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                            Narrador

Corría el año 2022, Twice era la noticia del momento ya que habían renovado su contrato con JYPE por otros 7 años más, excepto sana, quien únicamente renovó su contrato por 3 meses, ya que habían anunciado un comeback con el motivo de la renovación y ella no quería dejar mal a las demás.
Sana era la chica alegre que traía vida en las presentaciones y en convivencias con los fans, parecía ser la sana de siempre, una gran sonrisa, llena de vida, por ello todos se preguntaban porque era la unica que no renovó con las demas, lo que casi nadie sabía era que sana detrás de la vista de los fans era una nube negra, siempre que le preguntaban que tenía, ella simplemente decía que nada, forzando una sonrisa para que no insistieran, pero en el fondo ella sabía que no estaba bien, nada en su cabecita estaba bien, ella estaba deprimida por alguien que consideraba inalcanzable, su líder, park jihyo.

Sana pov

- Muy bien chicas!!, fue un excelente ensayo, a once le va a encantar este comeback, nos merecemos un descanso, a las 5 p.m. regresaremos a seguir ensayando- exclamó jihyo, mire mi celular y eran las 3:30, subi la mirada y veía como  todas salían de la sala de ensayo tomando distintos  rumbos, jeongyeon jalaba a tzuyu  fuera del edificio con dirección a los jardines del edificio donde siempre se iban a la fuente a platicar, mina y chaeyoung se dirigían al baño, nayeon y momo se fueron con dahyun y Mark a la cafetería, aunque siempre lo hacen pero cada pareja se sienta por su lado.

-Te vas a quedar ahí?- pregunto jihyo
-ah, nop, creo que iré a la cafetería, me acompañas?-
- Me encantaría, pero tengo una llamada importante que hacer, ya sabes, mi familia está disfrutando las vacaciones que les regale y no he hablado con ellos y quiero cerciorarme que todo este bien, pero en otra ocasión te acompañare- dijo sacando su celular mientras caminaba alejandose
-esta bien, creo- dije en un tono descendiente donde apenas se escuchó lo que dije.

Simplemente, aunque sabia que me hacia mal, no podía evitar sonreír con su brillante sonrisa, y esos hermosos ojos que me hipnotizaban, y esos dos lunares que me hacían apreciar su linda cara, era un sentimiento agridulce saber que estaba muy cerca y lejos de mi alcance.

Fui en dirección a la cafetería, lo de siempre, momo abrazando a nayeon casi al punto de axficiarla, dahyun sentada frente a Mark platicando tranquilamente, nada que resaltar, pedí un americano helado y una dona con glaseado, me fui a un lugar vacío y me senté, le di una mordida a la dona seguido de un trago a mi café, por lo general no me gustan las cosas que no sean dulces, pero esa amargura del americano y combinada con la dona me hacia sentir realmente como estaba, feliz por estar cerca de jihyo y una amargura que me regresaba a la realidad que no seria mía, simplemente me puse mis audífonos para escuchar música y contemplar la nada mientras pasaba la hora y 20 minutos que faltaban para regresar.
Comia y mi playlist era lo normal, gashina, birthday, dalla dalla, los clásicos que me gustaban, hasta que se puso nuestra canción, the best thing I ever did, esa maldita canción que me hacía pensar en ella, sabía que debía cambiarla para no perder el control, de hecho me cuestionaba porque la tenía sabiendo que me ponía mal, pero algo en mi evito que la cambiara, solo podía pensar en ella y en los momentos felices, esos momentos tan bellos y a la vez tan distantes, hace mucho que no teníamos momentos así, eso me hacía extrañarla a pesar que la viera casi todos los dias, sin darme cuenta una lágrima rodaba por mi mejilla, y al mismo tiempo sentí una mano en mi hombro,  en un rápido movimiento seque mi lágrima con una servilleta antes de voltear a ver quien era la persona que toco mi hombro, al voltear ví a aquel traga años llamado hee chul, simplemente le sonreí y me devolvió la sonrisa mientras tomaba asiento frente a mi.

-hey cuarenton- dije mientras disimulaba una pequeña sonrisa

-debes respetar a tus mayores jovencita- dijo mientras hacía un puchero y yo reia,

- que te trae por aquí?- pregunte inocentemente

-acaso quieres que me vaya?- dijo con una sonrisa sarcástica

-sabes que no tontito- dije

- fingire que no dijiste eso, bueno,  el motivo de mi visita es porque no vivo bajo una piedra pero estaba muy ocupado para venir antes, dime, que paso? Porque solo 3 meses? Pasa algo?

-Tranquilo señor formal, y tu respuesta es que no estoy segura de que sigo queriendo esto, a veces solo quisiera una vida de una persona normal, no tener que preocuparme por las cosas que rodean este mundo- dije tratando de evitar todo contacto visual

- a mi no me engañas minatosaki, sabes como me preocupo por la gente que quiero como para saber como mienten, por favor, confía en mi, prometo no decir nada- dijo en un tono serio, aunque note su preocupación en sus ojos

-prometes no decirle a nadie?- dije con cierta inseguridad y con la voz un poco quebrada

- Pinkie promise- exclamó entendiendo su meñique el cual entrelace con el mío.

-Es Park- dije tratando de contener las lágrimas

-Que ocurre con ella? Se pelearon? Te intimida? Si es así no tengas miedo en decirlo y hablaré con ella personalmente y J.Y.Park lo sabra- dijo un poco alterado

-No, nada de eso- dije sin mucha emoción con un tono decaído

-No me digas que...-

-Si, es eso- asenti mientras mis ojos se cristalizaban

- oh, rayos, eso realmente me impacta, siendote sincero no sé que pensar, sabes que tienes mi apoyo emocional, pero estoy consciente que no soy la persona indicada para ayudarte directamente con esto- dijo el cuarentón un poco decepcionado mientras tomaba mi mano con ambas manos.

-No te preocupes,  buscaré que hacer- dije mientras su celular sonaba y el lo miraba un poco apurado.

-Lo siento, tengo que irme, si se de alguien que te pueda ayudar te lo haré saber- dijo mientras se ponía de pie dispuesto a irse 

-Gracias- dije sin más, saludandolo mientras se alejaba y salía del edificio.

Mientras tanto mire la hora en mi celular, 4:30, termine mi dona y mi café  y me dirijo al baño para intentar llorar un poco, esperando que esas chicas no esten ahí.

Al llegar al baño no había moros en la costa por lo que me pude encerrar en un cubículo para poder llorar, solo con pensar en ella, me corrían las lágrimas solas, esto ya era una rutina, llorar por ella para poder interactuar sin perder el control ni desmoronarme, me sentía patética al llorar por alguien que seguía a mi lado, pero a la vez estaba lejos. Después de 15 minutos llorando traté de calmarme, salí y me miré al espejo, lavé mi cara y me puse unas gotas para los ojos para que no se vean tan rojos cuando regrese, me seque la cara y saque mi maquillaje para volverlo a aplicar  ya que con todas las lagrimas se había corrido toda la base que ocultaba mis ojeras, de las noches que pasaba llorando y dormía poco. Una ves lista fui a la sala de ensayo donde al entrar únicamente estaban mina y chaeyoung quienes se alejaron de pronto y se acomodaban, como si se asustaron por el ruido, eventualmente fueron llegando las demás mientras retomamos la práctica, la cual terminó hasta las 8 y nos fuimos en la van a nuestro dormitorio, dando por sentado que fue un día de provecho, al menos para el grupo.

Backstage: una confesión determinanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora