YOU

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Intentando que sea mejor...

Los primeros cuatro meses pasaron y todo parecía un sueño, todos los días el rubio iba a recoger a su castaño y le regalaba una rosa. A la hora del desayuno se iban al techo de la escuela para comer y darse una sesión un poco caliente de amor, los toques inocentes se convertían en unos calientes y la tensión sexual crecía. Por las tardes Donghae esperaba a su novio afuera del salón de danza y cuando todos se iban, se escabullía para abrazar a su amado por la espalda y llenarlo de besos por toda su salada carita, a lo cual Hyuk le decía que estaba sucio pero su novio alegaba que el también estaba sudado por el Partido de fútbol y así se ganaba besos en la frente y en los cachetes.
Cuando la semana de examenes empezaba ambos iban a la biblioteca y mientras estudiaban se tomaban de las manos para acariciar sus nudillos y sonreir cómplices. Cuando los examenes finalizaban ambos iba a casa del pequeño a jugar vídeojuegos y ver películas, así como salir al jardín para ver estrellas y terminar durmiendo abrazados.

Cada mes cumplido se tomaban una foto e iban a comer a su lugar especial. Todo era muy hermoso y romántico. Donghae siempre estaba para Hyukjae y Hyukjae para Hae.

-Estoy muy nervioso- se jalaba el cabello mientras caminaba en círculos, en ese pequeño camerino con paredes rojas y sillones negros -¿Qué pasa si algo sale mal?-

-No creo que eso pase- Su pequeño castaño estaba sentado en el sillón con una paletita que se metía cada dos minutos. Estaba apoyendo a su novio para pasar su prueba de examen para la universidad, faltaban 6 meses aún así las audiciones y exámenes empezaron antes y Hyuk había hecho su examen para tener un lugar asegurado -Eres un gran bailarin-

-No cariño, esto es diferente. Son expertos y yo solo soy una pequeña basura en su camino-

-Escucha- lo tomó de los hombros llamando su atención- Eres Lee Hyukjae, el mejor bailarín de la escuela y líder, eres una persona que se esfuerza por lo que quiere y nunca debes menospreciar quien eres y tus logros- sus miradas se conectaron -Debes valorar tu trabajo y dejar de ver lo que los demás- se acercó a su oído -Además eres mi novio, lo difícil ya paso- lo abrazó y recostó su cabeza en el peCho ajeno- Te amo y sé que lo lograrás- le dio un pico -Estoy muy orgulloso de ti mi amor-
-Te amo tanto hae- colocó su cara en el hueco de su cuello -No podría vivir sin ti-

-Yo tampoco podría mi amor- sonrió ilusionado.

El rubio pasó el examen y esa noche Hae se entregó a él,  Se entrego con todo su amor. La pasión dirigía, el amor reinaba y la ternura de desprendía. Se volvieron uno mientras hacían el amor y prometían estar siempre juntos y con un gemido agudo habían expresado cuanto amor se sentía.

El verano estaba por terminar cuando un nuevo alumno llegó a el último año y se presentó como Sungmin, debido a que eran bancas de parejas, tuvo que sentarse junto a un chico rubio y callado que parecía odiar a la humanidad.
No cruzaron palabra en las primeras  horas. Cuando el almuerzo llegó, vio al rubio salir y cuando lo alcanzó lo vio con un pequeño y tierno castaño, ambos parecían muy unidos y la cara de su compañero ya no parecía de asesino.

-Hola- habló por primera vez

-Hola- le contestó sutil y sin prestar mucha atención.

-¿Cómo haremos el proyecto?- hace un momento, el maestro de biología había emparejado para el proyecto del cuerpo humano y para su suerte le tocó con su compañero de banca.

-sungding- lo miró -sólo tenemos que repartir las partes-

-Es SUNGMIN, idiota- bufón e hizo sobre salir su labio.

-Haz tomado mucha confianza- su sarcasmo molestaba a el primero.

-Sí, estúpido chimpancé-

-Ey, sólo dejó que una persona me diga así y ni siquiera me dice así, él me dice Monito- recordó los apodos que habían comenzado a usar. Mientras Hae le decía monito, él le decía pececito.

-Que estupidez- sentenció acercando sus rostros -Eres un estúpido y siento pena por tu novio-

-sientes pena o celos?- se acercó para retarlo -¿Por qué estás tan rojo Minnie?-

-Por nada- se sentó de nuevo e intento calmar sus emociones -Hoy por la tarde iremos a mi casa para comenzar-

-Hoy no puedo-

-¿por?-
-Tengo una cita- hoy llevaría a su pez a comer helado y quizás a calentar un poco la cama.

-Pues cancelalo-

-No-
-...- entonces el pelinegro  comenzó a golpearlo hasta hacerlo ceder y las carcajadas no faltaron.

Por la tarde ambos compañeros se la pasaron riendo y jugando, de la tarea ni siquiera recordaron.

Hae caminaba por los pasillos, estaba un poco triste porque su monito le canceló la salida de la semana. Con una rosa en mano y la otra en la mochila, se dirigió a la salida pero unas personas lo detuvieron.

-Qué raro que no estás con tú novio- lo empujó -¿Ya sé cansó de ti?-

-No-

-¿Seguro? Lo vimos irse con Sungmin y parecía muy entretenido-

-Hyuk me ama, el no me va a dejar- susurró mientras miraba su rosa -El me lo prometió-

-Las promesas son lo primero que la gente rompe- arrebató la Rosa -Y después sigue el corazón-

Ese día Hae lloró intentado llamara a su novio, pero todas las llamadas se iban al buzón y fue hasta la media noche que recibió un mensaje de disculpa.

Los días pasaron y con ello la pareja comenzó a tomar distancia, además de que por los pasillos corría el rumor de que había una nueva pareja.

-Hyukkie- llegó el pequeño con una amplia sonrisa –conseguí boletos para la película- se lanzó a sus brazos sin mirar.

-¿Película?- el rubio lo miró extrañado mientras lo separaba de él.

-Bueno yo ya me voy- dijo sungmin –no los quiero interrumpir- bajo la cabeza con tristeza.

-Espera sung...- iba a ir tras él, pero un agarre en su cuello lo detuvo -¿Qué haces? ¡Bájate!- grito para que el menor, quien estaba intentando montarlo se bajara.

-Pero Hyukkie- sus ojos comenzaban a cristalizarse por el grito que el mayor le había dado. Desde que salían nunca se gritaron.

-No vuelvas a hacer eso- y esa petición sonó tan extraña pues siempre que Hyuk recogía a hae, este lo dejaba montarse en su espala, mientras el castaño le daba besos en la cabeza o los cachetes, además de poder oir su risa más de cerca -¿De qué película hablas?-

-hemos dejado de ir a los viernes gordos- los viernes gordos se trataban de ir al cine y comer toda la chatarra que podían mientras veían la película y se mimaban, cuando la película terminaba, ambos iban a comer helado y quizás algunos viernes terminaban en la cama de Hyuk haciendo el amor –Así que recordé que querías ir a ver la nueva película de superhéroes que salió y conseguí boletos para ambos- se sonrojo –Después de la película podemos ir a tu casa y mimarnos-

-Bien iremos- suspiro frustrado al querer irse –ahora me tengo que ir-

-Te amo- su novio se puso de puntitas y le dio un beso, espero a que este le dijera las palabras que ambos siempre se decían pero solo lo vio salir corriendo y ni siquiera se dio cuenta que con la prisa, tiro las cosas que Hae traía, entre ellas, una rosa marchita de hace 2 semanas.

little do you knowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora