Capítulo 25

23.7K 699 129
                                    

- Por favor, quédate esta noche conmigo, es la última que estaremos aquí, el lunes viajo muy temprano a Londres voy a ver un nuevo hotel y regresaré días antes de la boda de Gemma - me pidió parándose frente a mí con cara de gorrión herido.

- Pero Harry, ¿cómo me pides eso?, ¿qué quieres que le diga a Brandon?

- No sé, ármale una discusión y le dices que te dormirás en la otra habitación, por favor - suplicó no sólo con palabras sino también son su mirada.

- No sé Harry... me pones en un apuro.

- No es mayor al que tú me pones, _____, no vamos a vernos como en mes y medio, regálame esta noche, por favor - insistió tomando la punta de mis dedos.

- Mira, hagamos esto, subiré y cuando esté dormido me escapo, Brandon tiene el sueño muy pesado y seguro no se dará cuenta.

- Está bien - aceptó con una gran sonrisa mientras acariciaba mis dedos.

- Chicos me voy a dormir - anunció Julieta entrando a la cocina y separamos abruptamente las manos mientras la mirábamos asustados.

- Hasta mañana niña, que tengas dulces sueños - dijo Harry cariñosamente y yo lo miré seria y salí de la cocina después de despedirme de ella.

Brandon estaba sentado en el sillón cambiando de canal en canal. Julieta pasó, se despidió de él y subió. Harry salió de la cocina y se sentó en el otro sillón sin decir nada. Minutos después Brandon se levantó y le dio el mando de la televisión.

- Ya es tarde, vámonos a dormir, cariño - exclamó mirándome.

Harry me dio una mirada suplicante que Brandon no percibió porque estaba dándole la espalda y entonces recordé las misteriosas llamadas telefónicas.

- No tengo sueño, además, hay que lavar los platos, no sé pueden quedar sucios y no quiero andar con prisas mañana.

- Está bien, pero no tardes - se inclinó para darme un beso, pero agaché la cabeza y terminó por dármelo en la frente.

- Harry, ¿tú no vas a dormirte ya?

- Sí, pero primero tengo que sacar unas cosas del coche para entregarlo mañana.

- Bueno, hasta mañana - se despidió y subió las escaleras.

Harry se quedó sentado ahí y cuando se escuchó que Brandon cerró la puerta de la habitación, me sonrió y se acercó a mí.

- Gracias señorita limpieza - exclamó en tono de burla.

- Muy gracioso, acompáñame a la cocina, anda.

Me tomó de la cara y me plantó un beso en los labios, yo le recriminé con la mirada, él me tomó de la mano y entramos a la cocina. Me puse el delantal y comencé a lavar los platos mientras él se recargaba en el mueble, a mi lado.

- Cuéntame de ti - dijo metiendo sus manos a los bolsillos de su pantalón.

- ¿Qué quieres saber?

- Lo que quieras contarme..

- Está bien, pero... - tomé un fuerte suspiro, era una duda que tenía desde el primer día que lo conocí y que después de este fin de semana se había incrementado - ¿tú podrías primero contestarme una pregunta?

- Claro, pregúntame lo que quieras, las reglas ya no existen - me guiñó el ojo.

- ¿Por qué un chico como tú tiene un... pasatiempo tan... peculiar?

- ¿A qué te refieres? - exclamó extrañado.

- A la forma en que nos conocimos - dije mirando el plato que lavaba para evitar mirarlo - ¿por qué lo haces?, si no es por dinero, que obvio no te falta, entiendo lo del placer, pero, ¿no sería más fácil conseguirse una novia o ligarse a alguien en un bar?, ¿por qué así?, ¿por qué esas reglas?

Nobody Compares |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora