Présent

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¿Alguna vez has escuchado ese molesto pitido después de que una bomba de aire explotase a lado de tu oído? O cuando estás aturdido por la música fuerte mientras estás bajo el efecto de las drogas o alcohol, ¿sientes y percibes ese pitido? Pues si, ese irritable sonido, que indica algo malo más que bueno retumbaba por mi cabeza y por mis grandes oídos. Y lo digo no porque tuviera unas orejas como del elefante cutre de Disney, sino que gracias a ellas me he metido en el lío más grande de mi existencia.

Desperté y pude escuchar a duras penas aquella imagen que pasaba por mis ojos, era de esos momentos que no necesitas poner tanta atención para saber qué era lo que pasaba; había una tormenta de lluvia salada y relámpagos llenos de terror. No entendía el cómo, cuándo y por qué estaban todos involucrados en una riña en la que no debían estar.

La chica frente a mi, de la que una dinamita se ceñía a su cuerpo, es de las personas que más me preocupaba, no por la bomba que retrocedía descontroladamente, sino por la portadora de ella. Min EunKi, mi prima y mejor amiga desde los ocho años.

Mi visión se aclaraba en cada microsegundo, y habría preferido que siguiera borrosa, lo suficiente como para no saber quiénes eran aquellas personas en el lugar. Éramos un total de cinco personas, las mismas personas que había obligado a entrar en esta pesadilla.

Jeon JungKook, mi hermano menor, Min EunKi, nuestra prima; Park RaeAh, mi segunda mejor amiga y por último Kim TaeHyung, mi mejor amigo.

- ¡Por una puta mierda YuNa, juraste sacarnos de lo peor y nos hundiste en el infierno! - los exclamos de desesperación resonaban entre aquellas cuatro paredes, lo entendía, no era el único que sentía miedo por su novia, con quien estaban a dos meses de casarse.

- ¿Puedes por favor calmarte y callarte, por el amor de Dios? - Auch. Lo más destacado de aquella rubia era su firmeza y madurez, pero escucharla al borde de la locura, llanto, la desesperación, no es lo más agradable de escuchar - No eres el único con ese terror TaeHyung, pero créeme... ¡tu puta histeria no ayuda a quitarme la bomba de mierda del cuerpo, ¿vale?! 

- ¿Pueden callarse? Por favor - sentía la cabeza hecha un lío, no era capaz de mirar el alrededor por el mareo que sentía, el cuerpo me dolía y no podía dejar de escuchar, aunque quisiese, los llantos de mi hermano y de RaeAh- Simplemente no esperaba que esto terminara así - Ni siquiera me moleste en seguir, porque estos me interrumpirían atacándome

Estaba confundida, hace unas horas atrás solo iba a verlo y contarle lo que hicimos TaeHyung y yo antes de partir con el, pero como bien la abuela decía, "No hagas cosas buenas que parezcan malas, o cosas malas que parezcan buenas".

- El sonido de un piano de cola empezó a sonar callando las quejas, llantos y gritos del resto, era el, el hombre del cual, erróneamente me enamoré y me lié. Mi ángel de la guarda - ¿Recuerdas aquel día en donde hablamos, lo discutimos e incluso firmaste con tu propia sangre que, tus errores no simplemente te afectarían a ti, si no a tu familia?-

-JiMin, solo queríamos salir de esa... ¡de esa estúpida pocilga! ¡Nos prometiste ayuda, tú igual juraste con tu sangre! - Quizás tuve que decirlo, quizás sólo tenía que escuchar

- ¿Y tú Jeon, que prometiste? Aún sabiendo las consecuencias dijiste que aceptabas el trabajo. ¿Recuerdas ese día? ¿¡Lo Recuerdas!? - a decir verdad, si; lo recordaba perfectamente al igual de cómo convencí a cada persona de estar aquí conmigo. Y tenían razón, fui, soy y seré una egoísta, no fueron las mejores decisiones, pero la intención si. ¿Por qué su sonrisa y su mirada de cazador indicaban siempre malos rollos? - Pero no estamos para recordar aquel día, porque recordar es agotar la mente, y necesitas mucha energía para decidir mi pequeña Sakura.

Sin duda alguna me hará elegir entre mi vida o la de ellos, volví a recorrer mi mirada en ellos, Se apreciaba el como con su mirada me pedían que pensara en ellos, que por una vez no pensara en mi
¿Pero quien aseguraba que lo hacía? ¿Porque provocarles el miedo a ellos? ¿Porque atarle una bomba a ella?

-Llévame a mi y déjalos libre a ellos - Lo mire sin más que decir y suspire, al fondo podia escuchar unos cuantos reclamos de Kim o de mi Hermano, pero de igual manera no tenia porque importarme. Me sentía sucia, estúpida y traicionada- Pero solo dame una última oportunidad, una última oportunidad para explicarte

-Aunque quisiera sabes que no te creería, No hay segundas oportunidades - odiaba eso, su maldito y asqueroso orgullo, aún sabiendo que se equivoca lo demuestra. Estaba furioso, ¿Quien no? Confías en un grupo de inexpertos para que salven tu vida y al final te sale una falsa apuñalada por la espalda-

-¿Y quien ha sido, más bien, quienes han sido los únicos que no han fallado en ninguno de tus planes? Nos necesitas Park, mucho más de que nosotros te necesitamos a ti. - Fue en vano, solo abotonó sus mangas, se dio la vuelta y salió sin dejar rastro alguno de él, ninguna huella o señal de que estuvo ahí.

Cinco horas atrás

Esa chica feliz que va corriendo al auto rojo, soy yo, saliendo de cumplir la última tarea del mes que el me había puesto, subí al auto, aventé el sobre a los asientos de atrás y empecé a vestirme con algo más cómodo, unos jeans deportivos, ¿por qué no un jersey? Y mis clásicas zapatillas sucias. Aunque no debía de presentarme en esas fachas con JiMin, ya que "No es estético y adecuado para su pequeña Sakura estar en estas condiciones" pero sólo quería llegar a mi cama a dormir todas las horas que no pude conciliar el sueño por estar pensando, ideando y estudiando en donde sería el golpe.

Arranque el auto y empecé a tomar camino a la dirección que me había llegado por parte de EunKi, ella se encargaba de hacerme llegar a las locaciones en donde se haría el trabajo, al igual que RaeAh, pero ella me decía quién es la presa, que complicaciones puede haber. TaeHyung tenía un trabajo más arriesgado; cuidar mi espalda, siempre a un paso adelante de mi y uno atrás de mi.  JungKook era el único que podría acompañarme dentro de todo. Pero en este caso no hubo necesidad de que estuviera presente.

Todo iba bien, Paramos por un café y a llenar la gota, hasta que uno de nuestros grandes miedos apreció frente a nosotros, Siempre teníamos la información de saber que días la policía estaría haciendo la revisión en Carretera, pero ésta vez fallamos, Mire por el retrovisor a TaeHyung quien me hacía señas de que me calmara y estuviera tranquila.

-Buenas tardes señorita, ¿Viene sola? ¿De donde viene y hacia qué lugar se dirige? - Sin duda era de esos típicos oficiales que se la pasan comiendo donas e ideando como sacar dinero sin tener que mover su arma

Y fue ahí, en donde mi visión, mi cordura y mi estabilidad empezó a fallar, ¿El lo tenía todo planeado? ¿Fue mala suerte habernos topado con la policía? ¿O simplemente nosotros fallamos en algo?

• Sakura || P.JiMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora