Mi camino... serás tú?

44-. Estoy bien

- Toc, toc.- dice una voz mientras que en verdad tocaba el marco de mi despacho, al levantar la vista veo cómo asoma su cabeza.- ¿puedo pasar?.- pregunta

- Claro que si.- le respondo mientras pongo unos papeles en la mesita del centro, ella pasa muy animadamente.- hasta la pregunta ofende.- digo y ella solo sonríe y se deja caer en el mueble a un lado mío abrazándome, cosa que yo le correspondo.- ¿vienes sola?.- pregunto al percatarme que no entraba mi niño

- Si.- se suelta un poco.- le llamaron de la academia, tal parece que necesitan ayuda con los novatos

- Ya veo... tenía ganas de verlos a ambos.- digo mientras acaricio el cabello rubio de mi hija

- Él también tenía ganas de venir.- dice rápido.- bueno teníamos ganas de venir mucho antes pero con todo lo ocurrido en Año Nuevo nos fue un poco imposible.- la veo con curiosidad, ella suspira.- después de que Ishibe Taicho nos dijera que te habías ido nosotros también estábamos dispuestos a seguirte pero nos pido que nos quedáramos a ayudar.- me empieza a contar.- y pues no nos pudimos negar y menos.- se estremece un poco.- cuando Kuchiki-sama nos echo una miradita de "obedezcan".- yo empiezo a reír un poco.- no es gracioso mamá.- se queja como niña chiquita

- Lo siento.- trato de controlar la risa.- pero es gracioso que aun le tengan miedo al abuelo

- No es miedo...- se empieza a costar en el sofá colocando su cabeza en mi regazo.- es solo que... pues... solo queremos dejar una buena impresión para que así... nos acepten...- termina de decir un poco apenada, yo me pongo seria, pues entiendo bien ese sentimiento

- Solo sean ustedes mismos, no cambien por nada y por nadie para querer agradar, a menos que ustedes así lo quieran.- la sigo acariciando.- pero nunca pierdan su esencia. ¿Si?.- ella solo asiente, nos quedamos un momentito calladas.- y solo les pidieron ser guardaespaldas?...- empiezo a hablar para quitar este ambiente.- O qué les pidieron hacer?.- se acomoda boca arriba

- Pues si, prácticamente fuimos guardaespaldas.- suspira con pesadez.- nos pidieron llevar a los Nobles a sus hogares sanos y salvos.- suena algo disgustada.- o sea ellos también tienen sus propios guardias, ¿para qué pedirnos a nosotros llevarlos?.- alza las manos hacia arriba.- para que?

- La mayoría de los presentes son de los mejores.- le dije

- Pero se supone que ellos también reclutan a los mejores.- sonrió al ver lo animada que estaba platicando, en verdad me encantan estos momentos.- en fin, no nos quedo de otra que seguir las indicaciones.- dice ya resignada.- por esa razón no pudimos venir antes, ya que era llevarlos y regresar al palacio y así sucesivamente.- suspira pesadamente.- y ya cuando estábamos por irte a buscar a Shizuku le hablan de la Academia...

- Al rato le marcaré para ver cómo está.- digo... ella se inquieta un poco y empieza a ocultar su cara en mi.- ¿qué pasa?

- Eto... - duda un poco.- mmmm... mamá...

- Dime...

- Son.... eto.... ¿son ciertos los rumores... de Kurosaki?...- me asombró un poco, pues no creía que eso se esparciría tan rápidamente

- Por lo visto los rumores corren rápido.- digo simplemente sin dejar de acariciar el cabello de mi niña, ella se asoma un poco para verme.

- ¿Entonces? ¿Son ciertos?.- dice muy asombrada.- ¿tu ya sabias?....- no digo nada.- ¿por qué no nos habías dicho?.- suena muy ansiosa

- La verdad.- me mira muy expectante.- no lo se.- me mira algo sorprendida y se empieza a sentar.- no me malinterpretes.- la detengo antes de que dijera algo.- simplemente... creo que no lo dije por qué no quería aceptar que yo lo había provocado...- bajo la vista.- ademas no había mostrado ninguna alteración fuerte... hasta ese día...