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Estar frente al salon expectante de una calificación que define todo tu semestre universitario es un dolor de cabeza, sobre todo cuando eres parte del ultimo grupo que presenta en la generación.
Todos nos observan y me siento descubierta, de alguna manera me sofoca, ojalá el profesor fuera más rapido en contar el puntaje pienso mientras muevo mi pierna de forma impaciente.

 Finalmente y tras unos largos minutos de espera nos observa severamente.


De un maximo de siete, obtienen un seis coma nueve, la mejor calificación de esta sección hasta ahora –  sonríe de forma divertida al ver que todos los integrantes del grupo soltamos el aire que estábamos coteniendo.


Hina, mi mejor amiga toma mi brazo mientras nos dirigimos a nuestros asientos para que el profesor de por finalizada la clase.


Al sentarnos Hina me mira dulcemente y me susurra – Gracias por corregir la presentación esta mañana, sin ti estaríamos acabados a esta hora – Le sonrió mientras hago un gesto tranquilizador, pues estoy demasiado contenta por la nota como para recordar la molestia que contuve esta mañana al ver que el trabajo que le correspondía al resto no estaba completado a horas de la exposición. 

El profesor pasa al pizarrón pidiendo silecio mientras mira a cada uno de nosotros.


-Pocos no lograron pasar lo que me sorprende bastante, al menos un 50% de la generacion del año pasado repitió esta asignatura – dice con aspecto dubitativo – Las notas fueron bastante buenas tambíen, lo que me indica que tanto mi trabajo como el de ustedes fue productivo, espero que tengan mucho éxito el resto de la carrera y doy por finalizada mis calses, la próxima semana estaré acá a la misma hora para responder dudas y consultas. Que pasen unas buenas vacaciones de invierno – dice para posteriormente tomar sus cosas y retirarse de la sala.


El ruido se vuelve a hacer presente en la sala, todos organizan planes de celebración y descanso pues es viernes y a la mayoría no tiene nada pendiente, por lo que ya están en modo vacaciones de invierno.


Hina se gira quedando frente a mi y toma mis manos – Tenemos que celebrar, yo invito me has salvado, la clase de Apolo termina en 20 minutos – intento escusarme ya que me siento realmente agotada cuando un chico de cuarto año que el año pasado repitio esta asignatura se aserca a nuestros asientos.


Señoritas tengo el placer de invitarlas a X en dos horas para celebrar, van muchos de su generación y algunos de cuarto año –nos mira expectante y sonríe a Hina quien no desprobecha la oportnidad.


¿Nos comprarás tu los tragos? – pestañea barias veces, un gesto que he visto desde primero que logra que muchos caigan, sonrío levemente.
– Por supuesto, yo las invito y pago sus primero tragos – Asegura él mientras aplia más su sonrisa hacia Hina – Las veo ahí dentro de dos horas.

Hina se despide moviendo su mano mientras comienzo a tomar  mis cosas para salir de la sala.


Hin creo que esta vez paso – mensiono casualmente mientras veo mi teléfono distraidamente, en espera que su emoción por tragos gratis la distraiga.

In the trapDonde viven las historias. Descúbrelo ahora