Abrí los ojos con dificultad cuando sentí los tibios rayos del sol tocar mi espalda desnuda y me encontré con la imagen más hermosa frente a mí que me hizo despertar por completo, Harry con su pelo revuelto estaba acostado de lado mirándome y, al darse cuenta de que ya estaba despierta, me sonrió y acarició mi mejilla.
- Buenos días, corazón - dijo y me dio un tierno beso en los labios.
- Buenos días, mi amor - respondí en sus labios sonriéndole.
- Me encanta como suena eso.
- ¿Hace mucho que despertaste? - pregunté mientras le acariciaba su mejilla.
- Como diez minutos, te ves tan hermosa dormida, tan pacífica.
- Tú me das esa paz - aseguré acariciando ahora sus labios - ¿qué hora es?
- 8:15 - respondió y luego besó mis dedos.
- Hora de levantarse.
- Sí, ¿quieres bañarte primero?
- Estaba pensando que... podríamos bañarnos los dos.
- Esa idea me fascina.
Nos levantamos y entramos al baño, nos lavamos los dientes. Después dejamos correr el agua de la bañera y mientras salía caliente nos besamos, luego nos colocamos debajo de ésta y nos enjabonamos el pelo mutuamente, él a mí y yo a él, nos enjuagamos y luego él tomó la esponja y comenzó a restregarme la espalda, bajó a mis piernas, me giré y me lavó los senos, el abdomen y los brazos, posteriormente yo hice lo mismo con él. Una vez que terminamos nos abrazamos y nos besamos bajo el chorro de agua tibia, la sensación era maravillosa, excitante, pero sabía que nos esperaban y no intenté nada más ni él tampoco. Cerré la llave, él tomó una toalla, me secó, y luego yo a él también.
Salimos y nos vestimos, yo me puse una camisa ligera y unos pantis, él también una camisa y un pantalón. Me cepilló el pelo y yo a él, sin decirnos nada, era un momento mágico en el cual las palabras salían sobrando. Cuando terminamos bajamos con las manos entrelazadas. En el comedor estaba toda la familia y me enterneció tanto ver que Louis le estaba dando fruta a Eleanor en la boca, quien estaba encantada de que su marido la consintiera.
- Buenos días - dijimos Harry y yo al mismo tiempo.
- Buenos días, hijos - respondió Anne con una tierna sonrisa.
- Vaya, pensé que no se levantarían a tiempo, par de... tórtolos - exclamó Louis,
- Amor, es muy temprano para que empieces a molestar - dijo seria Eleanor,
-Cierto, mi hijo no debe enterarse de las travesuras de sus tíos - señaló mientras le acariciaba el abdomen - aunque quizá pronto podrías tener con quien jugar - añadió
Eleanor tomó un trozo de piña con el tenedor y se lo puso en la boca a Louis mientras todos nos reímos. Harry y yo nos sentamos en una orilla de la mesa, frente a Gemma y Dylan que se veían nerviosos.
- ¿Listos para el gran momento? - les pregunté.
- Sí, más que lista - respondió Gemma entusiasmada.
- Yo también, aunque la verdad, tengo un poco de nervios - exclamó Dylan.
- Es comprensible, pero estoy segura que les va a ir muy bien, se ve que se adoran.
- Eso sí, esta hermosa niña me conquistó desde la primera vez que la vi.
- Y tú a mí, osito, nunca imaginé pasar mi vida con alguien más.
- Sha la la la la la - empezó a tararear Louis la canción Historia de amor.
- No nos critiques - dijo Gemma y le sacó la lengua - o te grabo dándole de comer a tu esposa y lo subo al YouTube para que te vean tus seguidores - agregó riéndose.
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Nobody Compares |H.S|
FanfictionTres simples reglas a seguir. Número 1: no nombres, número 2: no preguntas personales, número 3: no lazos afectivos. Son las indicaciones que el desconocido da a _____ en su primer encuentro, pero, ¿para ambos será igual de simple seguirlas al pie...