Fire ||Terminada (Christopher Vélez y tu)

IV

Regreso cuando la noche ha caído y me siento junto a un tronco en una esquina luego de armar rápidamente mi carpa un poco alejada del resto, mientras veo que reparten la cena. 

Todos están hablando animados con sus amigos y yo solo juego con mis labios, esperando que el tiempo pase.

—¡Chris , hay un lugar acá! —escucho que grita una chica enfrente y la miro confundida hasta que siento como alguien se sienta a mi lado.

Tiene que ser él. 

Me pongo nerviosa automáticamente y volteo solo mostrándole un poco de mi rostro.

—Eres rápida —dice divertido
— salí a buscarte y fue imposible. 

—¿Por qué? 

—Porque me pareció que necesitabas compañía. 

Respiro suavemente con un pequeño escozor en mi barriga. 

Habla muy bonito.

—Entonces, ¿sí vas a darme un espacio en tu carpa hoy? —pregunta chocando nuestros hombros ligeramente. 

-¿Tratas de ser amable o algo? —respondo con otro cuestionamiento

— ¿Soy una buena acción o una apuesta? 

—¿Qué? 

—Es que no entiendo por qué haces esto —digo apunto de levantarme pero él toma mi mano. 

Veo como entrelaza nuestros dedos y puedo jurar que está temblando.

—Tn , no te vayas. 

—Entonces dime. 

Sus mejillas enrojecen, de nuevo.

—Siempre he querido hablarte —susurra sin mirarme— soy muy malo para esto, Tn. 

Nunca una persona ha dicho mi nombre tantas veces, ni siquiera mamá. 

La gente tiene una larga lista de formas horribles para referirse a mí, y no era consciente de lo mucho que necesitaba oír un "Tn" de los labios de otra persona.

—No te burles de mí —suelto enojada por el poco control que tengo en mis lágrimas. 

Espero que nadie haya notado aún lo que sucede. 

Él aún tiene nuestros dedos entrelazados y presiona su agarra.

  No entiendo porqué no tiene asco.

—No intento burlarme de ti. 

Me siento lentamente de nuevo a su lado y es preciso para que minutos después el encargado nos dé dos platos con pollo frito. 

Suspiro mirando la comida y espero que se aleje porque sé que aunque soy repulsivo todo el tiempo, es aún peor a la hora de comer. 

Sin embargo, él no se mueve y presiento que no habrá forma de quitarle de la mente, el dormir conmigo.