Capítulo 4

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Igual al anterior, tercera persona. Sabremos qué sucedió con NejiLee n.n

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-¿Naruto? ¿Qué pasó?-dijo al ver a su amigo en el suelo para luego ayudarle a que se parara.

-Gaara...yo, no sé...bueno,verás...estaba en la biblioteca y luego él...pero entonces...y no lo entiendo.-el rubio no sabía como explicarlo, estaba tan nervioso que no decía las cosas coherentemente.

-Naruto tranquilízate ¿si? Vamos a la cafetería de siempre y allí me lo explicas.-el otro solo asintió.- Llamaré a los demás ¿vale?-dijo mientras cogía las cosas del rubio del suelo y el móvil para avisar a los demás.

-Si...eso me ayudará a aclararme.-dijo mientras suspiraba para intentar tranquilizarse.

Cinco chicos habían llegado a una cafetería. Esta era pequeña, pero muy agradable. Tenía unas pequeñas mesas junto con unos sofás para sentarse. Al entrar se podía apreciar un gran escaparate de dulces todos muy bien colocados junto con el dueño del local, Hatake Kakashi, que les saludó amablemente y les dijo que se pusieran cómodos que ya mismo les traerían su pedido.

Estaban sentados en una de las mesas más alejadas conversando mientras esperaban a que su habitual pedido llegara.

-Bien...ya estamos todos aquí.-dijo el pelirrojo.

-Si.-respondieron todos los demás al unísono.

-¿Para que nos has llamado tan de repente Gaara?- preguntó Kiba que solo se quería tumbar en la cama de su habitación a pensar lo ocurrido hace poco con su sempai.

-Bueno... pasaron varias cosas y pensé que lo mejor era hablar entre todos.-respondió este tranquila y pausadamente.

-Ya veo...- después de esa breve conversación se quedaron en silencio durante un buen rato hasta que llegó la camarera y les sirvió sus pedidos habituales.

Una vez la mujer se retiró del lugar, la mesa volvió a sumirse en un gran silencio.

-Bien... ¿alguien quiere decir algo de una vez?- preguntó Lee muy nervioso e impaciente por el mutismo general.

-Que empiece Gaara que es el que nos citó aquí.-comentó Kiba ladeando la cabeza hacia otro lado. El mencionado le miró mal para luego suspirar.

-Vale.-dijo en un suspiro el pelirrojo.- Empiezo yo.- dijo para luego relatar toda la historia de lo sucedido con cierto pelinegro, serio y pervertido en la azotea de la escuela.

Sobre todo lo que habían hablado: de que a Naru le gustaba Sasuke; de la pequeña confesión que le había hecho, sobre todo lo que le dijo y que le causó muchas dudas y ;sobretodo, del beso que el pelinegro le había dado. Además de dejar a relucir algunas dudas que tenía el pelirrojo.

Todos los demás escucharon atentos a lo dicho por el pelirrojo hasta que finalmente terminó.

-Y eso es lo que sucedió.- dijo para finalmente soltar un ligero suspiro de alivio al haber dejado expuestas sus dudas y esperar que alguien de los presentes se las aclarara..

Entonces miró a sus amigos los cuales estaban: Naruto y Lee algo sonrojados por lo del beso mencionado; Kiba bastante sorprendido por lo atrevido del chico mayor y; Deidara, que había visto a su hermanito muy agitado y decidió ir con él, le miraba entre sorprendido y contento.

-Bien...¿qué creéis que significa?- preguntó finalmente el de ojos aguamarina.

-Eso es bastante obvio Gaara.- dijo el rubio mayor con un deje de gracia en la voz.

Respuesta a una confesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora