Cho "Neugdae" [YECHUL/KYUSUNG]

[XXX] Lo lastimas, te lastimo

CAPÍTULO 30

Bajo control: Lo lastimas, te lastimo

POV's KyuHyun

— Sí... Goyangi, yo mismo lo vi —habló antes de que Hee llegara a mi oficina.

— Creí que tenías claro que luego de cada salida debes venir has...

— Ay ajaa —respondió obstinado y pedí que salieran los demás y cerraran la puerta.

— Kim Hee... Chul... recuerdo la primera vez que te traje aquí... Llamaste mucho la atención al grupo —Fui rodeando la mesa de cortas patas entre nosotros para acercarme a él.

— ¿Y eso qué?

— Realmente pensé en que serías un perfecto compañero... pero simplemente tu actitud no era la adecuada para ello... eras muy... independiente y salvaje. Pero sabes... eso no te da derecho a hacer lo que se te pega en gana... siempre hemos hablado de lo mismo por casi 20 años.

Robé un beso de sus labios, y antes de que este pudiera hablar al separarse, corté su cuello (nada profundo) con un cuchillo que tenía guardado en mi pantalón y seguido golpeé con fuerza su rostro haciendo que retrocediera casi cayendo al suelo mientras agonizaba del dolor apretando su cuello sintiendo su sangre escaparse.

—Ve a la enfermería antes de que "te mueras" por ser tan impetuoso e idiota.

Heechul corrió saliendo del lugar.

POV's Jonghoon

Llegamos a nuestro punto de partida, estaba completamente mentalizado en mí el camino directo a este lugar, después de todo no fue una pérdida de tiempo lo que hice, fui obligado a volver a ser encerrado en "La Jaula" y esperar a que llegara ese hombre.

Kyuhyun entró a la Jaula donde estaban algunos médicos conmigo vendando mi cuello. Les pidió que salieran al ver que habían terminado justo cuando entró y cerró las puertas.

— Así que... huiste... —Giré un poco hacia él y miré al frente ignorándolo—. Te estoy hablando.

— ¿Qué quieres? ­—rápidamente se acercó a mí y me eché hacia la cama viendo a sus ojos asustado, totalmente arrepentido de haber respondido tan seco.

—Buen trabajo —pronunció cerca de mi rostro volviendo a separarse para salir y nuevamente ser encerrado en la soledad.

[...]

Día siguiente el desayuno a la misma hora era servido frente a mí, me levanté rápido evitando que saliera luego de dejarla, posicionándome frente a la puerta.

—Hee... ¿qué te hizo? —dije al ver su cuello también con vendaje.

—Nada... quítate de en medio.

—Tengo miedo... lo siento...

—No deberías tenerlo... él no te hará daño. Y tranquilo no volverá a pasar...

— ¿Por qué no habría de hacerlo? Él es... —Intenté acercarme y este se echó atrás.

— Tú eres su nuevo juguete y mientras estés a prueba no se acercará a ti. Confía en mí... Nadie, absolutamente nadie lo hará. Y si alguien lo hace pues... Muere de inmediato o es torturado hasta morir...

— Yo no lo entiendo para nada... Hee.

— Que no me digas así.

— ¿Por qué no pueden acercarse? Explícame.

— ¡Porque no y ya! Además no debería ni estar hablando aquí contigo.

Salió de la habitación cerrando la puerta.