letter || kookmin o.s .+:｡

unique

"se sentía pésimo ser esclavo de tus palabras, de tus constantes maltratos y sobretodo de tu asfixiante pero hermoso amor.

¿recuerdas el día en que nos conocimos? yo me acuerdo perfectamente, iba caminando a mi hogar, me sentía algo agotado y triste por haber rendido un exámen que había olvidado, iba mirando el cielo haciendo una apuesta conmigo mismo de si iba a llover o no, en ese momento tropecé y sentí a alguien tomar mi cintura; recuerdo como se mezcló el miedo y la vergüenza en mi interior, no quería abrir los ojos y creo que lo notaste, porque sentí tu delicada risa y bueno, también como acariciabas mi rostro. me calmaste, solo con eso me sentí en las nubes y te miré, esos ojos hermosos que tienes, brillaban tanto en ese momento, te dediqué una sonrisa y me coloqué de pie. después de agradecerte estaba dispuesto a seguir mi camino, pero me detuviste, ¿por qué lo hiciste?, ¿por qué simplemente no me dejaste ir?, me giré y nos sonreímos, ahí soltaste un "¿te puedo acompañar a tu destino?" y en ese momento, justo en ese momento, comenzó mi perdición.

nos comenzamos a ver más seguido y así terminamos siendo novios, ibas por mi a la escuela y salíamos casi todos los días; fue lindo al comienzo, éramos una pareja bastante cursi, sí, como las que odiaba. recuerdo que solías escabullirte a mi cuarto por las noches, dios, amaba dormir sobre tu pecho, me sentía tan protegido y amado, eras mi príncipe azul.

cuando llevábamos seis meses supe que no todo era muy bueno.

llegaste a mi casa cubierto de sangre y golpeado, dios, pensé lo peor, me sentía terrible porque no me hablabas, solo te bañaste y me tiraste a la cama, abrazándome y llorando desconsoladamente, cuando volví a preguntar apretaste mis muñecas, me gritaste y te fuiste, dejándome como el culpable, me merecía eso por no darte tu espacio. al día siguiente no volviste, ni el siguiente a ese, te envié unos ¿cien mensajes? y no contestaste ninguno, pensé que era nuestro fin, los moretones en mis muñecas relucían, no los miraba porque no quería pensar en que me habías lastimado. volviste una semana después, con un ramo de rosas y un aspecto terrible, podría apostar que estabas hasta drogado, aunque viniendo de ti no me sorprendería; me pediste perdón y después de una de las mil charlas que me diste de que no volverías a lastimarme, terminamos haciendo el amor.

cuando llevábamos un año, estaba mucho más delgado y ojeroso, horrible ante mis ojos, me sentía vacío y solo tu cambiabas ese sentimiento en mi pecho. ese día tuvimos una pelea muy fea, dijiste cosas que me dañaron completamente, me trataste de fracasado, persona horrible y hasta me acusaste descaradamente de infidelidad, te amaba solo a ti, ¿cómo podría hacerte eso? desde ahí supe que probablemente no saldría más con mis amigos; después de incontables gritos y lágrimas derramadas me dijiste que falleció tu madre "eso debe tenerlo tan paranoico, no pensó en lo que dijo seguramente" me dije en ese momento, por arte de magia olvidé todo y me dediqué a mimarte todo ese día y claramente a despedirte de ella, "tengo a un ángel a mi lado madre, puedes irte tranquila" te escuché perfectamente y sentí como todo mi interior se revolvió.

un año y tres meses, según yo estabas mejor, me decías que las drogas ya no eran parte de tu vida, que todo eso era parte de un pasado que superaríamos y me decidí a creerte porque eso hacen las parejas, confían en el amor que existe, dime ¿aún nos quedaba amor?; los días junto a ti se sentían más bonitos, ahora no sé si era porque realmente había algo lindo o si era simplemente por no estar solo.

abusaste de mi; no lo había querido reconocer pero así fue, tuve que sentir tu pene abriéndose paso por mi entrada, dios, me dejaste sangrando por días y solo pudiste decir "perdón, pero si no quieres que busque a alguien más debes satisfacer mis necesidades" que ingenuo fui al pensar que eso aún no sucedía.

y así pasaron los meses, hasta que descubrí con quién me eras infiel, pude verte como tirabas de su delgada cintura y lo besabas, sonriéndole en cada segundo; perdón por no verme así, supongo que aguantar tus mierdas cansan. me acerqué a ti sin dudarlo y terminé nuestra especie de relación, que ridículo te veías negándome todo con el chico al lado, nunca olvidaré sus caras.

pasaron los días y seguiste buscándome, dime, ¿era necesario que llegara a poner una orden de alejamiento? sabía que te importaría una mierda, pero me sentía un poco más seguro, de verdad que al terminar nuestra relación me sentí libre y hasta un poco feliz, pero seguías apareciéndote, amenazando a mis amigos o incluso te veía mirándome a lo lejos, quería llorar cada que veía tu rostro, porque sí, eres tan hermoso que dueles.

debo admitir que fuiste muy inteligente al esperarme dentro de ¿nuestro? apartamento, nunca olvidaré ese día, te grité todo lo que sentía y el daño que me causaste, no parabas de pedir perdón y eso me hizo colapsar, tanto así que tomé una cuchilla y comencé a cortar mis brazos frente a ti, pero no se comparaba a nada con el dolor que sentía en mi pecho, me abrazaste, consolaste y curaste, las heridas claro, porque no me podrías ayudar en nada más y ahí fue cuando te rogué que te fueras, necesitaba paz. seguiste apareciendo por aquí pero al ignorarte simplemente te ibas, te lo agradezco mucho y más por no volver a venir, ya son seis meses sin ti en mi vida y me vuelvo a sentir feliz.

un año con ocho meses duró nuestra dolorosa relación, me hiciste mierda en todos los sentidos y es satisfactorio poder darme cuenta, agradezco un poco el amor que me diste en su momento, no te deseo el mal, es más, espero de todo corazón que estés renovado y no vuelvas a dañar así a alguien, espero que hayas podido cambiar, porque el daño que me hiciste no se lo deseo ni a la peor persona del mundo.

esta carta no va con el motivo de hacerte sentir mal, solo que veas las cosas desde otra perspectiva y poder liberarme, estoy decidido a empezar a ser feliz lejos de toda esta mierda.

espero que estés mejor jungkook, le tengo un poco de fe a eso de que las personas cambian.

jimin."

me temblaban un poco las manos al terminar de leer la carta por ¿quinta vez?, sentía lágrimas caer por mis ojos como si de una catarata se tratara, una tras otra.

me sentía horrible, aunque dijeras que no fuera tu propósito es un poco imposible, siempre justifiqué mis actos con mis problemas y creía que lo veías igual de fácil que yo, supongo que el daño que dejé en ti si fue grande.

ni siquiera lo entendí el día en que te autolesionaste frente a mi, lo tomé como un ataque de ansiedad pero supe que lo de nosotros claramente no volvería a ser igual.

aunque no lo creas jimin, intenté cambiar, quería volver a estar contigo pero supongo que todo dió una vuelta y me volví a enamorar, supongo que ahora está todo mejor, trato a mi novio como la maravilla que es, claramente a ti también te veía así pero supongo que la mierda que tenía dentro no me permitía demostrártelo.

siempre te amaré y estaré en deuda contigo.

tomé un lápiz y un papel de su color favorito, escribí en grande jimin y tomé el encendedor, procedí a quemarlo.

- lo siento mucho, solo deseo que seas feliz. — susurré suavemente, sin poder evitar dejar salir un sollozo.-