Captive in his arms

Capítulo 1

~LEXA~

- ¿ Estas seguro que es virgen?. Pregunta un hombre con traje mirándome con morbo. Agradezco tener ropa puesta.

- Claro, a Alycia la hemos mantenido virgen para poder venderla a un gran precio. Habla quien creo es el dueño de este lugar.

- Voy a comprarla, mi socia Griffin me mando por un poco de diversión, nunca especificó si quería un hombre o mujer. Dice con una sonrisa malvada.

Se acerca a mi y me asusto.

- Tranquila, la señora Griffin seguro te va a tratar como mereces. Dice ahora con la sonrisa más grande.

Ese hombre me da miedo, bueno no solo él, TODOS los hombres me dan miedo.

No sé cuántas horas llevo en está limusina. Aún creo que es un sueño.

Desde que mi padre me vendió, hace más de 3 meses no había podido salir de la habitación donde atendía 10 clientes al día.

Esta contaba con un baño, y una especie de ventana donde me pasaban la comida. No había visto el sol en meses, no tenía noción del tiempo, solo sabía que cada 10 " Clientes" era por fin mi descanso.

No sabía si era bueno ser vendida a una mujer. Solo espero que ella me trate mejor que todos los hombres que abusaron de mi.

- Seguro que si. Afirmé en voz baja. Para que no me escuchará el hombre que me compró.

~ CLARKE ~

Finn entra y sale de mi, es tal invesil que se corre antes que pueda llegar a mi orgasmo.

Mi humor empeora al pasar los segundos. Él se sale ahora flácido. Intenta abrazarme pero lo aparto.

- Ama, solo un abrazo. Dice con voz de súplica.

- AHORA NO ESTOY DE HUMOR. Grito al idiota de Finn. Ya a este mantenido no lo soporto. No sé para que mierda lo compre en esa subasta, ni para darme un orgasmo sirve. Menos mal que hoy me traen a mi siguiente esclavo. Espero que este si sepa cómo hacer venir a una mujer.

- ¿Señora Griffin?. Entra Lincoln mi guardaespaldas de confianza. Me tapo con una sábana.

Mira él cuerpo desnudo de Finn, y sonríe un poco.

- ¿ Que necesitas Lincoln?. El me mira y nota lo irritada que estoy.

- Ya llegó el señor Bellamy Blake. Sonrio y enrollo la sábana en mi cuerpo. Me levanto y busco una bata para ponerme.

Voy al cuarto del baño y cubro todo mi cuerpo. Odio como me mira Bellamy, es muy morboso. Solo lo tengo de socio porque es el único que puede comprarme esclavos cada que me aburro del anterior.

Salgo y veo como Finn mira a Lincoln, al estar desnudo puedo ver como su polla está nuevamente erecta. Parece que este puto resulto ser gay.

- ¿ Señora?. Me llama Lincoln. Miro sus ojos y ya se que va a pedir.

- ¿Si?. Pregunto con un poco de molestia al ver que no habla.

- Ya que va a cambiar de esclavo. ¿Puedo difrutar un rato de éste, antes que lo regale?. Miro como los ojos de Finn se iluminan y ese idiota no sabe lo que le espera.

Lincoln aparenta ser un hombre caballeroso y de principio, pero a la hora de sexo he visto como deja destrozados a sus víctimas.

Asiento y sigo mi camino. Desde hace mucho que no estaba tan ansiosa por un nuevo esclavo. Casi corro hasta llegar a la sala.

Veo a Bellamy y a su lado una chica castaña. No sé que pasa. Me acerco ahora con más lentitud.

-¿ Que mierdas es esto?,¿ Donde está mi esclavo?. No lo saludo, es lo un sirviente que hace lo que le digo.

- ¿No la vez?, ella es Alycia, tu nueva "esclava". Hace comillas con sus dedos al decir la última palabra.

-¿ Pero qué broma es ésta?, NO SOY LESBIANA. Digo perdiendo mi paciencia.

- Eso lo sé, pero mírala, es tan hermosa que hasta la más heterosexual caería en sus pies. Dice mirándo de pies a cabeza a " Mi esclava".

No sé porque pero ver como la miraba hizo que me enfureciera mucho más.

De repente escuchamos gritos en la parte de arriba. Sabia que Lincoln estaría disfrutando con el culo de Finn.

-¿Ese es Finn?. Preguntó Bellamy con una sonrisa.

- Si, lo dejé con Lincoln, espera aquí ya te lo trae. Digo y tomo la mano de esa hermosura. Mientras me alejo de Blake escucho como susurra algo sobre él quería ser el primero en penetrarlo.

Niego, si ellos supieran que fui yo quien estrenó ese culito durante un castigo. Desde ese día me di cuenta que ese puto disfrutaba ser penetrado. Así que no lo volví hacer.

Llego a mi habitación, nunca había traído a ninguno de mis esclavos a este lugar sagrado. Ni siquiera Lincoln puede entrar.

Pero con ella todo parece ser diferente. Me siento en mi cama y la miro.

Parece estar sin emociones. Sus ojos son lo primero que captan mi atención, ese verde intenso me cautivan. Su seriedad me inquieta. Nunca había deseado ver tanto una sonrisa.

- Alycia, quita tu ropa. Demando y ella comienza a quitar sus prendas sin discutir.

Su mirada vacía muestra por fin una emoción: Miedo. Veo como queda completamente desnuda ante mi.

Me levanto y con algo de brusquedad pellizco sus pezones. Ella se queja pero no me detiene.

Llevo mi mano a su intimidad y tal como pensaba no está nada lubricada.

-¿ Has estado con una mujer?. Pregunto sin dejar de acariciar su intimidad. Poco a poco va lubricado.

-No. Responde con un gadeo.

- A partir de hoy siempre que te haga una pregunta vas responde con: si señora o no señora ¿ Entendido?. Pregunto y ella asiente.

Resoplo y vuelo a pellizcarla esta vez en su clitoris. Ella se queja y sonrio.

-¿ Como se dice?. Pregunto y ella tiene ganas de llorar. Sus ojos están rojo.

- Si, señora. Responde entre sollozos.

- No me gusta ver o escuchar a las nadie llorando. Si sigue llorando, vas a sufrir un castigo.

- Súbete a la cama y ponte en cuatro. Le digo y ella obedece. Mi humor ha cambiado. No sé porque estoy tan frustrada, pero esta hermosura va a sufrir las consecuencias.