- Mientras tanto -
En un lugar alejado, fuera de la corriente misma del Tiempo, una mujer se encontraba observando lo que se veía a simple vista y percepción humana como un árbol desprendiendo miles de millones de ramas infinitas, las cuales seguían formando más y más ramas tan infinitas como la realidad y el tiempo mismo.
La mujer lo veía pensativa, observando a la distancia lo que había entre las ramas, las cuales formaban esferas como si fueran sus frutos, siendo transparentes de forma que le permitían ver nada más ni nada menos que realidades paralelas a ella, como si las ventanas hacia esos mundos se trataran.
Podía ver infinitos resultados de la vida en la Tierra, mundos pacíficos con recursos Ilimitados para la subsistencia, mundos en guerra donde todo lo imaginable escaseaba, mundos llenos vida inteligente, tanto en la tierra como en otros planetas y satélites y mundos secos donde sólo se podía ver muerte en cualquier esquina, todo era un espacio sin fin de posibilidades en cada rama.
Pero especialmente, prestaba atención a esferas de la realidad en donde veía sus más grandes sueño, no sólo un mundo pacífico, veía un mundo donde ella era feliz tomada de la mano junto a alguien más, sonriendo como si fuera una niña otra vez de tanta felicidad que desprendía, incluso veía un curioso canasto junto a ellos, donde se vislumbraban unas manos pequeñas alzándose cerca de ellos.
Ver tantos resultados así la hacían suspirar con melancolía mientras se resistía a dejar salir tan siquiera una lágrima de sus ojos, tratando de enfocarse en algo más que sus anhelos personales, debía velar por los demás antes que por ella misma.
Esa convicción se manifestaba en otra esfera, observando a un joven chico, con un peculiar cabello celeste con mechones de color verde claro, el cual veía junto a varias personas jugando lo que parecía un mini-torneo de Duelo de Monstruos entre amigos, felices sin ninguna otra preocupación más que ver quién era el más fuerte o el más gracioso...
En el fondo era otro de sus anhelos, ver a esa chico en ese estado de alegría, aún si tal vez esa persona no la entendería por los actos que cometía...
Eve - Espero que lo entienda... no quiero que sufra más... - Susurró para sí misma.
Sin embargo, sus pensamientos se verían interrumpidos al sentir la presencia de alguien acercándose, por lo cual de un simple pensamiento todo volvería a la normalidad, sentándose en un asiento con símil a un trono minimalista blanco, mientras todo su entorno se volvía a lo que aparentaba ser una galaxia única, donde monitoreaba el mundo en que residía.
Eve - Entra - Fueron sus únicas palabras.
Una puerta se generaría en el espacio, de la cual saldría una figura de apariencia femenina, de ropajes y una máscara blanca y dorada, pareciendo de un estilo deportivo para una carrera, elegante pero práctica, la chica parecía alterada al entrar rápidamente, y en su lenguaje corporal, los nervios se hacían muy evidentes.
Eve - Amy ¿Qué sucede? ¿No encuentras a tú Hermano de nuevo? Seguramente está meditando en otra zona - Preguntó con calma.
Amy - Señorita Eve no se trata de Nathan, recibí una señal del uso de la energía de G.O.D de forma no autorizada - Respondió tomando un Disco que mostraba la Información.
Eve - Dime el Periodo -
Amy - En la Actualidad de su tiempo original, se trata de Isaac -
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Yu-Gi-Oh! Arc-V: The New Era
AksiSeis Meses han pasado desde la Gran Guerra Dimensional. La Paz parece reinar en la Nueva Dimensión Unificada. Sin embargo, extraños sucesos comenzaron a suceder desde entonces, algunos susitaron gran felicidad para todos, pero otros significaron un...