RUDE

Capítulo veintinueve.

Ya que estaba siendo completamente ignorada en la escena me dediqué a terminar mi sándwich y café.

–¿Terminaste? –cuestionó Owen al acercarse a mí.

–Si.

–Bien, te llevaré a la universidad.

–De acuerdo, pero... –me puse de pie–. Dejaré lavada mi taza.

–No te preocupes por eso bambi, yo lo hago –el pelirrojo tomó mi taza de la mesa.

–Gracias... –sonreí.

–¿Vas con nosotros Bloo? –cuestionó Owen mientras salíamos de la cocina.

–Sí, ahí voy... –empezó a caminar Bloo aun con su mirada fija en la pantalla de su teléfono.

Me despedí de todos y salí de la cocina siguiendo a Owen hasta llegar al auto, Bloo subió al lugar del copiloto y Owen abrió la puerta para que yo subiera al asiento trasero.

Nos dirigimos hacia la universidad y durante todo el camino no paraba de escuchar lo "ardiente" que es cada chica que Bloo estaba invitando para esta noche. A lo mejor debería ir a la residencia para dormir esta noche ya que debido a la fiesta que Bloo planea, la oficina estará llena de gente y ruido, yo solo quiero hacer tarea y dormir.

Ya en la universidad, Owen aparcó el auto y todos bajamos, caminamos por la acera al igual que todos los estudiantes y entre aquellos, Bloo divisó a su hermana, corrió hacia ella y la atrapó con un gancho al cuello por la espalda, ella rápidamente de defendió dando un codazo en el estómago de su atacante.

–¡Agh! –se quejó Bloo y soltó a su hermana–. ¡Soy yo!

–¡Lo sé! –le gruñó ella–. Te dije mil veces que no me abordes de esa forma en público, no somos niños.

–Hola Seon Yeong –saludé al llegar junto a ellos.

–Oh –el rostro fruncido de Seon Yeong se transformó a una dulce expresión al verme–. ¿Cómo estás, Danbi?

–Bien –respondí sonriente.

–¿Mi hermano se está comportando como una persona decente?

–Oye –Bloo hizo una mueca–, estoy aquí. No hables como si no existiera.

–Si... –sonreí al responder la pregunta de Seon Yeong.

–Qué bueno –ella sonrió–. ¿Y cómo está tu lesión?

–Recuperándose sin problema.

–Me alegro... –su atención se desvió hacia su hermano–. ¿Y tú brazo?

–¿Ahora si notas que existo, hermanita? –Bloo sonrió adorable posó su cabeza sobre el hombro de su hermana.

–Responde, ¿Cómo está tu brazo? –desafió Owen con una ceja altiva.

Seon Yeong dio un paso atrás apartándose del acto cariñoso de Bloo y lo miró con notable preocupación.

–¿Tu herida está sanando bien? ¿Has tomado el medicamento?

–Todo está muy bien –Bloo sonrió dulcemente para su hermana–. Sabes que tu hermano es el más fuerte y guapo del mundo, estoy recuperándome perfectamente bien.

–¿Lo juras? –ella no se lo creía.

–Por supuesto hermanita –él pellizcó la mejilla de su hermana ligeramente–. Pero si tanto te preocupas por mí, regresa a la casa.

–No –respondió ella apartando la mano de su hermano–. Estoy bien en la residencia –miró el reloj en su muñeca–. Va a ser hora de la primera clase, debo irme. Fue un gusto verlos chicos –miró a Owen y después a mí–, pero por favor eviten que mi hermano venga cada día, empieza a agobiarme.