Imaginas Multifandoms

101.-THE ORDER (HAMISH DUKE)

A Sage Portman le agradaba el ambiente que tenía la Universidad Belgrave. De vez en cuando ocurrían cosas extrañas, pero la gente parecía volver a olvidarse de ello poco después.
Le encantaba pasar tiempo en el tranquilo bar que frecuentaban los estudiantes, y allí había conocido a grandes personas, solía sentarse a charlar con un par de compañeros de clase e incluso con algún profesor (aunque ellos no solían pasar por allí).

Sin duda alguna, su preferido era el profesor Duke, le daba filosofía y no tenían más de tres años de diferencia, por lo que tenían mucho en común. Pasaban mucho tiempo juntos en Blade & Chalice hablando sobre miles de cosas. Se supone que la relación profesor-alumno debería ser estrictamente profesional, pero no pudieron evitarlo.

- Hablamos sobre vivir unas vidas auténticas. Pero, ¿Como sabemos cuál es nuestro auténtico yo? ¿Existe un Hamish autentico, la visión verdadera de mi consciencia? Si es así, os aseguro que prefiere remover sus martinis, no agitarlos- Los alumnos soltaron pequeñas risas, Sage realmente amaba las clases del profesor Duke.

Alguien llamó a la puerta y Hamish salió para ver que ocurría. Desde su sitio, Sage escuchó un pequeño gruñido y un golpe. El profesor asomó la cabeza de nuevo.

- Se acabó la clase. Hasta la semana que viene.- Se despidió y cerró la puerta.

La chica recogió rápidamente sus cosas y salió del aula, quería hablar con Hamish sobre una duda de la clase. Recorrió los pasillos en busca del chico, pero parecía haber desaparecido.

Iba concentrada en lo que tenía en frente y no se dio cuenta de que otra chica pasaba a su lado y chocaron. Al girarse, descubrió que era una de las nuevas, la había visto alguna vez con el idiota de Kyle. La chica la miró con terror y preocupación. Bueno, no la miraba a ella si no a algo detrás de ella.

-¿Qué te ocurre?- Le preguntó confundida dándose la vuelta, no había nada. Gabrielle no le contesto, siguió su camino.
Sage decidió hacer lo mismo, al pasar por la puerta del armario del conserje, escuchó una voz en el interior.

-... No lo sé, Randall. ¿Como cazaría a un hombre lobo una sociedad secreta de magia?- Esa era sin duda la voz de Hamish.- ... Eso explicaría que mi herida no sane.- Se mantuvo en silencio de nuevo para escuchar a la otra persona, Sage suponía que estaba hablando por teléfono.- No, quédate allí. Con una identidad desvelada es suficiente por hoy. Necesito que busques la forma de curar una herida mágica.- Y entonces escuchó como se movía y soltaba quejidos, por lo que abrió la puerta.

Lo primero en lo que se fijó fue en su expresión de dolor, luego en la gran mancha de sangre que cubría su camisa y que él estaba tapando con la mano izquierda.

- Oh, mierda. ¿Qué te ha pasado?- Preguntó ella preocupada. Hamish sufrió un pequeño ataque de pánico, no quería que nadie se enterara de su condición. Bastante tenía ya con que un miembro de la Orden hubiera descubierto que era hombre lobo. Pero al ver que la chica estaba realmente preocupada, supo que no había marcha atrás.

- No tengo tiempo para explicártelo, tienes que ayudarme a salir de aquí sin que nadie me vea.- Sage no lo cuestionó, le ayudó a salir de la pequeña habitación y juntos recorrieron los pasillos del edificio en busca de una salida.

La joven notó como Hamish se tensaba cuando dos chicos les taparon la salida. Eran la chica de antes, Gabrielle, y su amigo Brandon, se giraron para buscar otra escapatoria, pero este lado estaba ocupado por Kyle.

Sin pensarse mucho lo que estaba haciendo, Sage soltó a Hamish y tiró de la palanca que activaba la alarma de incendios.

-Buena idea- Le felicitó él con un hilo de voz mientras se camuflaban entre los estudiantes.

- ¿Y ahora como los vas a evitar?- Preguntó al darse cuenta de que todos los alumnos se reunirían en la entrada hasta que les permitieran volver a entrar.

Hamish observó a su alrededor y vio algo que le hizo sonreír.

- Ven.

Se acercaron a un chico que vestía el uniforme de la mascota de la universidad.

- ¿De verdad te vas a esconder disfrazado de lobo?- Preguntó la chica con una sonrisa divertida.

- Sería más irónico si supieras porqué me oculto.- Aseguró él haciendo muecas mientras se enfundaba la tela peluda.

- Creo que después de esto no podré tomarle enserio, profesor Duke.- Añadió ella esta vez soltando una autentica carcajada. Hamish ya se había colocado la cabeza del disfraz, por lo que Sage no vio como sonreía.- ¿Te llevo al hospital?- Le preguntó ahora seria.

- No, solo hay un sitio donde puedo ir, tú solo ayúdame a llegar hasta allí.

Y sin más que añadir, ambos emprendieron el camino hasta la casa del bosque que también era la localización de la Hermandad de los Caballeros de San Christopher.

Sage abrió la puerta sin mucho esfuerzo y le ayudó a entrar.

-Eh, ¿Qué haces aqui?- Le llamó la atención un chico, le había visto muchas veces con Hamish en el bar. Era Randall Carpio. Sage no pudo decir nada porque en ese momento, Hamish dejó caer su peso sobre ella y se quitó la cabeza del disfraz.- ¡Hamish!- Exclamó el chico antes de acercarse y ayudarles. Entre ella y Randall llevaron al herido hasta un sofá.

-¿Te libraste de ellos?- Le preguntó una chica, Lilith. También les había visto juntos.

- Por ahora- Contestó Hamish.

Entre los tres le ayudaron a quitarse el disfraz, dejando a la vista la ropa que llevaba en un principio.

-¿Dónde te dieron?

-Aquí.- Señaló levantándose la camisa y mostrando la fea herida. Los otros tres soltaron ruiditos de asco cuando un horrible olor a podrido les alcanzó.

Los dos amigos de Hamish hicieron comentarios sobre esto, pero Sage se quedó en silencio. Estaba asustada, preocupada y confundida. No entendía nada de lo que estaba ocurriendo. ¿Quién querría apuñalar a un profesor de Filosofía?

Randall cogió un poco de un mejunje que había encima de la mesa y se lo echó en la herida. Hamish aulló de dolor.

-Lo siento, debería funcionar rápido.- Explicó el chico.

-¿Como de rápido?- Preguntó esta vez Sage. Pero no necesitó que nadie le respondiera, pues cuando Randall apartó la hoja, la herida había desaparecido por arte de magia.

-Tío, gracias.

- Dáselas a Jack, él fue el de la idea.

-¿Donde está?

- Luchado con una nigromante.- Sage creyó que había entendido mal la última palabra.- De hecho, parece divertido.

-Podemos ir a ayudarle.- Propuso Randall emocionado.

-No, antes debemos encargarnos de Kyle y su escuadrón de la muerte.

-Mmm, ¿Alguien podría explicarme qué está pasando?- Preguntó la chica, aunque una idea empezaba a formarse en su cabeza.

- ¿Que has pillado?

- Alguien te ha apuñalado con un cuchillo mágico porque han descubierto que eres algo, Randall te ha curado con magia y ahora queréis cazar a Kyle y sus compinches porque él es el culpable.

- Ese es un resumen bastante acertado, la verdad- Afirmó Randall, por lo que Lilith le miró como si fuera un idiota.

- Kyle ha intentado apuñalarme porque es mago.- Se detuvo para ver que expresión ponía la chica, pero su rostro no varió.- Porque yo soy un hombre-lobo.- Añadió, Sage sonrió emocionada.

- Bueno, los tres lo somos- Habló de nuevo Randall.

-Que genial- Lilith la observó detenidamente.

-¿Porqué no te sorprende?- Sage apartó la mirada nerviosa.

- Bueno, lo sobrenatural no es extraño en mi vida.- Confesó, y desplegó sus alas, que habían permanecido invisibles para el resto. Los rostros de los tres caballeros se llenaron de sorpresa.- Mi madre es hija de hadas, así que ella también lo era, y me lo pasó a mí.- Sage se fijó en Hamish que le regaló una preciosa sonrisa.