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En las últimas misiones no habían tenido la oportunidad de participar como pareja, si no de manera independiente, aunque existía mayor riesgo, eventualmente ambos afrontaron las adversidades de cada uno de los lugares a investigar, expuestos a entes de poderes exacerbados o clanes legendarios y escondidos en la basta diversidad de la población, donde una pareja que representaba relativamente la minoría de todo un mundo entero estaba decidida a indagar por los secretos que dieron origen a la vida ninja y al de otras dimensiones. Sakura y Sasuke compartían la fiebre del viaje, para ella salir de la aldea no representaba ningún problema, mientras que para Sasuke era prácticamente una parte esencial de su vida.

A primera hora del día, Sakura daba su estirón mañanero para relajar sus músculos de la incómoda posición en cama, él ya estaba afuera practicando y calentando sus piernas para el combate, rápidamente ella hallaba como integrarse a su entrenamiento; los dos tenían una pasión por entrenar, ya que, en ese modo, lograban conocerse el uno al otro en campo de batalla; estrategias, movimientos, vitalidad, fuerza ꟷde la que no había duda algunaꟷ. Una retroalimentación que les permitía planificar en qué serían mejor a la hora de pelear juntos. Nadie pensaría que serían dinamita hasta ese entonces.

ꟷ Sasuke, deberías aprender a leer mis movidas. ꟷ Había sugerido.

ꟷ Me atrevo a decir que eres casi impredecible, pero lo haré.

ꟷ No temas a usar ese ojito de edición especial.

ꟷ Mi rinnegan. No, podría matarte.

ꟷ ¿De nuevo? ꟷ Se rio de la situación de su pasado, que sin más rencores ahora podía burlarse de la misma. No obstante, Sasuke parecía bastante sorprendido, luego su rostro reflejó vergüenza, ya que sentía que una disculpa no había sido suficiente para olvidarlo.

De esa forma, la rutina semanal era todo menos monótona. Sakura poseía un enorme ingenio cuando se lo proponía, eso le permitía crear nuevas estrategias para cada misión, dependiendo del tiempo de cada una. Él aportaba ideas igualmente, aunque al intentar describirlas no salía como quería, tenía problemas para transmitir correctamente sus deseos, pero ella lo entendía bien o a veces se mofaba, lo que lo hacía sentir más avergonzado. Luego se retiraban a su respectivo trabajo y volvían a su habitación casi al anochecer, dejándose caer al suelo, o quizá sólo era ella.

Cuando se presentaba la ocasión de volver a reunirse al mismo tiempo, lo cual era usualmente más noche de lo habitual, una plática amena los relajaba para después irse a dormir. Temas relacionados a hechos cotidianos, como un desahogo de penas y temores, familia, planes de vida. Lo que demostraba una conexión de confianza y respeto mutuo. Una simple necesidad primitiva.

Sakura amaba contemplar a Sasuke en su momento de meditación, ella tenía la inquietud de averiguar qué era lo que por su mente pasaba, si ya era lo suficientemente digna de adentrarse a la intimidad de Sasuke; su corazón.

ꟷ ¿Siempre piensas en eso, Sasuke?

Sacó al Uchiha de su divague.

ꟷ Procuro no hacerlo, pero de pronto es inevitable no pensar en mi hermano.

ꟷ He de suponer por el suceso que te atormentó por tantos años. ꟷ Sus ojos denotaban aflicción.

ꟷ No era Itachi, si no yo. Llegué en el momento más inoportuno, la más grande de mis malinterpretaciones de mi vida, la misma que me llevó a la locura.

ꟷ ...

ꟷ De haber sabido en ese entonces el plan que estaba detrás, hubiese al menos evitado tanto mal en mi vida, pero Itachi tuvo razones para pretender ser el malo. Eso lo comprendí, después de perderlo.

Nido negroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora