Arte [Marcaniel] - Editada

ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ᴜ́ɴɪᴄᴏ

16/08/21 gracias por el 1K♡.

21/03/22: ESTE ONESHOT FUE REESCRITO.

Quiero agradecer a todas las personitas que leyeron este oneshot de la ship que amo. Espero que lo disfruten, no olviden comentar.

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Nathaniel despertó inquieto en medio de la habitación oscura, sintiendo un fuerte dolor en el pecho e incomodidad en su estómago. Estaba ansioso, lo sabía, incluso si no quería levantarse para respirar mejor. Supuso el motivo, ya que se había ido a dormir con la misma sensación.

Se incorporó en la cama y recostó su espalda en la pared. Esperó que su visión se adaptara a la oscuridad a la vez que rememoraba la decisión que había tomado la noche anterior, pues según él, ya estaba listo para confesarle sus sentimientos a Marc aunque tuviera cierta inseguridad carcomiéndole.

Nunca antes había experimentado el tener una oportunidad con alguien que evidenciara sentir algo por él también. Mientras más tiempo se tomaba en pensar en qué podría o no suceder, la ansiedad hacía que su corazón latiera tan rápido que juró que en cualquier momento moriría de un infarto. Y el problema para él ni siquiera era considerar esa posibilidad, sino el dolor y preocupación que sentía al dudar de sí mismo. Sin embargo, haría el esfuerzo por mantener la calma hasta encontrar un momento adecuado para hablar con el otro chico.

Ese día haría lo posible por no darle cabida a sus pensamientos negativos.

Buscó su teléfono en la mesa de noche y revisó la hora, daban las cinco con cincuenta y seis de la mañana. No acostumbraba a levantarse tan temprano, pero aprovechó el momento para realizar su rutina matutina con más calma; en el desayuno le fue difícil comer, por lo que prefirió dormir una media hora más hasta que la alarma dio las ocho con diez y salió de su casa.

El trayecto hacia Françoise Dupont era corto y no era común que sintiera tanta prisa, pero de forma inconsciente caminó apurado. Al llegar a la institución subió los peldaños corriendo y entró, pero se decepcionó al no ver a Marc por ningún sitio.

Caminó por lugares muy específicos hasta entrar al aula de arte, pero Marc tampoco estaba ahí.

—Tal vez aún no ha llegado —Susurró, dejando escapar un suspiro después. Cerró la puerta del aula y enseguida escuchó el timbre del inicio de la jornada—. Vaya suerte —Dijo frustrado y con el mismo ánimo, arrastró sus pies hasta llegar a su aula.

Prefirió no saludar a nadie y se refugió en su asiento; poco después escuchó la voz de Marinette informando que la profesora Bustier llegaría tarde y de inmediato, todo el mundo comenzó a cuchichear.

Él aprovechó el tiempo libre para añadirle detalles a un dibujo en tradicional en el que llevaba días trabajando. Al tenerlo listo observó maravillado su obra maestra, fijándose más en lo hermoso que lucía el traje blanco y negro con el que dibujó a Marc y la frase que le había dedicado debajo: "Eres el arte perfecto jamás creado por un artista, el único que deseo apreciar durante toda mi vida".

Marc, pensó. También lo mostró una sonrisa desganada; echaba de menos al otro chico y era decepcionante no verlo en lo que iba de mañana. ¿Y si no asistió? No. Marc no era de las personas que faltaban y de hacerlo, le hubiera escrito algún mensaje, pero no lo hizo. ¿Le habría sucedido algo?