Pretendiente

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Faltaba una semana para Navidad y el baile, y la desesperación se notaba a flor de piel.

-¿Saben quién tiene serios problemas para encontrar pareja de baile?- llegó diciendo Lewis al ensayo de banda. Y miró a Lizzy.

-¿Yo?- preguntó sorprendida por la repentina pregunta.

-No. Tú no, tonta. Bueno, sí. Pero en realidad estoy hablando de Gryson. Me lo comentó hoy en los vestidores después de la práctica.

-Obviamente.- se unió Vee.- si hizo un papelón de mal perdedor en el partido pasado.

-Bueno... Me preguntó quién todavía no tenia pareja y...

-Y le dijiste que ya no hay disponibles, me imagino.

-En realidad... - y miró a Lizzy con pena.

-No, NO. Te odio. Sabes que me cuesta mucho decir que no.

-Pues no digas.

-NO. Él es un tonto impulsivo, siempre lo dije. Todos los saben, va en contra de mis principios.- se acercó rogando a Lewis.- Tienes que decirle que no voy a estar para Navidad.

-Oh, vamos Lizz... Que tan malo puede ser...

-Ni lo sueñes, Lewis. Hazte cargo tú ahora.

El resto del grupo se estaba riendo.

-O puedes decirle que ya tienes pareja.- saltó Chris.- y el conseguirá otra de seguro, no tienes porque sentirte culpable al decirle que no.

El ensayo continuó y al momento de guardan los instrumentos Gryson entró en la habitación y las piernas de Lizzy temblaron.

-Ey, chicos. Están sonando muy bien.- los felicitó.

-Gracias.- dijeron todos y uno a uno fueron saliendo.

Lizzy tomó del brazo a Chris.

-¿Qué hago ahora?- susurró, Chris miró sobre su hombro a Gryson.

-Dile que ya tienes pareja.

-¿Y si me pregunta quién es?

-Dile que... soy yo. No se volverá loco.

-¿No tienes pareja todavía?

-Lo sé, incluso yo estoy sorprendido.- dijo sarcásticamente, ambos rieron.- Escucha, si el último día llegaba y no tenías pareja te iba a invitar de todos modos.

-¿Ah si? ¿Y por qué no invitaste a alguien más?

-Lizz... ¿Puedo hablar contigo un segundo?- Gryson estaba esperando todavía.

Chris y ella se giraron a él y le sonrieron.

-Seguro.- dijo ella, intentando sonar natural, como si ella no supiera lo que esta por decir.

Miró a Chris una vez más.

-¿Seguro?- le susurró ella. Y Chris asintió, levantó el pulgar en señal de que todo va a ir bien y se dirigió a la puerta.

-Adiós, Ryan.- fue lo último que dijo.

"Ryan, con que así se llama", pensó Lizzy.

-¿Qué sucede, Ryan?

-Bueno, resulta que Lewis me dijo que todavía no tenías pareja, así que pensé en invitarte a ir conmigo.- dijo poniendo de cara de "soy un rey".

-Oh... Que oportuno... Sabes que... Chris me invitó hace unas horas.- pudo ver su sonrisa desaparecer.- Lo siento muchísimo... Sabes, si hubieras venido antes no hubiese tenido problema...- le mintió ya que todavía quería seguir en el equipo de Quidditch.

-Oh, wow, que casualidad. -intentó ocultar que le afectaba, pero no le salió muy bien. Lizzy ya podía ver como su rostro se encendía.

-Te prometo que si sé de alguna que todavía no tiene pareja, te avisaré, Ryan. Gracias por pensar en mi igualmente. De verdad lo digo.- le dio unas palmadas en el brazo y salió casi trotando de allí.

Se encontró con Chris a la vuelta del pasillo.

-Ves que nadie se enojaría contigo. Si es que podrías amenazar a alguien de muerte con las palabras "gracias, corazones y te quiero".

-Lo sé. Es un talento. De mi mamá lo heredé.- ambos siguieron riendo hasta entrar al Gran Comedor para la cena.

Todo Lo Que Quería (James Sirius Potter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora