Tiempo.

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Daichi se levantó con dificultad del suelo, con la mirada buscó a Koshi, pero ya era tarde la figura del doncel desaparecía entre la gente que ahora lo rodeaba, iba a seguir al pelicenizo y a su hijo, sin embargo, un castaño que ahora reconocía bien se interpuso en su camino. -¡Quítate!- vociferó molesto.

Ushikawa frunció aun más el ceño. - ¿Para qué? ¿No es suficiente con lo que has hecho? – preguntó molesto y conteniéndose para no atizarle otro golpe a Daichi. – Dejalos en paz. No te necesitan. –

Sawamura empujó a Wakatoshi y le dio un golpe en el estómago. – Deja de meterte en nuestros asuntos. – exclamó el más bajo.

-Si Mamoru y Koshi están involucrados es claro que es mi asunto. – dijo jadeante, el golpe había sido bastante fuerte, pero no lo devolvió. – Se más que tu... he estado con ellos por 6 años... Son míos. – Aclaró.

La ira subió aún más a la cabeza de Daichi ante lo mencionado. - ¡Tu! – volvió a exclamar y se acercó a Ushijima con la intención de darle otro golpe.

-Sigue comportándote de esa manera y Mamoru te odiara más de lo que te puede estar odiando ahora. - dijo seguro de que no le golpearía.

-¿Eh? – Daichi paró de inmediato... Su hijo...Había conocido a su hijo de la manera menos adecuada. – Maldición. – susurró molesto consigo mismo.

-Mantente alejado. – Dijo Ushijima y se alejó sin más que decir.

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Asahi se bajo del vehículo con apuro y subió rápidamente a la habitación en la cual Daichi se encontraba, sin necesidad de golpear entró y en la cocina encontró a su amigo con una bolsa de hielo en la mejilla. Suspiró. – Eres un idiota. –

-Y el más grande de este mundo. – susurró y se acomodo en la silla que daba a la barra.

El más alto respiró hondo tratando de recuperar el aliento que había perdido al subir las escaleras. – Ahora... explícame exactamente que fue lo que paso, no te entendí nada por el teléfono y te oías exaltado además el golpe que tratas de desinflamar no me da buena espina. –

-Me encontré nuevamente con Koshi, descubrí que tenemos un hijo en común y este tiene 6 años, lo hice llorar y recibí un golpe de un estúpido que me los quiere quitar...a ambos, a mi hijo y a Suga. – confesó directo.

Azumane abrió ligeramente la boca estupefacto por lo que recién había escuchado. Se dirigió a la zona de las bebidas y se sirvió un buen vaso de whisky, luego de tomarlo de un solo golpe observó a su estúpido amigo. – Haber...Haber... ¿Tuviste un hijo Koshi? - se mandó algunos cabellos para atrás observando a Daichi. - ¿Y cómo qué lo hiciste llorar? – le dijo molesto.

Daichi suspiró...

~~~FLASHBACK~~~

Sawamura estaba bastante desocupado así que había decidido salir a caminar un poco para matar el tiempo, la idea de ir al restaurante que usualmente le llamó la atención y con parsimonia cogió rumbo al lugar, al llegar notó que el local estaba cerrado y un pequeño letrero de "Mantenimiento" avisaba a sus clientes que no atenderían por el momento, sin más que hacer siguió caminando hasta cruzar un parque, así estaba cuando notó una pequeña figura que caminaba hacia su dirección. Miró el reloj, nueve de la noche... "Que hace este niño solo a estas horas." Cuando se fue acercando distinguió de manera inmediata al infante. - ¿¡Mamoru!? – exclamó para acercarse. -¿Qué estás haciendo aquí en estas horas? – le miró cerciorándose de que no estuviera herido.

Mamoru lloró al saberse en brazos del gentil Ojii-san con el que siempre jugaba en el restaurante. – Mi mami me odia...- exclamó con llanto lastimero.

Con el niño en brazos y abrazándolo gentilmente pudo tranquilizarlo. – Se sentaron en el parque. – Mamoru, ¿sabes la dirección a casa? – Le preguntó. El niño asintió. - No quiero ir allí, no quiero por que mi mami me odia. – repitió.

Daichi le volvió a levantar y limpió el rostro del pequeño. – No digas eso...Tu mamá te debe amar mucho, eres un niño quien es amado de verdad. – sonrió. Definitivamente no le gustaba ver a Mamoru llorando, su corazón dolía al verlo en ese estado.

El infante se abrazó al cuello del mayor y este empezó a caminar en la misma dirección por la cual venía Mamoru... Los minutos pasaron, se sorprendió en demasía cuando tuvo a Koshi frente a frente y definitivamente le tiempo se detuvo cuando Mamoru le llamo "Papi".

~~~FLASHBACK END~~~

Asahi miraba el paisaje nocturno por la amplia ventana de aquel hotel, en otras situaciones y con Yuu al lado sabia con seguridad que el más bajo estaría encantando ante la vista, pero como la realidad era otra tenia que aguantar la jaqueca del momento y tenia que aguantar las ganas de golpear a su amigo y cliente, por que sabia que tenia que ser el abogado de este para el divorcio y ahora para algún tema de visitas o algo...

-Necesito terminar lo del divorcio rápido y quiero que enviemos una carta a Koshi para acordar un encuentro haber como podemos arreglar esto. – dijo Daichi aun con la bolsa en la mejilla y desparramado en el sillón.

El castaño suspiró. – Daichi...necesitan tiempo, acabas de darle el susto de la vida a él y al pequeño, no te querrán ni ver. –

-Ugh. - Si...Asahi tenía razón.

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Suga abrió los ojos con dificultad, la luz de la luna entraba suavemente por las cortinas, abrazó el pequeño cuerpo de Mamoru que aún se aferraba a sus ropas y su espalda contaba con un agradable calor, miró por encima de su hombro y algunas lagrimas escaparon cuando vio el rostro de Ushijima, todo hubiera sido más fácil si desde el principio hubiera sido el castaño.

-Ya todo esta bien. – susurró Wakatoshi causando así un ligero temblor en el doncel. – Mamoru esta bien...- dijo suavemente y besó la piel descubierta que Suga dejaba ver.

-No se como agradecerte. – respondió Koshi. – Mirando nuevamente la luna.

Ushijima le abrazó y lo pegó más a su cuerpo. – Solo escógeme...-

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Hola a todos los seguidores de esta historia, como siempre actualizando en la madrugada.

Por fin...casi un mes despues pude actualizar esta historia, espero que les guste...

GRACIAS A LOS QUE COMENTAN Y VOTAN, eso me hace muy feliz. 

Nos leemos luego. 

*_*_*_*_*_*

Me cuesta olvidarte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora