Cuando somos pequeñas siempre soñamos con un cuento de hadas, imaginamos una manera de conocer al príncipe azul para vivir eternamente en un castillo, pero al ser adolescentes ¿Seguímos pensando lo mismo?. Yo creo que no.
La realidad supera a la ficción.
Mi madre siempre siempre solía burlarse, de manera tranquila, sobre mi imaginación. Tengo dibujos de mi infancia donde juraba tener todos los automóviles del mundo y de distintos colores.
Aún que todas esas fantasías infantiles se superaban al crecer había una que seguía haciendo later mi corazón fuertemente cada vez que lo pensaba. Conocer el País de Japón es un sueño frustrado e inalcanzable.
Japón está a años luz de México, ese lujo lo tienes los millonarios, yo no. Aún así sabía que tenía que trabajar duro para cumplirlo, no lo conseguiría quedándome sentada a imaginar.
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Eterno Recuerdo
Teen FictionLas memorias no se olvidan cuando se guardan en el corazón....
