— ¿Que tal él?— señalo a uno de los come libros sentados en los asientos de adelante
—Tomlinson, el punto es que le moleste— le dije seria —No causarle gracia.
— ¿Y cómo sabes que al que elijas, te seguirá el juego?— pregunto
—Ya lo veras…— conteste segura, Nadie en sus cinco sentidos rechazaría una cita con Elisabeth Smith.
— ¿El?— pregunto señalando con la mirada a uno de los miembros del equipo
—No lo sé… tal vez si— volteé hacia la puerta y cambie de opinión — ¿Por qué no él?— dije mientras seguía con la mirada a un chico, que para ser sincera jamás le había puesto atención.
— ¿El?— pregunto incrédulo
—Si… es todo lo contrario a Zayn— jeans negros ajustados, camisa básica blanca, chaqueta negra de cuero. — ¿Quién es él?— pregunte ya que como anterior mente dije, jamás le había puesto atención y valla que era atractivo.
—Olvídalo… él no te hará caso ni en un millón de años…— contesto sonriente
—Lou nadie rechaza…
—El sí… como puedes ver, no le agradan las ‘florecitas’ como tú— ¿me había llamado florecita?
— ¿Y cómo sabes tú eso?— no podía ser cierto, este caería igual que los demás.
— ¡Beth es lógico!— me contesto —Conduce una motocicleta, usa chaqueta de cuero— describió — ¡Tu usas tacones hasta para el colegio!— podía tener un poco de razón —A kilómetros se nota que no son compatibles, hasta yo que soy chico me doy cuenta.
—Louis, no me voy a casar con el— reí —Solo digamos que lo quiero por unos días, no necesitamos ser compatibles.
—Piensa lo que quieras, pero cuando te rechace no te ayudare en el ‘plan de venganza’ en contra de él…
— ¿Cuando me rechace?— pregunte indignada
—Oh claro que lo hará
—No lo creo…
— ¿Quieres apostar?— sonrió
— ¿Cuánto quieres perder?— le conteste segura
— ¿Cuánto?— soltó una carcajada —Hagámoslo más interesante— lo miraba atenta —Si tu ganas yo…— dijo para que yo completara la oración
—Si yo gano…— pensé que sería lo que tendría que hacer —Si yo gano, harás todos mis trabajos finales— eso me basta y sobra. Los trabajos finales son bastantes y la verdad detesto hacerlos. Así que sería un buen castigo para el bocón de mi amigo
—Y si yo gano— dijo el sonriendo perversamente —Harás hasta lo imposible por convertirte en la mejor amiga de April…— rayos, ahora mi ‘castigo’ no era nada comparado con el suyo —Y si ella se niega, insistirás hasta lograrlo— sonrió —Le rogaras, le suplicaras, le imploraras…
—Cállate ya entendí— le conteste seria
—Bien— contesto tendiendo su mano hacia mí —No te daré fecha límite, ya que seguramente te dirá que no a los dos segundos de que comiences a hablar, así que seguro te cansaras y dirás ‘Oh Louis tienes toda la razón eres el más listo y grandioso chico y ahora me voy a buscar a mi mejor amiga April’— dijo fingiendo una aguda voz
—Te quiero Lou… pero eres un idiota— le dije riendo tomando su mano antes de girarme ya que al fin el maestro había entrado a la aula.
-¿Cuál será su nombre?- ahora que recién sabia de su existencia, la verdad me intrigaba. Era bastante apuesto como para pasar inadvertido ante mis ojos.
Gire mi cabeza para poder verlo, pero una pequeña bola de papel golpeo mi cabeza, gire aún más para aniquilar con la mirada a Louis, quien solo moviendo los labios me dijo ‘léelo’.
Tome el papel y lo extendí para poder leer el contenido de este. ‘No te hará caso. Jaja’ reí al leerlo, tome un bolígrafo y escribí: ‘¿Por qué no mejor vas comenzando con mis trabajos finales?’ Volví a hacerlo bolita y lo lance hacia atrás con la mera intención de golpearlo.
La clase paso más que lento, no había materia que detestara más que Historia ¿De qué sirve? ¿De qué sirve memorizar tantas fechas?
Fingía ponerle toda la atención del mundo al maestro que no paraba de hablar.
—Chicos la clase de hoy ha terminado— enuncio en cuanto el grandioso timbre entro en acción.
Todos inmediatamente comenzaron a guardar sus libros y se abalanzaron hacia la puerta, espere un poco ya que mi objetivo, parecía estar escribiendo un mensaje en su celular.
Tomo su mochila y comenzó a caminar hacia la puerta, así que yo camine para toparme con él.
—Hola…— salude con mi mejor sonrisa. –Wow, de cerca es aún más atractivo- pensé. Su cabello era castaño claro crespo. Sus ojos color esmeralda, su mirada era profunda como el mismísimo mar. Su piel blanca estaba estratégicamente decorada por pequeños lunares que bajaban desde su mejilla hasta lo que lograba ver de su pecho. Pero lo que me llamo la atención fueron sus labios, perfectamente definidos, un grosor excepcional con la humedad exacta para hacerlos brillar y hacerlos el doble de provocativos. —Soy Elisabeth — tendí mi mano hacia él.
— ¿Ah sí?— dijo con un dejo de emoción –Louis eres un estúpido- pensé victoriosa –Tanto como pensar que me rechazaría- sonreí ante el dulce tono que uso —No me interesa…— cambio drásticamente su ‘dulce’ tono por uno totalmente frio.
Me saco la vuelta y salió por la puerta con largos pasos. — ¡Pero qué diablos fue eso!— estaba que escupía fuego.
—Te lo dije…— Louis canto en mi oído
—Seguro que tú le dijiste que me ignorara— era totalmente imposible que un hombre se negara ante mis encantos.
—Beth! Acéptalo no tienes oportunidad con alguien de su ‘tipo’— soltó una carcajada pasando su brazo sobre mi hombro. —Te recomiendo que te rindas…— beso mi mejilla —Por ahí escuche que April ama las películas de comedia.
— ¿Y eso qué?— le pregunte mientras caminábamos hacia la puerta
—Bueno si serás su mejor amiga, debes saber cosas sobre ella— estaba por volver a soltar una carcajada pero con la mirada le advertí que no lo hiciera.
—Escúchame Tomlinson— le dije seriamente —El será mío…— presione con mi dedo índice en su pecho. —Y se va a arrepentir de esto…— me refería a lo de hace unos momentos.
—Pareces segura…— hiso esa sonrisa malvada, retórica y engreída
—No parezco…— copie su sonrisa —Lo estoy.
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Las apariencias engañan
Roman d'amourHarry es un chico malo, nuestro reto? CONQUISTARLO NO ES MÍA!