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Josh
Mi cabeza sufre una gran migraña, mi cuerpo arde en dolor, me sentía algo sofocado y muy lastimado de mis piernas y costillas, mis brazos y piernas se sentían entumecidas, con todo esto pude reconocer que ella volvió a abusar de mi, por suerte una de mis manos estaba desatada y así pude librarme de los demás nudos que me ataban a la cama, mi boca se sentía muy reseca y mis labios estaban lastimados por la cinta y algunas mordidas que ella me dio, me paré muy despacio para poder ducharme. Abrí la regadera , pase por el espejo pero me regresé al ver los grandes moretones que tenía en mis costillas y un gran chupete en mi cuello, no pude evitar sentirme sucio.
Baje a la cocina y no pude verla a ella, la casa se escuchaba muy vacía, me acerqué a la cafetera y aún lado de ella yacía una nota.

"Espero y hoy llegues borracho otra vez, haces las cosas más fácil al perderte en el
PD: si te duele mucho consuélate con un poco de vaselina bastardo
Te amo, Debby"

Rompí la hoja en dos y lancé la taza de café a una de las paredes haciendo esta estrellarla en mil pedazos, tomé mis llaves de la mesa, salí de la casa azotando la puerta y me fui a mi trabajo. Al llegar pude ver en la entrada a Brendon, él gentilmente me abrió la puerta
-¡¿pero que te pasó? Te ves súper mal!- Dijo el pelinegro siguiéndome a mi oficina
-Aquí no podemos hablar- dije mirando a todos lados para poder asegurarme que nadie lo escuchará, entramos al elevador, -Ayer tomé unas copas y pues al llegar a la casa...- dije algo apenado y agachando mi cabeza al último
-¿Ella te violó, verdad?-
Yo solo asentí con la cabeza volteando a otro lado para que no viera mis ojos algo llorosos
-Esa maldita me las va a pagar cuando la vea- dijo el pelinegro apretando los puños
-¿podrías ayudarme a cubrir lo del cuello?- dije con la cabeza cabizbaja
-si claro, también te traeré un café para que te sientas mejor- dijo el pelinegro poniendo su mano en mi hombro en señal de apoyo, salimos del elevador y Brendon corrió por las cosas, mientras iba a mi oficina podía sentir las miradas y escuchar los murmullos, me sentía vulnerable pero no debía demostrarlo
-¿Qué están mirando?, ¡A trabajar!- dije con voz gruesa y todos regresaron a trabajar. Entre a la oficina y en seguida entró Urie, me senté y Brendon se me acercó con una bolsa de hielo, al ponerla en mi cuello me quejé por el dolor de la presión en el moretón
-lo siento- dijo el pelinegro apretando sus labios, -traje maquillaje que me prestaron las chicas para cubrirlo un poco-
-Por favor, ya todos voltearon a verlo- dije inclinando mi cabeza
-Agh! Aquí todos son unos chismosos- quito la bolsa y empezó a colocar el maquillaje, el término y empezó a recoger todas las cosas
-oye Brendon- dije para detenerlo antes de que saliera por la puerta, -¿y si salimos hoy a donde tú quieras? No quiero llegar a casa-
-¡Claro que si! Solo le aviso a Sarah que llegaré tarde a casa- dijo el pelinegro esbozando una gran sonrisa y saliendo del lugar

Termino nuestra hora de trabajo, Brendon y yo salimos juntos en mi carro, al subir mi teléfono empieza a timbrar, hago una mueca al ver quien era pero Brendon me lo arrebata y contesta
-Hola Amor!-
-¿Amor, es en serio?- dijo Brendon en tono burlesco
-¿Brendon qué haces con el teléfono de Josh?- dijo la pelirroja del otro lado
-Solamente se lo cuidó mientras va al baño, ya que vamos a salir hoy, es noche de chicos ¿no te lo dijo querida?- dijo el pelinegro sonando como una chica presumida
-No me comentó nada en la mañana, ni una nota me dejó, solo me dejó su tiradero y las paredes chorreadas de café- dijo Deb molesta
-Que pena que no te lo dijo querida, tal vez todo eso fue por tus lindos recuerditos que le dejas en el cuerpo, pero bueno, ya nos vamos, ¡bye!- dijo Brendon colgándole
Yo solté una risa al verlo en ese modo con mi esposa, -aun sigues siendo toda una perra Brendon-
-Lo se, hace mucho que no sacaba ese lado de mi, desde...-
-La universidad- dijimos al unísono, esto creo un momento nostálgico entre los dos, arranque el carro, -y... ¿a donde vamos?-
-Vamos con un amigo por un poco de descontrol- dijo Brendon algo risueño y guiñándome un ojo
Urie fue dirigiéndome hasta llegar a un club nocturno muy grande, la fila para ese lugar era enorme. Antes de bajar quité mi corbata y mi reloj al igual que Brendon para guardarlo en la guantera. Brendon y yo nos dirigimos hasta el principio de la fila, el guardia nos detuvo pero Brendon le dijo en el oído algo, solo escuché que le dijo "venimos con Style", este le abrió pasó a Urie a una puerta que iba hacia otro lado del club, estaba daba a un pasillo con las paredes con vidrio en el que podíamos ver a la gente bailar dentro del club, pero nosotros íbamos hacia un cuarto secreto de él

𝑨𝑪𝑶𝑺𝑶 // joshler //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora