Lizzy Scarmander, hija de Luna y Rolf Scarmander, que desde que entró a Hogwarts se alejó un poco de sus amigos de la infancia, se vuelve a encontrar con uno de ellos, James Sirius Potter, el primer hijo de Harry Potter, que casualmente es uno de l...
Lizzy solo tuvo que rechazar a uno mas. Matt, un chico muy tierno de Hufflepuff con el que tenía poca relación, pero aún así hubiera aceptado si Chris no la hubiera invitado antes. Aunque si él no lo hacía, probablemente ahora estaría esperando a que Gryson se hiciera presente en la sala común.
Pero gracias a Merlín, estaba con Vee y un par de chicas más esperando a sus respectivas parejas, que aparentemente se habían puesto de acuerdo para ser impuntuales. Y así fue, un grupo de por lo menos diez chicos salieron como en manada del pasillo que llevaba a los dormitorios de los varones.
-Por fin.- dijo Vee, poniéndose de pies y acomodando su vestido.
-Las épocas cambian. ¿Es que ahora nosotros tenemos que esperarlos a ustedes?- les dijo cuando Chris se le acercó con su bajo en el estuche.
Lewis silbó.
-Pero si tenemos a las artistas más preciosas del mundo mágico.- las otras dos sonrieron.- ¿Por qué no están así el resto de días?- preguntó rompiendo con su encanto.
-Ugh.- dijo el resto y le dieron la espalda con expresiones de asco, dirigiendose a la salida.
-Oh... era un chiste chicos...- reía Lewis.- ¡Siempre estan hermosas! ¿es eso lo que quieren escuchar? Ustedes también chicos, siempre muy guapos, todos. Todo el mundo.
Llegaron a las puertas del Gran Comedor y se encontraron con que estaba lleno de personas. A decir verdad, a Lizzy le daba un poco de gracia ver a todos sus compañeros vestidos de gala y comportandose "caballerosos". Pero todos parecían estar pasándola bien, incluso Ryan Gryson estaba sonriendo con su grupo de amigos.
Aún así la banda se estaba muriendo de los nervios, aunque no inauguraran el baile. Era sabido que primero pondrían música más clásica y de salón por las costumbres y tal. Como sea, a ellos le quedaba la parte de entrener con buenas canciones.
El profesor Longbottom los estaba llamando para que se acercasen a las puertas.
-Pasen y dejen los instrumentos allí. Y luego vuelvan. Comprueben que no les falta nada, ustedes entienden más que yo.
Tuvieron el privilegio de ser los primeros en ver el salón decorado. Lizzy ama Navidad con todo su corazón, y no sería exagerado decir que casi se pone a llorar. Pero mas sorprendente fue encontrarse con el grupo "El Encantamiento de Juan" también preparando sus cosas. Aparentemente serían sus "teloneros" y luego ellos continuarian por el resto de la noche, para que ellos no se pierdan de la fiesta.
-Ughhhh. ¿Es demasiado tarde para no ir?- decía Fred, no estaba nada cómodo con su traje.- De verdad no quiero bailar con Becky. Podría escaparme.
-No seas un mierda.
Una vez en la entrada del Gran Comedor, Lizzy y su banda tuvieron que pedir permiso para hacerse su camino y entrar con los instrumentos. Llevaba su guitarra en un viejo estuche, con algunos arañazos *Deben ser de los kneazles que su padre tienee de mascotas. Ey, todavia me acuerdo de los kneazles.* James sonrió, malditos gatos, también razgaron su escoba favorita de juguete.
-¡Merlin! No seas tan obvio.- le dijo Fred.
-¿Qué hice?- lo miró intrigado.
-No la acoses con la mirada.- le susurró.
-No estaba haciendo eso...- ahora sí la miró de pies a cabeza. Vestido a la rodilla, amarillo, floreado, suelto y botas café. Ahora no tenia el cabello rojo tan intenso, sino que era casi rosa o incluso casi rubio. Y tambien notó los varios anillos en sus dedos y un collar. *Seguro tiene una razon magica para usarlos, como para que los narggles no me molesten hoy*.
-Auch.- se quejó cuando su amigo le dio un zape.
Para James fue el baile más torpe de su vida y Sandy pisándole los pies solo lo hizo más deplorable. Mentiría si dijera que no observo a Lizz bailar con Chris, ellos si estaban divirtiéndose incluso con esta música. Pero él ya estaba negado a hacer algo esta noche.
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Asi que el baile siguió hasta que despues de una hora, la música se detuvo y Vee, Lewis, Zack, Chris y Lizzy se dirigieron al escenario, con todos los nervios del mundo. Ya se habian presentado en las Tres Escobas antes, pero esto era frente a toda la escuela. James obvervó como Lizzy jugaba con sus manos e intentanba calmarse a si misma suspirando. Lanzaba sonrisas nerviosas a sus compañeros.
Al verla sobre el escenario, las luces sobre ella, prestó atención a sus manos en las cuerdas de la guitarra y lucían tan delicadas. *No. No. Sirius, para. ¿Por qué te fijas en sus manos? Deja de prestarle atención.*
-Auch.- volvió a quejarse por segunda vez por el segundo zape de su amigo.
-Deja de babear.
Iba a responderle pero el sonido de la guitarra lo interrumpió.
Una vez ganaron confianza, el grupo ya no paraba de moverse, saltar y bailar. Lo mismo con el resto de personas que estaban viendo. Lizzy parecía la mas feliz de todos, sonreía bien amplio, bailaba al ritmo de la música mientras tocaba y además iba siguiendo la letra con los labios. Tenía el pelo suelto y alborotado, algunos mechones le cubrían la cara.
*Estoy jodidisimo*, James se había ido a sentar, tenía que recuperarse de tanto saltar. La última cancion de la banda estaba sonando y ahora solo miraba a Lizz. *Creo que la amo.* su mente dijo eso y comenzo a reirse solo *Jajajajaja. Si, claro. Mejor callate, Jamie.*
