Capitulo 1: El extraño extranjero del Polo Sur

1.4K 92 42
                                    

En una casa en los suburbios de la ciudad de Manhattan, dentro de una habitación enorme llena de equipos de química, física y geología, estantes repletos de libros sobre ciencia básica, intermedia y avanzada, historias de ciencia ficción, mitología de casi todo el mundo, y justo en medio de todo eso, un único estante dedicado para su serie de mangas favorito, con veintisiete volúmenes en su haber; Fullmetal Alchemist.
Sentado en una silla giratoria con rueditas estaba un muchacho de dieciocho años; cabello rubio pálido largo sin brillo y atado en una cola de caballo baja y un poco descuidada por las pocas hebras que salían hacia el frente , ojos color miel con una mirada intensa por el conocimiento que deseaba alcanzar; caucásico de un metro con cincuenta y siete con una complexión delgada, pero sorprendentemente bien trabajada oculta por su bata de laboratorio sucia, debajo de ella una camiseta negra con el kanji japones de "cielo" escrito en blanco, pantalones de algodón puro holgados de color negro también, y en sus pies tenis deportivos para correr.

El muchacho estaba usando gafas protectoras y un cubrebocas similar a una mascara antigas para trabajar en su nuevo experimento de la semana antes de volver a la universidad, el tiempo corría en su contra mientras hacía los preparativos. Una vez los terminó, de su bolsillo izquierdo de la bata sacó una grabadora de voz y comenzó a grabar su bitacora.  "Bien... Experimento numero 13-07, transmutación de metales comunes en metales preciosos. Fecha: 4 de julio del 2019, son las..."  Dudó un momento de la hora, no recordaba que hora era por estar distraído preparando todo para su experimento. Del bolsillo de su pantalón sacó su teléfono y revisó sorprendiendosé un poco.  "Wow, ya es tarde. ¿En que estaba? Claro, claro... Son las once y media de la noche. El material para la prueba de hoy es plomo, un pequeño lingote de medio kilogramo. El lingote es sumergido en mi mezcla especial de agua mineralizada e ionizada en un recipiente de cristal de noventa centímetros de diámetro laminado para soportar altas cargas eléctricas y a prueba de calor."  Hablaba consigo mismo mientras realizaba sus acciones dejando la grabadora en la orilla de la mesa. Luego debajo del recipiente encendió un mechero de bunsen con la llama algo fuerte para después colocar dos varas de metal finalizadas en esferas unidas a tres baterías de auto dentro del agua especial. Cuando entraron en contacto con la superficie del agua una enorme descarga se dirigió al lingote, y cuando entraron, toda la electricidad cubrió el material en un extraño resplandor dorado.  "La corriente eléctrica esta trabajando según mis predicciones en el plomo después de ser sumergido en mi mezcla. Los restos de oro y magnetita pulverizados se unén exitosamente a la estructura atómica del plomo, el resplandor dorado es prueba de ello. Después ionizar el agua por un día entero atraves de una corriente constante de 5,000 voltios en intervalos de treinta minutos por dos minutos. Es momento de la verdad, este sera el último experimento libre que pueda hacer."  En su voz había una gran resolución y determinación por el gran deseo del éxito... Pero aún con esa determinación no hubo éxito. Una gran nube de vapor bloqueaba la vista del recipiente y la mano del muchacho se agitaba para quitarlo, una vez el vapor se fue, el chico se quitó la mascara y el cubrebocas solo para ver con decepción como el lingote de plomo estaba intacto y pequeñas pepitas de oro estaban al rededor del mismo.  "El experimento 13-07 fue un fracaso, aunque hubo un pequeño margen de éxito del 17% esta vez por la descarga dorada. Teorizo que es muy probable que la magnetita no fuera el ingrediente para unir la estructura atómica del oro al plomo, pero fue la causante de unirlo otra vez como pepitas en un río. Bitacora numero 213 de Victor Grantz Navarro, terminada."  Con derrota en su voz apagó el mechero y desconectó las varas de las baterías, caminó hasta su estante y tomó uno de los tomos al azar, pero lo pensó mejor y lo devolvió a su lugar. Salió de su estudió y se dirigió a su habitación, sin molestarse en quitarse la ropa se tiró a la cama cayendo de espaldas y mirando al techo donde se hallaba pegado un poster de Fullmetal Alchemist que era el circulo de transmutación humana. Por su cabeza corrían miles de formulas químicas, y de esas formulas se formaban cien formas diferentes de poder hacer que funcionara su experimento, pero un pensamiento fugaz cruzó por su mente; era un pensamiento estúpido, pero a fin de cuentas no perdía nada en intentarlo.

Avatar: La Leyenda de Korra. Alquimia y Espiritus, ¿Qué podría pasar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora