Toma la vida por los cuernos

Capitulo 1 Primer Contacto

Comenzaba el día un poco nublado y frio en la ciudad, era lo común en las épocas de octubre donde el viento se soltaba, había lluvias o más bien "agüita espanta pedejos" como decía mi abuelito que en paz descanse, mire por la ventana viendo el cielo nuboso y las plantas moverse con el viento, me aleje de la ventana cerrando la cortina de tela y mirando el vacío de mis pensamientos entre en pánico, el estómago se me revolvía y mi corazón latía rápidamente, se supone que hoy tengo que salir Rudo, ese toro enorme de la pizzería, tenía una mezcla de emoción, pánico y nerviosismo, era mi primera cita a mis veintitantos años, mi familia aunque sabe que soy gay no sabe que tengo una cita, me da miedo que me vean por la calle, me hubiera podido negar a su invitación pero como que mi cerebro entro en modo "pendejo" y dijo e hizo lo que le dio en gana, llamarle para cancelar no es muy mi estilo, lo que me dejo en las opciones de chingarme o joderme lo que yo quisiera, no eran las mejores opciones pero era lo que había, con trate de calmarme, mire el reloj que apenas iban a dar el medio día, acepte mi destino y seguí con mi vida, desayune mi café de ley mientras miraba Facebook, miraba memes, mis grupos, me empezaba a sentir mejor hasta que me cague en mi reputisima madre cuando mi teléfono sonó y tenía un par de mensajes de rudo diciéndome que iba a venir en la tarde por mí para salir, y todo ese cóctel de malas sensaciones regreso y con café en mi estómago tenía nauseas, le conteste el mensaje y regrese a mi computadora con un ligero ataque de nerviosismo que no me dejo ni disfrutar la tremenda diarrea mental que subían a Internet, estuve aproximadamente media hora sentado hasta que me levante, tome una toalla y saque algo de ropa y entre a darme un baño, tarde alrededor de 40 minutos en salir de bañarme pero no pueden culparme, un pelaje esponjoso y sedoso de color blanco y una cabellera larga y hermosa castaña oscura requiere sus cuidados, la belleza cuesta, pero no tenía mucho tiempo para ser vanidoso tenía una ansiedad que me carcomía de la punta de mi cola a la punta de mis orejas, tenía la toalla en mi cintura con mi cabello y pelaje húmedo y así dure otros 30 minutos mirando mi ropa, que se supone que tenía que usar, tenía que ser casual o elegante, tenía que ir con algo deportivo por si íbamos a un lugar que lo requiriera, debería de llevar un abrigo grande o ligero, solo tenía una sola cosa en mi cabeza ¡¿Por qué putas madres le dije que si quería salir con él?! Debí decirle que lo planeáramos a futuro, mi teléfono sonó con un mensaje de él diciendo que ya había salido de su casa y que venía en camino, aún estaba desnudo solo con una toalla en la cintura, tome mi ropa más fiel y confiable, pantalón de mezclilla, un suéter de cuello de tortuga, mis tenis, me puse algo de crema para el cabello y peinarme, aunque no me gusta mucho tuve que dejarlo suelto ya que aún estaba húmedo, me senté en la silla de mi escritorio intentando no hiperventilarme, me entretuve un rato en internet hasta que llegara, realmente eso fue rápido, me mandó un mensaje diciéndome que estaba en mi puerta y con el corazón en la garganta me levante, fui a la puerta de mi casa y le abrí, la puerta y ahí estaba el, afortunadamente para mí no se veía muy arreglado, una playera negra con estampas blancas, un pantalón de mezclilla y sus tenis deportivos, no sabría decir si estaba peinado o no, al verme me sonrió

- ¿no se te quita lo pinche lindo o qué? -

Exhalé suavemente y empecé a cerrar la puerta puso su pie y su mano mientras se reía

- ¿ya estás? ¿Dónde quieres ir primero? -

Se recargo en el marco de la puerta mirándome fijamente

-donde sea-

asintió suavemente

- ¿Dónde te gustaría ir a pasear? -

-no lo sé, donde sea está bien-

- ¿alguna sugerencia o una idea? -

-yo no sé, llévame donde tú quieras ir, yo te acompaño-