¡NO PUEDE SER UN GATO!

CONTINUACIÓN

- ¡JA! Nada sobre la tierra podrá tumbarme-dijo Jerry Black.

- Sí, salvo que sea una especie de cañón láser futurista- añadió Loos.

Jerry Black tocó los bolsillos de su traje negro.

-Oye,¿no viste mi desarmador? No lo encuentro en ninguna parte.

- Tal vez alguna criatura mágica o paranormal se lo llevó-sugirió Loos casualmente.

-¡PASAS DEMASIADO TIEMPO CON ESOS CHICOS! - Le dijo Jerry Black.

Desde que Nihalt y Matías llegaron a pasar el verano con él habían experimentado todas las cosas extrañas posibles en los bosques de Strange Things: desde monstruos hasta un niño con espeluznantes poderes psíquicos. Sin embargo, Jerry Black no parecía  creerles nunca.

Así que, probablemente, no les habría creído si le hubieran dicho  dicho la verdad: algo paranormal tomó su desarmador. Se trataba de un hombrecito regordete, pelón,en un traje gris, que se escabullo detrás de un baño portátil para esconderse. 

- La misión persigue según lo planeado-dijo a su reloj de pulsera-. Cambio.

Luego usó el desarmador para ajustar su reloj. Primero, un estampado de camuflaje de arboles apareció en su traje. Luego, un estampado  de arboles. Finalmente, el traje tomo el mismo color menta de los baños portátiles. Con una sonrisa,se marchó. 

- ¡Ya son las doce,amigos! ¡ Ya abrimos el tanque de agua! - gritó Jerry Black desde su asiento, dentro del tanque, con sus pies descansando sobre el agua. Tenía una meta para ese día: hacer que la mayor cantidad de incautos gastara su dinero tratando de ahogarlo.

-¿Quién quiere probar su suerte?- dijo a los presentes.

Los espectadores lanzaron docenas de pelotas al blanco dibujando en el brazo de metal, pero Jerry Black no cayó al agua como se suponía que debía ocurrir. Entonces se rió de ellos y esto no les gusto, al contrario, se sintieron completamente insultados. La meta de Jerry Black no era empaparse y ganar mucho dinero estaba funcionado.