heart

857 132 8
                                    

Cuando llueve, existe un sentimiento quemador, algo que desde el interior hormiguea y obliga a sentirse paranoico mientras mueres de frío sobre una cama vacía.

En la ventana golpeteaban las gotas frías que caían del cielo, Han Jisung se sentía tan asustado que decidió cerrar las cortinas y volver a correr a la cama.

-Hyung... -se abrazó a sí mismo, mientras cubría la mitad de su cuerpo con una cobija gruesa. -...vuelve pronto.

Aún si estaba seguro ahí, aún si no tenía de qué preocuparse, aún si estaba más que convencido de que Minho sólo había ido a un corto viaje de su universidad y volvería esa misma tarde, ¿por qué se sentía tan mal?

Antes de que las punzadas en el pecho del menor se intensificaran, llenó su ser de fuerzas y se levantó de la cama para dirigirse a pasos firmes a la cocina, estaba conteniendo las lágrimas y mantenía los labios apretados al igual que sus puños a sus costados.

Encendió la cálida luz amarillenta que la cabaña le proporcionaba y miró directamente a la cafetera, haciendo que su corazón latiera más rápido.

Con cada acontecimiento recordaba a Minho, lo recordaba cuando un rayo caía fuertemente en algún lugar del bosque y él extrañaba sus brazos y su voz recordándole que todo iba a estar bien, lo recordaba cuando encendía la luz de la sala que al mayor le molestaba por su color, y en esa ocasión, lo recordaba porque él había sido quién le enseñó a preparar café para sobrevivir al frío invernal.

Tomó entre sus suaves y temblorosas manos la jarra de cristal, temiendo romperla porque era importante para él, y recordó en ese momento las cálidas manos de su novio rodeando las suyas cuando éstas temblaban.

Trató de sonreír pero de nuevo las lágrimas le amenazaron con salir.

Preparó el café justo como su mayor le había mostrado, el olor le hacía sentir en casa, y cuando este estuvo listo no lo bebió, y dejó la cafetera con la bebida completa dentro de sí.

Se agachó frente a la pared de la cocina hasta quedar sentado sobre el helado suelo de madera, uniendo sus rodillas a la altura de su pecho y recargando sus brazos en estas, armando la postura perfecta para llorar mientras escondía su rostro, pues ya no lograba soportarlo más.

Al igual que sus rasgados ojos, del el cielo caían incontables gotas que no parecían tener intención de parar, había ráfagas fuertes de aire helado y los relámpagos se hacían cada vez más presentes, la casa estaba cálida, pero el corazón de Jisung se sentía frío.

¿Cómo fue tan estúpido para pelear con quién le trataba de una manera tan bella? ¿Cómo fue capaz de dejarle irse de casa por tantos días luego de decirle cosas tan horribles?

Tenía miedo de que Minho no volviera a casa.

»|«☕»|«

El trafico era el peor enemigo del mayor esa tarde, la lluvia volvía al mundo loco y la carretera estaba hundida en agua.

Se removía sobre su asiento con desesperación, mirando por la ventana cada tres segundos, pasándose la mano por la nuca cada vez que notaba cuan mas estancado estaba aquello.

Entre sus manos se enredaba una bufanda de color verde palo, la tomaba fuertemente y de vez en cuando la presionaba contra su pecho antes que ponérsela, era la única pertenencia de Jisung que llevaba consigo y su perfume permanecía en él.

No sabía si lo correcto era volver en ese momento, quizás su novio necesitaba tiempo, no le respondía mensajes ni le hacía llamadas, no tenía rastro de él.

-Quizás no esté en casa. -pensó, apoyando su cabeza en la fría ventana del autobús, mirando la lluvia y los rayos, sé preocupó de que su pequeño Han la estuviera pasando mal.

heart-beat ; minsung «twoshot» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora