Insistí en llevarla hasta su casa, pero como era de esperarse, se negó, esperé a que se subiera al taxi y le informé a Eriol que ya iba para su casa, era más de media noche, así que debía de tranquilizar al menos a mi amigo.
Cuando llegué a mi departamento, solo había silencio, comprobé en la habitación, pero no había nadie, no puedo creer que la cena se haya extendido más de la cuenta, al menos tendría tiempo para mí, sin reclamos y reproches, debo pensar en mi próximo movimiento.
La tranquilidad me duró muy poco, mis papás y primas llegaron, yo tenía todo mi material del trabajo regado en el piso, algunos planos que no lograba acabar, lápices con todos los grosores habidos y por haber, reglas, papeles, en conclusión, todo estaba hecho un caos.
–Eres demasiado desordenado Xiao Lang –se quejó mi mamá, apenas vio mi tiradero–
–Estoy trabajando ¿cómo les fue? –intenté desviar la atención–
–A nosotras bien, pero pobre chica, no puedo creer que la obliguen a eso –suspiró Meiling– el hombre tendrá unos cuarenta años o tal vez más, alguien debería hacer entrar en razón al señor Kinomoto.
–O alguien debería de ayudar a esa linda joven –mi mamá dirigió su mirada a mí–
–Ieran, déjalo... es mayor para saber lo que hace –alegó mi papá– Yo trataré de persuadir a Kinomoto, la niña no se merece lo que le hace.
Dejé que siguieran hablando de ella, no tienen por qué saber que siempre si conozco a Sakura solo que se presentó con otro nombre y no me quiere contar su vida, aunque yo ya la conozco, aun así, la ayudaré, de eso estoy seguro, pero para eso debo comenzar el plan, sino no podré lograrlo.
Pero también necesito ayuda, y solo puedo recurrir a dos personas, Yamazaki y Eriol, aunque a el primero le debo muchas explicaciones, al menos las necesarias para que comprenda la situación.
–¿Es normal que te desveles trabajando? –la voz de Tomoyo me sobresaltó–
–Estoy un poco retrasado en unos proyectos, ¿qué te pareció Touya Kinomoto?
–Es lindo, tal vez en otras circunstancias me hubiese enamorado de él –se encogió de hombros–
–¿Enserio? También conocimos a la ex de Hiragizawa, llegó haciendo una escena, el ambiente se puso tenso así que propusimos seguir entre jóvenes, mis tíos y el señor Kinomoto se quedaron con el anciano que posiblemente sea el esposo de Sakura.
No pude evitar tensarme, ¿en verdad el señor Kinomoto obligará a su hija a casarse con un anciano? ¿qué interés podría tener?
–No se casará con un anciano –dije con determinación– Tomoyo, necesito de tu ayuda.
Le conté a Tomoyo la situación, si en alguien confiaba es en ella, también en Meiling, pero ella no sabe guardar secretos, se le termina saliendo, por lo que mientras menos sepa, será mejor, así que en la única que podría contar por ahora es en Tomoyo.
–Que complicado, pero se puede hacer –sonrió mi prima–
–Pienso decirle al señor Kinomoto que acepto, pero permaneceré anónimo, al menos por un año o tal vez menos, depende de muchos factores.
–¿Cómo le harás? Sakura querrá ver alguna foto tuya, o saber con quién se está comprometiendo.
–Buscaré la manera de ganármela de ambas maneras –sonreí– como Shaoran y como su futuro marido.
–Trescientos sesenta y cinco días para enamorarla o menos, esto estará bueno –sonrió Tomoyo– ¿crees que pueda rentar un departamento aquí? No me quiero regresar a Hong Kong.
ESTÁS LEYENDO
El Dulce Aroma Del Cerezo.
FanfictionSiempre he pensado que las mentiras no son nada agradables y sin embargo, me he enamorado de una mentirosa ¿si la perdonaré? Eso aún no lo sé, pero debo admitir que es la mentira más hermosa que he conocido y aunque la verdad salga a la luz, veré si...