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Maraton 1/3

NARRADOR.


Los días iban con algo de lentitud, aún que algunos lo tomaban a mal otros agradecía ya que de alguna manera u/o otra les rendía el día, cosa que no pasaba cuando los días se iban volando como la suave brisa del viento.

Durante el trascurso de esos días Diego y Joaquín no se frecuentaron como lo hacían ellos antes.

Y eso no sólo extrañaba a sus amigos también a las madres de ambos chicos, pues antes de lo sucedido en aquellas vacaciones era costumbre ver a alguno de los dos en la casa del contrario todo los días.

Cada que la mamá de Diego preguntaba por Joaquín este le contestaba "Con Emilio", "Ocupado".

En cambio Joaquín tenía una excusa más creíble y comprobable.
El para que su mamá o su hermana dejara de preguntar ocupaba el "Mamá, ya no tengo tiempo, el trabajo me consume" y era cierto, diario tenía llamado.

A Renata se le hacía tan raro ya no ver a Diego en su casa, aveces aprovechaba el hecho de que Diego era tan apegado a su hermano para poder pasar un rato muy agradable con el.

Si suena muy aprovechado pero era la única forma de poder estar con él chico que le gustaba sabía que Diego era mayor que ella, pero ¿la edad no es impedimento para amar o si?

Ren tenía una idea para hacer que aquel chico de ojos rasgado viniera a su casa.

Para la suerte de Renata contaba con el número del chico, abrió la muy conocida aplicación de WhatsApp y mandó un mensaje diciendo que Joaquín quería que hicieran una pijamada pero como era demasiado ocupado el no podía mandar el mensaje así que se lo pidió a ella.

Diego de alguna manera se lo creyó, pero ¿quien no? Al fin podría tener un tiempo con su mejor amigo, con el chico que lo había hecho imaginar tantas cosas.

El reloj marcaba las 6 de la tarde, Joaquín iba llegando a su casa, y al entrar escucho unas risas, las cual conocía demasiado bien.

¿Que hacía Diego en su casa?

JOAQUÍN.

Al entrar las risas se hicieron presentes ante mis oídos, ubicaba bien esas dos risas así que se encaminó a la sala donde efectivamente estaba Diego con Renata riendo de quien sabe que.

Estos dos al verme sonrieron Renata corrió a mi para abrazarme y dejar un beso en mi mejilla a lo cual yo sonreí y le murmure un hola.

En el momento que Renata dejó libre mi cuerpo del abrazo se acercó Diego para también abrazarme en cambio de Renata este rodeo mi cintura con un solo brazo para acto seguido pegarme a su cuerpo.
Al igual que a Ren le murmure un hola.

-Gran idea la de hacer una pijamada hace tiempo que no hacemos una.-

Me separe poniendo mis manos en su pecho para mirarlo extraño.

-¿Pijamada? ¿De qué hablas?.-

-Renata me aviso de la pijamada que tenías planeada pero me dijo que no tenías tiempo para avisarme así que ella fue la responsable de que yo si haya venido.-

Sonrio sin soltar mi cintura, Renata solo me veía de manera rara y ¿Cómplice? No lo sé.

Y sin tener nada solo puede seguirle el juego, después tendría una seria platica con ella.

Volví a ver al chinito que tenía enfrente mío aún abrazado

-Ah! Ya, perdón ando medio distraído, las grabaciones me tienen algo estresado. -

Sonrio a medias. Diego se separo murmurando un 'no hay problema'.

Después de unas horas con mi hermana subimos a mi cuarto donde nos acostamos ambos en mi cama sin decir nada. Nuestros cuerpos estaban boca arriba, mi mirada en el techo del cuarto mientras que yo podía sentir la de Diego en mi.

Los nervios me comían, la mirada tan penetrante de diego hacia que mis mejillas se tornarán rojas, tal y como un jitomate aún que claro era un rojo menos intenso que el de dicha verdura.

(colocar canción de multimedia)

Gire mi cabeza para toparme con su rostro, el mantenía una linda sonrisa, sus labios rosas, sus lindos ojos su cabello teñido algo desordenado.

En verdad se veía tan lindo así.
Sonreí un poco sin despegar mi mirada de sus ojos.

De la nada siento como pega mi cuerpo al suyo su mano sosteniendo mi cintura.

Nuestros rostros a centímetros, y por primera vez deseaba que esto no se convertirá en un sueño o que no lo esté imaginando por que si era eso ojala mi mente llegara mucho más a los simples pero dulces besos que he imaginado ya varias veces.

Mi mano se posó en su mejilla acariciando esta, no quería romper contacto de miradas pero la situación hizo que yo escondiers mi cara en el hueco de su cuello y hombros.

Mi nariz rozó con su cuello haciendo que su piel se erizara.

Logró escuchar como suelta un suspiro provocando una sonrisa en mi rostro.

De la nada una canción se vino a mi mente, generando la idea de cantar una de las partes que encajaban a la perfección con la situación.

-Love how my face fits so good in your neck-

Cante con suavidad tratando de seguir el suave tono que tenía esta canción.

Note como Diego tomaba aire y después empezó a cantar.

-Why can't you imagine a world like that?-

Soltó con una ronca voz que hizo erizar mi piel, una de las cosas que más me encantaba era su voz y que cantará una de mis canciones favoritas de Ariana grande conmigo era tan tierno.

-Imagine a world. -

Seguí, Diego estaba a nada de cantar pero la puerta fue tocada haciendo que yo me separe de él con una gran sonrisa.

La puerta se abrió dejando ver a mi mamá con una sonrisa por ver a Diego en la casa.

-Diego, hijo me alegra que estés aquí, bueno yo solo les venía a decir que se bajaran a cenar-

Y sin más salió de mi cuarto, ambos nos levantamos y hicimos caso a mi madre...


*.~🖤 Fin del capitulo 🖤~.*

Espero les haya gustado el primer capitulo del maraton.

En el último capítulo del maraton les tendré una pequeña sorpresa 😬🤭

En un rato actualizo la siguiente parte

Una vez más gracias por sus votos y comentarios 💓

Imagine °||Valdoni||°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora