XII

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Christopher sostiene la mano de Tn en el pasillo del autobús para ir a dar un paseo antes de la cena, y todos ahí miran la fuerza con la que entrelaza sus dedos.

La menor aún escucha que están murmurando, pero no de la misma manera.

—Estaba gimiendo —susurra la rubia golpeando su cabeza contra el asiento.

—No, seguro escuchaste mal

—Estoy segura —responde haciendo un berrinche.

Ahora es diferente.

Algunos chicos atrás saludan al mayor, y aunque aún no le hablan, ya ninguno parece tener ganas de decirle algo cruel.

Christopher se detiene para darle paso a la ventana y cuando se sienta, nota el atardecer cayendo entre los árboles.
El bus se pone en movimiento y Tn suspira con la cabeza de Christopher apoyada en su pecho.

Él se está recostando y cierra los ojos con la respiración calmada.

—Mamá me dejó encerrado en casa, durante navidad—susurra aún mirando hacia afuera.

El mayor se levanta lentamente y mira su rostro.

—¿Cuándo?

—Tenía 6, y ella dijo que estorbaba, así que me pidió que me fuera a dormir.

Chris pasa su mano por su mejilla al notar su voz quebrada, y lo acaricia lentamente.

—Yo estaba buscando algo de comer porque me dio mucha hambre, y el árbol de la sala empezó a arder.

Un suspiro largo es lo único que obtiene de respuesta, mientras Christopher limpia sus lágrimas.

—Quiero que lo sepas, porque aún espero que te rías de mí y digas que fue una apuesta o algo parecido, y tal vez ser sincero contigo, te haga ser sincero conmigo.

—¿Por qué esperas algo así, Tn?

—Mi rostro se quemó mucho más que mi cuerpo, porque mi carrito estaba bajo el árbol, quise salvarlo, y al levantarme choqué con una rama —responde ladeando la cabeza— sé cómo me veo y no voy a juzgarte si me dices que esto no fue real.

—Bueno, entonces no voy a juzgarte por insistir con esa estupidez.

—Pero...

—Si quieres sigue esperando, pero no pasará.

—Christopher .

—Ten — dice sacando sus audífonos con la clara intención de ignorar lo siguiente que va decir— vamos a oír música, y voy a besarte mucho.

—¿Es todo?

—No —responde mirando sus ojos— he escuchado, y creo que eres valiente, siempre te he admirado por eso, y ahora, no voy a soltarte más, porque llevas mucho tiempo haciéndolo solo, así que te permito descansar porque yo voy a cuidarte.

Tn lo mira jugando con sus labios, y Christopher tiene un nudo en la garganta también.

—Ojalá pudieras verte como yo te estoy viendo justo ahora.

—¿Cómo es?

—Como lo más hermoso que he visto en mi vida.

Fire ||Terminada                                     (Christopher Vélez y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora