Poder y oscuridad.

Cementerio crepuscular.

Ya era de noche, no me di cuenta lo rápido que el tiempo se fue, fue un día lleno de noticias malas, todo se había ido al demonio, sentía que mi vida había acabado, ¿saldré vivo de esto? preguntaba pensando en lo que le había pasado al Dr. Joseph, no creí que esto pasaría solo por algunas fotos, quería una vida tranquila, trabajar, divertirme, tener una pareja tal vez familia, pero eso lo veía imposible ahora, incluso si logro salir vivo mi vida no sera igual, me estaba quedando sin dinero, exagere un poco con mi habitación de hotel, de haber sabido que no la disfrutaría habría elegido un hotel económico o directamente llegar a esta casa.

—¿Donde estas quedándote, tony?—, pregunto Valmont guardando algunas cosas que había en la habitación en una maleta.

—En el royal star— respondí recordando mi decepción. 

—Ah excelente lugar, ¿Pensabas pasarlo bien eh?— pregunto en tono burlón.

—Realmente solo quería relajarme en un buen lugar, pero en vista de todo esto, parece que no podre hacerlo— ya estaba fastidiado de la actitud de ese tipo.

—¿Que piensas hacer ahora?— observaba todo lo que guardaba, libros, pergaminos, botellas con líquidos extraños, crucifijos entre otras cosas.

—Lo que VAMOS a hacer ahora es ir a el cementerio de la ciudad, una de las razones por las que me vine a vivir aquí es justamente por que Vladimir se encuentra enterrado en el cementerio que aqui se encuentra.

Ya todo lo tenia pensado, este sujeto no es alguien que deje las cosas a la ligera, su experiencia ya es enorme y estoy seguro que seguirá aprendiendo, seria bueno aprenderle un par de cosas por mera supervivencia.

—Bien, es hora de irnos, el lugar se encuentra a unos 5 cuadras de aquí, iremos caminando para no llamar la atención de alguien, con esta apariencia he ganado algunos enemigos—, Valmont tomo su maleta y la ajusto a su espalda.

—Claro como si no fuera suficiente agregas que tienes enemigos probablemente mortales, empeorándolo aun mas—, Exclame molesto, salimos de la habitación y nos dirigimos a la salida.

Al salir me pare en medio de la calle, mirando a los 2 lados, no había absolutamente nadie, no había personas, ni coches a la vista, como si la ocasión estuviera hecha para esto, para que nosotros pudiéramos dirigirnos al cementerio, ¿sera obra de Valmont o de algo mas? el se veía extrañamente relajado, no le importaba, en verdad ya nada de esto le importaba, ¿Hace esto por diversión o en verdad quiere salvar al planeta?.

20 minutos despues de caminata llegamos a un camino que salia de la ciudad.

—Este camino nos llevara hasta el cementerio, debemos apresurarnos, necesitamos estar ahi antes de la 1 AM—, Dijo Valmont.

—¿Que hay de especial con la 1 AM—, Me empeñaba en preguntar, para solo recibir respuestas que lo empeoraban.

—Es la hora perfecta para invocaciones, por eso a las 3 AM suelen pasar muchas cosas paranormales, es cuando todas las almas regresan o son exorcizadas—, respondió.

—Ok eso no esta tan mal como creí, pensé que dirías algo mucho peor— Dije al aire sin percatarme del cliché al que estaba incluyéndome dando por sentado algo bueno así incitando a que algo muy malo pasara.

—A si, ademas a esa hora el cementerio cambia de dimensión, por eso se llama cementerio crepuscular, durante el día es uno y a la 1 AM cambia al cementerio dimensional en el que se encuentra Vladimir, por seguridad de sus restos tuvimos que hacerlo de esa manera, mas bien, nosotros creamos ese cementerio, así que espero que estés preparado para lo que vas a ver— Agrego Valmont.

Me di una palmada en la frente culpandome por lo que acababa de pasar, comenzamos a caminar por ese camino extraño.

Mientras mas avanzábamos, mas pesado el aire se sentía, comenzaba a hacerse complicado respirar, todo estaba en completo silencio, no se escuchaban insectos, aves o algún tipo de animal nocturno, Valmont y yo eramos los únicos seres vivos en ese lugar lúgubre y frió, pero me sentía observado, mire atrás, ya no se veían las luces de la ciudad, mi piel se erizo al imjaginar que ya no nos encontrábamos en nuestra realidad, mientras mas caminábamos mas observado me sentía, percibía miradas viéndonos siguiendo cada paso que dábamos, el aire me faltaba aun mas, mis piernas apenas respondían, mi mirada se nublo, un mareo intenso golpeo mi cabeza, estaba a punto de perder el conocimiento cuando escuche a Valmont hablar.

—Chico, llegamos—Agito un poco mi cuerpo como si supiera el remedio para lo que me estaba pasando—La primera vez siempre es difícil, lo hiciste bien.

habíamos llegado, frente a nosotros se encontraba el cementerio crepuscular.

Caminando entre las tumbas me percate que todas tenían el mismo nombre "Vladimir Brand" que sentido tenia, aun que sabia que no necesitaba preguntar, a mi molesto guía y acompañante le encanta alardear del conocimiento que tiene, me lo explicaría tarde o temprano.

—Seguro te estarás preguntando cual es la tumba que estamos buscando— Justo como pensé —Todas las tumbas tienen el mismo nombre por si alguien lograba encontrar este lugar no pudiera identificar cual es la verdadera, los restos de Vladimir son muy valiosos, soy el único que sabe cual es la verdadera tumba de mi amigo.

camino hasta una pequeña tumba que se encontraba escondida entre algunos matorrales.

—Debemos empezar— saco de su maleta un par de frascos, en uno había un liquido carmesí y en el otro estaba en espíritu de la niña que estaba en la habitación.

Abrió el frasco con el liquido, comenzó a verterlo sobre la tumba formando símbolos como los que había en uno de los milenarios, con la otra mano hizo algunos movimientos con el frasco de la niña, después lo abrió y el espíritu salio, creí que intentaría escapar, pero no fue así, abrió ambos brazos junto a la tumba de Valdimir, el cielo se nublo de un momento a otro, truenos y relámpagos dominaban las nubes formando un remolino justo sobre nosotros, el viento se volvió loco iba y venia de una forma antinatural, gritos desde la tumba se escuchaban, las piedras temblaban mientras levitaban a nuestro al rededor, 6 sombras mas formaron un circulo rodeándonos, sus gritos ensordecían haciendo inevitable taparse los oídos, Valmont no se inmutaba, hasta que frente a nosotros se hizo presente un espíritu mas fuerte que todos los demás era el alma de Vladimir que al fin había sido invocado ¿Eso alguna vez fue un humano?.