¡Holaaa! Sí, ni siquiera he visto Spider-man, lejos de casa y ya estoy shippeando a estos dos nenes.
Meper?
Pero en esta ocasión no es un fic dedicado a los personajes, sino a los actores en sí, y por supuesto, al único contacto de mi Facebook que sube sin parar contenido que logró que superara mi amor por el SpideyPool luego de tantos años (neta, hasta se me había olvidado que esa shipp existía ;n;)
Este fic es dedicado para Ana Jahiel y toda la gente que sigue a estos lindos JOvenciTOS♡
Lean con calma. Lamento si salió algo corto, era de rápido, y ya que no he visto más que entrevistas de estos dos, me hice más o menos una idea. ¡Espero que les guste!Advertencia: leve... ¿lemon?, lenguaje vulgar, gays bonitos y eso es todo~
Cuando recibió ese extraño mensaje luego de salir de la ducha, realmente se lo pensó dos veces antes de abrirlo.
Rara vez recibía notificaciones en su bandeja directa, ya que sólo algunas personas podían tener su número personal.Imaginó que podía tratarse de alguna trivialidad en sus redes, las cuales ya de por si eran pocas, pero luego descartó la idea. Todas esas tediosas aplicaciones estaban descargadas en su otro móvil, bien alejado y resguardado en uno de sus cajoneras, apagado (aunque con bateria llena) para, de ese modo, no ser perturbado por la sarta de notificaciones que le los durante la noche.
Con los cabellos mojado y sólo una aseñorada bata cubriéndolo del cuello hasta las pantorrillas, se echó en la suave cama con un rebote. Acomodó sus brazos detrás de la cabeza, y con la luz apagada, abrió al fin el ruidoso mensaje de ese rato.
Era un número desconocido, pero se confío y lo presionó cuando vio que no se trataba de algún link extraño.
"Enciende el televisor" eran las simples palabras.
Sin entender nada y buscando en la oscuridad el control de la pantalla, sólo rogaba internamente porque no se tratará de algún nuevo chisme o noticia que dijera "se han filtrado nuevamente fotos íntimas de Jake y su novia imaginaria".
Presionó los botones del canal indicado, y cuando estuvo ahí, poco podía creer lo que estaba viendo.
De suerte no se le fue la mandíbula hasta el suelo.
¿Qué demonios...?
La cara de Zendaya muerta de risa y el público con gritos alucinantes casi lo deja sordo, pero ni eso logró que apartara la mirada de la enorme pantalla.
No se aguantó la risa, al punto de que a media coreografía sólo se dedicaba a cubrir su boca por las fuertes carcajadas que se le asomaban. La barriga comenzaba a dolerle y sus ojos lagrimeaban.
Subió un poco más el volumen, y está vez se dedicó a mirar con mas atención.
"Este chico realmente es asombroso..."