Espadas en el Bar.

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Con una mañana soleada y con el delicioso aroma a playa, los sombrero de paja atracaron su colorido barco en el pequeño puerto de la isla Rumari. Luffy, el capitán, fue el primero en bajar corriendo. Pero la diversión no le duro mucho cuando sintió el fuerte golpe de la navegante del barco, Nami

-¡Muy bien, escuchen todos! -Exclamo.- Robin y yo investigamos un poco sobre el lugar, es un sitio bastante tranquilo, así que podremos pasar unos días con tranquilidad siempre y cuando no hagamos ningún alboroto -Las ultimas palabras fueron dirigidas específicamente hacia el capitán quien escuchaba con reproche.- 

La navegante del barco continuo. 

-Nos dividiremos en grupos para cubrir mas terreno. Y debemos estar aquí para pasar la noche en el barco.- 

-¿Por que no solo pagamos habitaciones de hotel?. -Pregunto el constructor del barco.- 

-Porque no voy a gastar dinero en eso. -Respondió a secas.- 

-Que aburrido. -Comento por lo bajo el espadachín.- 

-¿Hay alguna queja?. -Pregunto la chica luego de claramente haber escuchado el murmullo.- 

Zoro, el espadachín del barco se inquieto un poco al darse cuenta de que Nami lo había escuchado; sin embargo antes de que pudiese contestar, el cocinero del barco intervino. 

-¡No, no hay problema en absoluto!. -Exclamo danzando al rededor de ella.- 

-Como sea, dividiré los grupos y nos iremos. Luffy, Robin y yo iremos por el norte, Franky, Usopp y Chopper, irán al sur y Zoro, Sanji y Brook irán al este.-

Todos parecían conformes excepto por Sanji y Zoro quien al principio se quejaron pero nada que unos coscorrones de Nami no pudiesen solucionar. Decidido los grupos, todos decidieron irse a explorar a sus respectivas direcciones.

Y así transcurrió el día, y finalmente  cayo la noche. Brook y Sanji habían ido a visitar sitios de interés, pero Zoro por el contrario parecía mas bien totalmente aburrido; y tras quejarse de todo Brook tomo la iniciativa de visitar un pequeño bar antes de volver al barco tan solo para animar un poco a su compañero. Y así fue, los tres terminaron visitando un pequeño bar en el cual habían un montón de piratas de poca monta cantando y gritando con vasos repletos de cerveza.

Los chicos tomaron poca importancia y se sentaron en una mesa aparte para comenzar a tomar un delicioso Sake...tal vez dos o tres botellas, quizás fueron mas, pero los tres ya sentían el alcohol hacer efecto en sus cuerpos en especial el cocinero del barco que no le quitaba los ojos de encima a la camarera del lugar. 

-Dios, es demasiado hermosa. -Exclamo con las mejillas rojas producto de la borrachera.- 

-¿De que hablas?. -Pregunto el espadachín tan sobrio como si no hubiese tomado nada.- 

-De la camarera. Mírala es tan hermosa y sexy...-  

-Deja de verla así o nos van a sacar de aquí.- 

-¿P-por que? e-esos tipos también la están viendo. -Respondió y tomo otro vaso de sake.- 

-Eso no tiene nada que ver. Según tu eres un "caballero" deja de ver a la chica como si fuese un pedazo de carne.- 

-¡C-cállate! t-tu no me entiendes, marimo. S-soy un caballero pero sigo siendo un hombre, n-no es mi culpa que la camarera este buena.- 

-Tks, baboso.- 

Espadas en el Bar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora