado.

-estoy feliz Jimin- se encogió de hombros y me mira sonriente -sólo eso, ¿quieres hacer algo ahora?- me cuestiona y me sonrojo.

-¿eso se pregunta?-río con travesía y lo empujo hacia mi cama.

-¿Qué haces?... Tus padres...- lo interrumpo.

-no tengo padres Kookie, no hay excusas- bajo la mirada y luego me siento sobre su abdomen, con mi trasero peligrosamente cerca de su miembro, el cuál ahora es más notorio.