Hasta que la muerte nos separe.

853 72 16
                                    

Título: Hasta que la muerte nos separe.

Palabras:1324

Género: Sobrenatural

Pareja: ChenHun

JongDae perdió a SeHun una noche de verano, algo le decía que no debía dejar ir al menor, que era mejor que no fuese de viaje con sus amigos, pero al final no pudo detenerlo y eso hizo que no pudiese seguir con vida. El taxi donde viajaba SeHun -que iba al aeropuerto- fue sacado de la carretera, rodando cuesta debajo de un acantilado boscoso, el cuerpo había sido casi destrozado, pues casi salía disparado por la luneta trasera, quedando la mitad por fuera. Quien diría que la muerte los separaría antes de lo planeado, ellos se habían casdo y habían considerado como tonto las palabras "graciosas" de Chanyeol pues su "Son marido y mujer hasta que la muerte los separe" obviamente que SeHun no era una mujer y según Chanyeol ese era el chiste. Sin poder evitarlo la culpa le perseguía sin descanso, como si él hubiese volcado el auto, quería que SeHun regresara, pero no sabía cómo hacerlo. No hasta que visitó el bosque donde el auto terminó, allí había una mujer sosteniendo el cuerpo de un conejo degollado, ella vestía de negro con una especie de corona con cuernos hecha de ramas espinosas, su maquillaje era negro y cargado, resaltando sus ojos azules que casi parecían locos, la mujer se acercó a él con pasos lentos, mirándole en todo momento, dándole tiempo de huir si así lo quería, pero no lo hizo, esperó hasta llegó frente a él.

—Tu corazón sufre— dijo con voz suave, casi dulce— Extrañas a la persona que más amas— le rodeó con un mortecino andar— Quieres tener a SeHun entre tus brazos otra vez— La mano de la mujer se apoyó en su hombro, manchándolo de sangre.

—¿Cómo sabe su nombre? — preguntó con algo ya de miedo.

—Tú corazón lo grita una y otra vez— arrastró la mano por los hombros —¿Qué estarías dispuesto a dar a cambio de tenerlo de nuevo?

—Lo que sea.

La mujer jadeó, y volvió a pararse frente a él.

—Dame lo equivalente a diez mil dorales y tendrás a tu chico de vuelta.

—Como si fuese a creerlo— soltó una risa burlesca.

Se dio la vuelta para regresar, pero la mujer apareció frente a él.

—Créelo muchacho, SeHun puede volver a tú lado.

—Hágalo y le daré el dinero, justo cuando lo vuelva a tener entre mis brazos.

La mujer sonrió de forma torcida

—¿Dónde fue enterrado? — Preguntó.

—En el cementerio de la ciudad— respondió confuso.

—¿Hace cuento falleció? — metió el conejo dentro de una bolsa de tela café y gastada.

—Hace un mes— dijo mirando el cielo, contando los dolorosos días que llevaba sin él.

—Vuelve aquí dentro de ochos días, a las tres de la mañana, con el dinero y ropa para tu chico. — le sonrió sobriamente.

JongDae no estaba muy seguro de que aquella mujer pudiese hacer algo, pero de todos modos regresaría, tal vez podía ser interesante.

(...)

Los ocho días pasaron, JongDae volvió con la ropa y el dinero, la mujer montó todo un "espectáculo", había velas alrededor de ella y una estructura de hierro que estaba cubierta por una manta, había un recipiente de metal, unas pinzas de plomo, un pequeño cáliz para quemar incienso, hiervas y una daga con extrañas inscripciones.

Hunnie's PlaceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora