Fire ||Terminada (Christopher Vélez y tu)

IX

Christopher está sentado en la hora libre, porque la segunda charla va empezar, y Tn se ha ido al baño. 

Se estira en la grada desde la que pueden ver a la cancha pequeña, que están usando como lugar improvisado para la exposición. 
Dos chicas de su semestre se sientan en la grada inferior, y al ser amplia una de ellas, sube las piernas, para hablarle.

—¿Por qué no estás con el grupo, Chris? —pregunta haciendo un puchero. 

Él intenta evadirla solo riendo, ya que no le interesa dar una explicación.

Lo que tiene con tn es suyo, y las cosas que hace por ella, solo es algo que les importa a los dos.

Gira cuando ve a la menor  entrando y puede notar con molestia que todos se le quedan viendo.

A él a veces le ocurre, pero sabe que no son las mismas razones.

—¿No te parece vomitivo? —lo cuestiona la otra castaña girando también.

—A todos —responde su amiga— deberían enviarla a una universidad especial, con otros subnormales como ella.

—Es verdad, como los retrasados y locos.

—¿No les da asco escucharse? —suelta Christopher interrumpiéndolas— porque a mí me está ocurriendo.

Ellas lo miran un segundo y tratan de corregirse al notar que si le incomoda.

—Chris es chiste —dice jugando con una mano en su pierna— mi papá incluso hace donaciones a niños deformes que se quemaron. 

Él suelta una respiración larga porque no quiere perder la paciencia, y voltea de nuevo para asegurarse de que nadie la esté molestando.

—De todos modos no puedes negar que lo que le pasó es horrible, como ella, así que deberíamos olvidarlo y hablar de la fiesta que vamos a tener el próximo fin de semana, porque te quiero de pareja. 

—Ya tengo pareja —responde el castaño  cruzando sus miradas un momento— no creo que vaya solo a la fiesta, en caso que decida ir.

Tn aún mantiene la mirada en el piso, con sus mangas largas cubriéndolo hasta las puntas de sus dedos, y cuando va sentarse, siente las manos de Christopher en su cintura.

Es sorpresivo que lo siente en sus piernas, porque hay mucha gente y voltea para verlo a la cara.

—¿Qué haces? —susurra avergonzada.

—Es que te ves muy bonita y no lo resisto —responde bajito también y besa su nariz. 

Tn sonríe ocultándose en su pecho.

—Nos van a ver.

—No me importan —dice cerca de su oído— yo estoy feliz porque  puedo hacer esto antes de la primera cita.

—¿Me dices fácil? —pregunta bromeando y Christopher se ríe. 

Es la primera vez que hace una broma y eso le gusta. 

—Tal vez.

La menor ríe también y lo golpea suavemente con su cabeza, disfruta del abrazo más fuerte que la sostiene.