III. Sincerely Yours.

Strokes for your skin.

Trazos por tu piel.

Hoy es un nuevo comienzo,
para creer en algo que desconozco por completo
que por nada del mundo imagine tan pronto conocer.
Desconociendo que acabaría dibujado en el lienzo,
el cual llevaba en blanco hasta aquel momento,
sin saber el dibujo que acabaría por ver.

Dios sabe cuantas veces deje de creer,
y que aun yo buscando lealtad en los demás,
algo de lo cual carecí alguna vez,
y que trajo nada más y nada menos que problemas.

Fue un cinco de Diciembre y solo por casualidad,
y solo semanas más tarde lo hicimos oficial,
quizás es cierto de lo que hablan en la ciudad,
los romances sinceros aparecen de casual.

Yo te tiraba indirectas como aviones de papel,
que tu recibías y dejabas pasar por timidez,
pero cuando confesé que sentía dejando trazos por tu piel,
te abriste aunque poco, con mucha más fluidez.

Ninguno sabíamos la envergadura de la situación,
eramos dos desconocidos que disfrutaban de su tiempo,
guiados únicamente por la intuición,
suficiente para intuir que era un acierto.

Y aun siendo solo el primer mes,
quedando por las tardes para tomar algún café,
cruzados de la mano viendo pelis en el cine.
Tú eras de chocolate, yo más bien era al revés,
y aunque diferentes, lo nuestro era compatible,
dejando sin pensar en lo que el mañana nos destine.

Porque de eso va la vida,
que mientras nada nos lo impida,
disfrutemos de esta pasión tan desmedida.