prólogo.

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Algo de música clásica, un telescopio y la infinidad de apuntes revueltos por la habitación son concluyentes para definir a nuestro peculiar primer protagonista. Por otro lado, entre las más finas grietas de la realeza Clermont-Tonnerre encontramos maldad; una deshonra para la nobleza, aquel que alguna vez deseó ser príncipe hínquese y bese mis pies, Na Jaemin será reclamado de intercambio hacia Rusia.

Se encuentra haciendo las maletas algún lunes de Enero en el año 1807, su familia lo despide sumado en la alegría fingida mientras el castaño escabulle sus curiosos dedos por la tela fina de sus pantalones azul marino disgustado. "¿Ser príncipe? Eso no rige, va en contra de mis principios. Al diablo la burguesía." Fue lo último para colmar el vaso, la manera en que irradiaba gestos mostrándose ariscos, agudizando y recalcando burlas sarcásticas antes de partir hacia lo desconocido costearon el precio para ser destituido apenas cumpliese la mayoría de edad, Na Jaemin con tan solo 16 años planeando en dirección hacia quienes definirían su destino.

Jeno Zaítsev J. Saturn, un paso al frente.
Na Jaemin Clermont-Tonnerre le sigue segundos después.

Unos ojos anaranjados sin explicación como el atardecer luego de sumir la nubosidad un lunes de 1807 se presentaba frente al buscador, atornillando con su propia voluntad el eje de ascensión recta y posteriormente su vida dependía de ello; la astronomía lo buscaba y él estaría siempre dispuesto en presentarse. Habían secretos, unos más oscuros que otros, malignos tal vez, impresionantes, inesperados.

Y es que a Jeno se le ocultaba tal vez uno de los secretos más enormes para el descubrimiento astronómico, y no precisamente en aquella área, sino que la humanidad se abstenía a llevar más allá su imaginación. No solo era un niño prodigio quien al cumplir sus tres años nacía la capacidad de leer casi sin dificultad siendo reconocido por toda Rusia, su país natal. Por otro lado entre sus memorias se le era sencillo diferenciar los planetas y renombrar cuantas veces se le antojaba el sueño. Sueño.

¿Pesadilla o sueño? Seres de luz, yo sé que ustedes me oyen. Reciban mi ayuda, no solo soy el primogénito exitoso de un padre granjero y una madre escritora, sé que soy algo más. Algo posiblemente más allá de lo normal.

Ellos se miran.
No dicen ninguna palabra.
Estrechan sus manos y se ven con ojos de que todo va a ir bien entre ellos antes de configurar sus pensamientos del uno y el otro.

Detrás de todo esto hay una gran verdad seas de donde pertenezcas jerárquicamente: la nobleza en nuestro interior es más fuerte que cuando recordamos las virtudes inculcadas en la infancia. Quizás damos por hecho que a estas alturas ya reconocen el bien y el mal al no cuestionarnos situaciones que a nuestros ojos son insignificantes, sin embargo te concedo este proverbio.

Sé humilde, pues estás hecho de tierra. Sé noble pues estás hecho de estrellas.

'·.¸¸.°☪︎

Donde Jeno resalta cada noche de un lunes sus pecas las constelaciones en su rostro con el marcador y Jaemin detesta no manejar bien el ruso para soltarle Отойди от меня, сукин сын.

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⏰ Última actualización: Jul 14, 2019 ⏰

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