La nueva sirvienta (Sakamaki brothers x reader)

Capítulo 45: Visita inesperada.

(Pasaron unas semanas. De nuevo, era fin de semana y en la mansión no tenían nada planeado. Entonces, sonó el timbre.)

-Reiji: Miyuki-san, ¿puedes abrir?

-Miyuki: Ya voy. (Abrió la puerta y se sorprendió al ver quién estaba al otro lado.)

-Miyuki: ¡¿A-Aoi?!

-Aoi: Hola, Miyuki-chan. ¡Te he echado mucho de menos! (Se lanzó a abrazarla provocando las miradas mortíferas de los seis vampiros allí presentes.)

-Aoi: ¿Are? ¿Qué pasa con este ambiente? ¿Así recibís a vuestros invitados? 

-Reiji: Ejem...Bienvenido, Matsuoka-san. 

-Aoi: Ya que me invitasteis vosotros, pensé que tendría un mejor recibimiento. 

-Miyuki: ¿Eh?

-Reiji: Invité a Matsuoka-san porque tengo algo que hablar con él. 

-Miyuki: Ya veo. En ese caso, ¿desea que les sirva un té? 

-Reiji: Me parece bien. Estaremos en mi laboratorio. Sígueme, Matsuoka-san. 

-Aoi: Sí, sí. (Siguió a Reiji.)

-Ayato: ¿Reiji no te lo dijo?

-Miyuki: No. Si lo hubiera sabido habría preparado unos aperitivos para más personas. 

-Laito: Tal vez Reiji-kun quisiera darte una sorpresa, mi princesa. 

-Miyuki: Es posible... 

-Ayato: ¿Por qué no vas a cambiarte? Hoy puedes tener el día libre.

-Miyuki: Estaría bien, pero...la verdad es que me gustaría que Aoi viera que he mejorado... Pero si me lo ordenan, iré a cambiarme ahora.

-Ayato: No, si quieres puedes quedarte así. 

-Miyuki: Está bien. ¿Quieren té o algo?

-Ayato: Takoyakis.

-Kanato: Miyuki-san, ¿queda tarta de fresas?

-Miyuki: Sí, ahora mismo lo traigo. (Fue a la cocina. Los cinco vampiros que estaban en el salón, pudieron notar que Miyuki estaba ligeramente emocionada.)

-Shu: Bueno, él le gusta más que nosotros. (Los otros hermanos se quedaron en shock.)

-Ayato: Cállate, Shu...

-Laito: Shu-kun, ¿también quieres gustar a mi princesa?

-Shu: Quién sabe.

-Subaru: Tch.

-Shu: ¿Qué pasa, Subaru? ¿Estás celoso?

-Subaru: ¡No! Solo... ¡Agh, da igual! (Desapareció. Un rato después, Miyuki volvió con los takoyakis, la tarta, y otra bandeja donde llevaba té y pastas.)

-Miyuki: Si desean algo más, háganmelo saber. (Les dejó los takoyakis y la tarta y se dirigió al laboratorio de Reiji. Cuando iba a entrar, escuchó una extraña conversación entre Reiji y Aoi.)

-Aoi: Ya te he dicho qué no sé nada más. Ha pasado un tiempo desde que dejé la organización. Y tampoco estaba muy metido, solo quería quitaros a Miyuki-chan, así que los otros vampiros me daban igual.

-Reiji: Ya veo...

-Aoi: ¿Descubristeis algo?

-Reiji: La tortura no fue suficiente para que nos dijera algo que no supiéramos. 

-Miyuki: ¿T-tortura? N-no puede ser verdad. Mis amos nunca... (Empezaron a temblarle las manos.)

-Aoi: ¿Tortura? Jajaja, parece que vais en serio. Tengo contactos que podrían ayudaros, pero no sé si serán muy de fiar. Al fin y al cabo...la caza de vampiros se ha convertido en algo muy popular entre los peces gordos. (Miyuki llamó a la puerta y entró con el rostro ensombrecido.)