La Hija de SplendorMan

Prólogo

Has tomado mucho, cariño, déjame conducir a mí —Dijo preocupada—

—Hip, hip— Pero si e-estoy... estoy... perfectamente —Dijo con tono de embriaguez—.

No, no estás bien. Estás ebrio y así no puedes conducir, venga, vamos a cambiarnos los asientos —Dijo irritada—

Sin previo aviso, arranca el coche, pisando a fondo, adentrándose en la carretera.

¿¡Pero qué haces, estás loco?!

Loco por ti, amor —Dijo juguetón—.

¡Para el coche Alex, te dije que conducía yo el coche! —Dijo alterada—

¿¡Cállate Alice, tú a mí no me mandas, entiendes?! —Dijo acelerando aún más, alcanzando los 200 km/h—

¡Dios mío, Alex, frena, no te estás dando cuenta a cuanto vamos! —Dijo atemorizada—

P-pero si vamos a una velocidad normal, no e-entiendo p-porque t-te a-alte... —Se desmaya—

¡¿Alex?! —Lo sacude— ¡Alex, despierta!—Coge el volante rápidamente maniobrando para esquivar el camión, perdiendo totalmente el control del coche impactando en el guardarraíl—

...

Un bosque frondoso con árboles altos y gruesos cuya hojas eran verdes, era lo único que rodeaba este triste y solitario orfanato.

Mi vida ha cambiado desde que entré con 10 años a este lugar, mis padres murieron y mi mejor amigo es lo único que me queda, en esta miserable vida. Hace meses que no lo veo por la zona, espero que esté bien, debo de contarle mi plan para escapar, seguro que estará de acuerdo en realizarlo.

No soporto el hecho de que me vean indiferente y estar viendo cada día en este asqueroso sitio, a la persona que me hizo lo que soy hoy en día un experimento fallido.

Estoy decidida escaparme con o sin mi mejor amigo, e iré a un lugar donde me acepten tal y como soy.

Pero en cuanto él apareció en mi vida cambió por completo.